Los intendentes bonaerenses del PRO volvieron a mostrarse como un bloque único en las aperturas de sesiones en sus distritos y buscan ganar la agenda en materia de seguridad con un mensaje directo hacia el gobierno de Axel Kicillof: el traspaso de la Policía Local, que dos de ellos -Julio Garro, de La Plata y Néstor Grindetti, de Lanús- materializarán en un proyecto de ley ante la Legislatura bonaerense.
Durante la apertura de sesiones en la provincia de Buenos Aires, Kicillof mandó un mensaje a los intendentes al hablar de la agenda en seguridad. Dijo que se puso en marcha “una inversión histórica para fortalecer a la Policía de la Provincia de Buenos Aires”. Y agregó: “No ocultamos los problemas y junto a los 135 intendentes damos los pasos necesarios para buscar soluciones de fondo”. Sin embargo, al momento de encabezar sus asambleas legislativas frente a los distintos concejos deliberantes, los intendentes del PRO mostraron una posición diametralmente opuesta a lo que dijo Kicillof.
Cómo contó Infobae, hay dos intendentes que desde hace un tiempo exigen el traspaso de la Policía Local a los municipios. Se trata de Néstor Grindetti de Lanús y Julio Garro, de La Plata, quienes esta semana al abrir las sesiones frente a los Concejos Deliberantes reiteraron el pedido al Ejecutivo provincial.
“Nadie conoce el territorio mejor que un intendente. Debemos contar con las herramientas necesarias para enfrentar la delincuencia y lograr que los vecinos vivan más tranquilos”, insistió el jefe comunal de la capital bonaerense en una apertura de sesiones picante. Luego, en una entrevista al portal 0221, ratificó lo dicho y agregó: “Nosotros los intendentes somos responsables, nos queremos hacer cargo en nuestras ciudades pero para eso necesitamos la infraestructura, que nos den los insumos, la policía, el recurso de sus sueldos y de esa forma poder planificar un trabajo en el territorio que cuando la manejábamos hasta hace muy poco tiempo por lo menos había coordinación de la Policía Local con la provincial y mucho diálogo con los comisarios”.
Grindetti, socio de Garro en la avanzada por la Policía Local, también volvió sobre el tema durante su apertura de sesiones legislativas. Ante concejales oficialistas y opositores, el mandatario del PRO del distrito de la Tercera sección electoral advirtió que la intención de los intendentes es que la operatividad de la Policía Local “quede a cargo de los jefes comunales y la política de seguridad continúe bajo la conducción del Ministerio de Seguridad provincial”.
“Este proyecto nos permite avanzar un paso más en el fortalecimiento de la autonomía municipal y estar a la altura de las circunstancias, los vecinos nos piden resolver y dar respuestas a este problema urgente”, agregó Grindetti durante la apertura de sesiones.
Con Garro y Grindetti a la cabeza, los intendentes del PRO vienen presionando para avanzar con el traspaso de la fuerza a la órbita municipal. Días atrás gestaron una foto política con legisladores que les responden y funcionarios de seguridad local. Lo que sigue es la presentación de un proyecto de ley en la Legislatura bonaerense que formalice el traspaso. Los diputados que responden a Garro ya dieron el primer paso al presentar en la Legislatura para que en cada distrito se forme una “Mesa de Coordinación Local de Seguridad Pública”.
Pero hay más intendentes que opositores que comparten la necesidad de un traspaso o al menos mayor descentralización o autonomía de los municipios para impartir órdenes a la fuerza local, creada durante la gestión de Daniel Scioli y que actualmente se encuentra bajo control total de la bonaerense.
“Veo bien el planteo de un proceso de descentralización, en cuanto a la seguridad, hacia los municipios. Es incorporar más activamente a los distritos, que es algo que ya sucede y que es el trabajo en el territorio. También es generar un cambio más institucional que confirme el trabajo en conjunto porque el Municipio es el que está más cerca de los vecinos, es el que conoce la realidad y el mapa del delito”, consideró por su parte el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, ante la consulta de Infobae. Durante su apertura de sesiones, Valenzuela describió que el año pasado el municipio compró 16 motos y 35 camionetas con el Fondo de Seguridad y que próximamente desde el distrito se entregarán seis móviles a la policía local. Además, a diferencia de otros intendentes de su espacio político, Valenzuela adelantó que junto con el Ministerio de Seguridad provincial se encuentran trabajando para tener listo un espacio físico para la formación de policías de cercanía, que vivan en Tres de Febrero.
Un intendente que arremetió contra la figura del titular de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, fue el jefe comunal de Bahía Blanca, Héctor Gay. Durante la apertura de sesiones locales, Gay recordó que el distrito “sigue con el mantenimiento y el combustible para los patrulleros de la policía de la Provincia de Buenos Aires”, lo que es un punto de reclamo continuo de los intendentes.
Pero Gay apuntó contra el ministro de Seguridad bonaerense. Dijo que “claramente la política actual de Sergio Berni dista mucho de lo que mantuvimos durante cuatro años con el ex responsable de la cartera Cristian Ritondo”.
En San Nicolás también cuestionaron la gestión de Berni. Al abrir las sesiones, el intendente Manuel Passaglia (PRO) le pidió a los concejales del Frente de Todos -a quiénes les dijo que estaban representando al gobierno provincial- que “asuman su compromiso”, y busquen soluciones “en las tres responsabilidades que tiene el gobierno provincial: seguridad, educación y el funcionamiento del hospital San Felipe”, y que si el ejecutivo bonaerense “no quiere o no puede ocuparse, que nos pase la responsabilidad a nosotros, los municipios”.
El pedido del traspaso de la Policía Local y la inclusión plena de los intendentes en la toma de decisiones de esta fuerza de seguridad no es nuevo. De hecho, era el reclamo de los jefes comunales peronistas cuando el gobierno bonaerense era conducido por María Eugenia Vidal y el área de Seguridad estaba a cargo de Cristian Ritondo. Hoy los intendentes peronistas no lo dirán explícitamente, pero comparten junto a los de la oposición algunos conceptos sobre la funcionalidad que debe tener la fuerza local.
Sin embargo, como describió Infobae, la decisión de Berni de dotar de verticalidad a toda la fuerza y su cadena de mando pone a las policías locales bajo el paraguas de la policía bonaerense. Si bien desde su creación fue así, en mayo del 2020, Berni eliminó las 33 jefaturas departamentales y las 70 jefaturas distritales y todos los comandos pasaron a depender de las nuevas las “estaciones policiales”. A los intendentes se les aseguró la participación en una mesa de diálogo y la posibilidad de proponer un postulante para la jefatura de la estación policial de su distrito, pero en el devenir de la gestión, con la pandemia en el medio, ese trabajo fue esfumándose. Otras veces las diferencias políticas dificultaron el funcionamiento de esa mesa.
Lo hecho por Berni cuenta con la venía de Kicillof. El ministro no ve con buenos ojos un doble comando. Pragmático y verticalista -aunque últimamente cada vez menos- cree que no resultados favorables y por eso encolumnó todas las fuerzas bajo el mando del actual jefe policial, Daniel García. Para los intendentes la discusión tiene que ver con la autonomía de los municipios y será el argumento discursivo que usarán para batallar la iniciativa en la Legislatura en este año no electoral.
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