Las negociaciones para lograr aprobar el acuerdo con el FMI en la Cámara de Diputados comenzaron a tomar ritmo en las últimas horas, luego de que Juntos por el Cambio planteara en la comisión de Presupuesto que no quiere que Argentina ingrese en un default, pero que no está dispuesto a votar, como parte del acuerdo, el plan económico diseñado por el ministro de Economía, Martín Guzmán.
Durante una extensa y tensa jornada en la comisión presidida por el diputado Carlos Heller, la oposición marcó la cancha con un reclamo que ya habían acordado durante la reunión que tuvo la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio en la tarde del domingo. El diputado Luciano Laspina fue el encargado de ponerlo sobre la mesa.
“Hago algunas consideraciones. Una de ella es sobre lo que llamo la doctrina Guzmán. Es algo nuevo que el Congreso debe votar programas económicos. Es contrario a lo que marca la Constitución Nacional. No se puede aceptar que el Congreso apruebe o rechace programas que son potestad del Poder Ejecutivo”, indicó.
Durante su presentación, Laspina, que es uno de los asesores económicos de la coalición opositora, fue terminante. Mirándolo a Guzmán, le dijo: “Nos quiere hacer socios del ajuste inevitable que tenemos por delante. Un ajuste que no pueden evitar, pero si administrar. Lo harán de manera ordenada si es con el FMI o desordenada si es sin ellos”.
En lo formal, el debate se da sobre el artículo 2 del proyecto enviado al Congreso, donde respaldar el acuerdo implica también darle su apoyo al programa fiscal diseñado por Guzmán, como parte de la negociación con el Fondo y los pedidos de ese organismo para lograr las metas macroeconómicas acordadas.
El artículo en cuestión dice: “A los fines del artículo 1°, se acompañan el “Memorando de Políticas Económicas y Financieras” y el “Memorando Técnico de Entendimiento”, como Anexos IF-2022-20313101-APN-SLYA#MEC e IF-2022-20313142-APN-SLYA#MEC, que componen el Programa de Facilidades Extendidas mencionado en el artículo precedente y que forman parte integrante de la presente ley”.
Este martes por la tarde, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y el titular del bloque del Frente de Todos, Germán Martínez, recibirán a los presidentes de los bloques opositores para escuchar sus reclamos e intentar encontrar una salida consensuada que permita contar con su apoyo en momento del debate en el recinto. Al encuentro asistirán Cristian Ritondo (PRO), Mario Negri (UCR) y Juan Manuel López (CC).
Más allá de los discursos resonantes y las acusaciones cruzadas que tuvieron lugar en el debate en comisión, la voluntad de la oposición es negociar un punto de encuentro con el oficialismo para que el acuerdo salga. El único con una postura diferente es el ex presidente Mauricio Macri, que en la reunión por zoom del último domingo planteó que no hay que acompañar el entendimiento alcanzado por el Gobierno.
El PRO ya ha manifestado internamente la posibilidad de abstenerse en el momento de la votación. Sin embargo, las negociaciones dentro de la coalición continúan y no está definida la postura final. El oficialismo espera tratar el acuerdo en el recinto entre el jueves y el viernes de esta semana.
Juntos por el Cambio buscará eliminar el artículo 2 o reformarlo con el fin de no tener que quedar comprometidos a acompañar el programa económico. O, en su negativa, reformar el artículo 1 que dice: “Apruébase, en los términos del artículo 2° de la Ley N° 27.612, el Programa de Facilidades Extendidas a efectos de refinanciar la deuda existente entre la REPÚBLICA ARGENTINA y el FONDO MONETARIO INTERNACIONAL, correspondiente al Acuerdo Stand By suscripto en el año 2018″.
Ese es el punto de negociación de las próximas horas y lo que le puede dar tranquilidad al Gobierno, si logra encausar un acuerdo con el sector opositor más importante. Las proyecciones oficiales más positivas cuentan con el apoyo de la UCR y la Coalición Cívica en la instancia final, pero Juntos por el Cambio quiere evitar que el bloque se parta a la hora de votar el acuerdo.
Buscan una estrategia común. Quieren votar en forma cohesionada. En ese sentido, se intentará conseguir la reforma del artículo o, en su negativa, presentar un solo dictamen que avale el financiamiento, pero que no diga nada del programa económico. Sea cual sea el camino, no quieren avalar las proyecciones económicas sobre el déficit fiscal, la recaudación, el aumento de tarifas y la reducción de subsidios.
“Está todo abierto y todo en discusión”, reveló un importante funcionario nacional del Gobierno a Infobae, respecto a la posibilidad de conceder los cambios solicitados por la oposición. La voluntad de la Casa Rosada es negociar y conseguir los votos necesarios para sacar el acuerdo, teniendo en cuenta que aún no tienen en claro si La Cámpora lo respaldará o no.
En el gobierno nacional dejan entrever que la posibilidad de acordar una reforma de los artículos es posible. No es innegociable. “Ahora la redacción de los artículos es arte del Poder Legislativo”, sostuvo un funcionario al tanto de las negociaciones.
Guzmán expresó en las últimas horas que el financiamiento acordado con el Fondo está asociado a un acuerdo de políticas económicas y financieras. Es decir, es todo parte de un mismo plan, por lo que no se puede dividir. Sin embargo, en el Gobierno sostienen que la posibilidad de negociar esos artículos está vigente. Evitan cerrar la puerta.
La voluntad negociadora del peronismo fue expresada por Sergio Massa el último viernes, cuando aseguró: “Voy a hacer todo mi esfuerzo para convencer hasta al último diputado de votar el acuerdo con el FMI”. El líder del Frente Renovador está dispuesto a negociar, pero no a cualquier costo. “No todo es negociable”, aseguraron en su entorno. Massa hará lo imposible para que el acuerdo no se caiga en la Cámara baja.
También contundente fue el jefe de Gabinete, Juan Manzur, durante su presentación en el Congreso. En sus palabras está la vocación del presidente Alberto Fernández. En su discurso envió dos mensajes distintos sin nombrar a los destinatarios. Uno a La Cámpora y otro a la oposición.
“Estamos en una instancia en la que necesitamos dar un cierre a esta negociación para evitar la interrupción de los compromisos de la Argentina. Una mirada crítica sobre el rol del FMI no es la razón para alentar el voto en contra en esta particular coyuntura”, aseguró, tres días después de que la agrupación ultra kirchnerista haya subido dos videos con críticas feroces al organismo internacional.
En un mensaje apuntado a Juntos por el Cambio, afirmó: “Estamos en una situación que nos llama a pensar y actuar por fuera de las divisiones políticas, con mucha responsabilidad. La Argentina no tiene los fondos necesarios para hacer frente a los vencimientos del 2022 y 2023. Nuestra responsabilidad es evitar, a través del diálogo, la discusión y el aporte constructivo, un escenario de default generalizado para la Argentina”.
La negociación está abierta. En ambos veredas políticas están dispuestos a buscar acuerdos. En paralelo, La Cámpora sigue sin marcar una posición sobre lo que sus diputados harán en el recinto. La incertidumbre aún no se termina.
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