Juan Grabois, el líder del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), el más kirchnerista de los dirigentes de los movimientos sociales alineados con la Casa Rosada, anticipará en una conferencia de prensa que los tres diputados nacionales que forman el bloque del Frente Patria Grande (FPG), del cual él es referente, no votaran a favor del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El hecho no es una novedad para el presidente Alberto Fernández que conoce la postura del propio Grabois y de los legisladores que le responden. Sí es una demostración acabada de que en el Frente de Todos no solo La Cámpora, sino también el “ala más izquierda” de la alianza gobernante, rechazan el entendimiento con el organismo internacional. “La deuda es con el pueblo”, es el lema principal que esgrimen desde su sector, tal como lo adelantó Infobae.
Hace dos semanas, el Frente Patria Grande, empapeló la Ciudad de Buenos Aires con afiches en blanco y negro que dicen: “SE BUSCA, para que paguen, QUIÉNES FUGARON LA PLATA DEL FMI”.
El jueves pasado, el MTE de Grabois junto a otras organizaciones populares que integran la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), como Nuestra América y el Frente Popular Darío Santillán -también enrolados en el Frente de Todos-, hicieron sentir su descontento a través de una olla popular montada en el Obelisco.
Para esa convocatoria, el Frente Patria Grande difundió un tajante comunicado en el cual se aseguraba que apoyaban la decisión del diputado Máximo Kirchner de abandonar la presidencia del bloque de la oficialista de la Cámara Baja por compartir las “críticas y preocupaciones” sobre el acuerdo alcanzado con el FMI.
“La discusión sobre la forma en que se cumplirán las metas pactadas y, fundamentalmente, sobre quienes recaerá el esfuerzo para pagar esta deuda, deberán ser temas centrales de la agenda de nuestro gobierno”, se sostenía en el escrito firmado por los tres diputados que hoy estarán junto a Grabois en la rueda de prensa que celebrarán en el JJ Circuito Cultural, ubicado en la calle Jean Jaures 347 de la Ciudad de Buenos Aires.
Ellos son, Federico Fagioli, Natalia Zaracho y el economista Itai Hagman. A los integrantes del bloque del FPT se le sumarán la legisladora porteña Ofelia Fernández y la diputada por la provincia de Buenos Aires Lucía Klug.
Los tres diputados nacionales impulsan en el parlamento el proyecto de ley propiciado por Grabois para crear el Salario Básico Universal (SBU). La iniciativa recibió el apoyo de la Vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.
El primer cimbronazo por el acuerdo con el FMI para reestructurar la deuda de 44.500 millones de dólares contraída durante la gestión de Mauricio Macri, ocurrió el pasado 31 de enero.
Ese día, Máximo Kirchner, principal referente de La Cámpora, renunció a su cargo en el bloque del FdT en la Cámara de Diputados a través de una carta en la que aseguró: “Esta decisión nace de no compartir la estrategia utilizada y mucho menos los resultados obtenidos en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), llevada adelante exclusivamente por el gabinete económico y el grupo negociador que responde y cuenta con la absoluta confianza del Presidente de la Nación, a quien nunca dejé de decirle mi visión para no llegar a este resultado”.
Hasta el momento no está claro si los diputados del Frente Patria Grande no votarán el acuerdo con el FMI y se abstendrán, un mecanismo que permite garantizar el quórum sin emitir su posición, o votarán en contra.
Hagman fue uno de los primeros diputados en rechazar el acuerdo con el FMI cuando se anunció y respaldó al ahora ex jefe del bloque oficialista apenas anunció su renuncia.
“La oposición lo va a votar (el acuerdo) no para hacerle un favor al Gobierno, sino como gesto al FMI. En el Frente de Todos va a haber unos 30 que nos vamos a abstener”, había especulado el legislador.
Según su “poroteo” la treintena de diputados que no votarían alineados con los intereses de Balcarce 50 surgirían al sumar los 18 legisladores de La Cámpora, los tres del Frente Patria Grande, los dos del Partido del Trabajo y del Pueblo (PTP), que integran el dirigente de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) Juan Carlos Alderete, y Lía Verónica Caliva, ambos dirigentes del Partido Comunista Revolucionario (PCR). A ellos, según Hagman, se sumarían algunos diputados como el radical-kirchnerista Leopoldo Moreau.
Hasta ahora el hijo de Cristina Fernández no anunció que posición tomará durante el debate parlamentario ni de que manera votará.
Ayer, durante el acto por el Día de la Mujer que en José C. Paz encabezó el Presidente, el intendente Mario Ishii reclamó a los legisladores del FdT que voten el acuerdo con el FMI: “No sean traidores”, los atacó. Fernández, a su lado, sonreía y habló de “su primer mandato” al referirse a las próximas gestiones que realizará junto al Barón del Conurbano.
Las palabras del jefe comunal no dejaban duda sobre su posición dentro del peronismo: “Quiero decirles a esos compañeros que hoy tienen la responsabilidad de ocupar una banca nacional en representación de nosotros que no traicionen al pueblo. No podemos entrar en default. Entrar en default sería una catástrofe nacional”, opinó.
Ishii no es un intendente más del conurbano. En los últimos tiempos tomó distancia de la Vicepresidenta de la Nación y se acercó al Jefe de Estado. Tanto es así que fue uno de los invitados a la comitiva oficial durante la gira de Fernández a Rusia y China.
La palabra de Grabois es esperada tanto por sus seguidores como en la Casa Rosada. Hace más de un mes que no se manifiesta en público, ni siquiera a través de sus filosas redes sociales. Entendía que no era momento para palabras incendiarias.
Antes del impuesto silencio había declarado: “Acá hay un problema estafador-estafado. Guzmán estuvo mal. Con el Fondo está todo mal. El Fondo nos estafó. El Fondo nos hundió. Esta es una deuda ilegítima”.
A días de ser debatido en el parlamento, Grabois y los diputados que le responden, decidieron que era tiempo de expresarse. El 22 de noviembre pasado también había expresado que: “Si fuera el Presidente, no haría un acuerdo con el FMI”. ¿Repetirá la expresión?
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