La primera dama, Fabiola Yáñez, expresó su deseo de unidad y clamó por “la paz mundial” al visitar la carpa por la Paz de los Jóvenes de Scholas, instalada en la Plaza de Mayo desde el pasado 2 de marzo en respuesta al llamado del Papa Francisco ante el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia.
Durante el encuentro, puso en valor a la institución organizadora y advirtió: “Es un momento en el que todos debemos estar unidos y debemos darle a esta actividad el sentido que el Papa Francisco le dio: pedir por la paz mundial”.
La carpa se presenta como espacio de encuentro y reflexión, en donde además de realizar actividades con niños y niñas de diferentes lugares, se invita a quienes transitan por el lugar a dejar un mensaje por la paz o sus pinceladas en un mural colectivo.
“Estoy muy emocionada por los pensamientos de estos niños que, como todos, anhelan y desean tener un mundo más justo, con más paz, amor y fraternidad”, expresó Fabiola luego de leer junto a niños y niñas de Villa Madero, Almagro y Villa Lugano mensajes y deseos de paz para la humanidad.
En esta línea, agregó que se trata de “palabras muy conmovedoras, de niños muy pequeños y muy conscientes de lo que significa la paz en el mundo y lo que acarrean estas guerras sin sentido, la violencia, que son el desamparo y la muerte de muchas personas”.
A su vez, durante el encuentro, la Primera Dama dejó sus pinceladas en el mural colectivo que se está elaborando desde que se instaló la carpa y luego se unió a los presentes en una oración interreligiosa por la paz. “De esta tarde y del encuentro me llevo un gran recuerdo”, expresó, al tiempo que puso en valor el haber “sido participe y dejar mi huella en este mural por la paz”.
Ante la convocatoria, organizada por Scholas Occurrentes en alianza con otras organizaciones, jóvenes de distintas ciudades del mundo se unieron para pedir por la paz eligiendo sitios emblemáticos. En el caso de la Ciudad de Buenos Aires se optó por la Plaza de Mayo, junto al olivo que plantó el Papa Francisco cuando era Arzobispo.
El antecedente
En marzo del 2003, cuando comenzó la guerra de Irak, un grupo de jóvenes católicos, judíos, musulmanes y evangélicos instalaron una carpa por la paz en la Plaza de Mayo (Ciudad de Buenos Aires). La iniciativa lanzada por José María del Corral y Enrique Palmeyro, fundadores de Scholas, y Victoria Morales Gorleri, fue acompañada por el entonces arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio. La carpa se mantuvo por veinte días en los que se invitaba a la gente a unirse en oración por la paz.
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