El Gobierno informó hoy que al menos 30 argentinos ya lograron salir de Ucrania en medio de la invasión militar rusa, y que otras 50 personas continúan en el territorio que es atacado por Vladimir Putin. “Se está trabajando con los que están intentando llegar hasta las fronteras, siempre en comunicación directa y tratando de sortear la situación de la mejor manera posible”, afirmó la directora de Asuntos Consulares de Cancillería, Ana Laura Cachaza.
La funcionaria, en diálogo con radio 10, agregó: “Los pasos están bastante complicados, hay mucha gente que se está desplazando y tratando de salir, y hay mucho trabajo de los cónsules con las autoridades fronterizas”.
Con relación a los argentinos que lograron huir del horror de la guerra, durante el fin de semana fue el propio canciller, Santiago Cafiero, que recién hoy condenó de manera contundente la invasión rusa, el que informó el caso de cinco familias argentinas que viajaron a Ucrania para dar a luz a bebés de vientres subrogados, que habían quedado varadas en los últimos días a raíz de la invasión militar desplegada por Rusia.
Para ponerlos a resguardo de las bombas y los ataques, la embajadora argentina en Kiev, Elena Mikusinski, alojó al grupo en el sótano de su residencia diplomática hasta que el sábado pudieron salir del país rumbo a Polonia.
Mikusinski tomó la decisión de llevar a las familias argentinas a su domicilio oficial porque está ubicado “en una de las zonas más seguras de la capital de Ucrania”, indicaron fuentes oficiales de Cancillería. En medio del asedio de las tropas rusas y las explosiones, guarecerse en el edificio de la embajada argentina implicaba “correr un riesgo mayor”. Tampoco había otras alternativas, tras el cierre del espacio aéreo ucraniano.
El jueves pasado, en medio del avance de despliegue militar y el agravamiento de la guerra, Mikusinski reunió todos los elementos necesarios y desde el edificio de la calle Ivana Fedorova 12 a su vivienda, junto a computadoras, impresoras y pasaportes provisorios. La embajadora se mantuvo refugiada desde entonces, con los celulares de emergencia activos para estar en contacto con los 103 argentinos que están en Ucrania.
Ana María Ramírez, embajadora argentina en Polonia, habló hoy con el canal TN y confirmó que se están llevando a cabo tareas conjuntas con Mikusinski, su par en Ucrania, para continuar con la evacuación de los argentinos que aún permanecen en territorio bajo fuego. “Durante la primera hora de la mañana salieron tres argentinos y ya están aquí. Estamos esperando la llegada de otros cinco”, dijo la funcionaria.
En cuanto a los pasos a seguir con los compatriotas que logran salir de suelo ucraniano, Ramírez contó: “Lo primero que hago cuando llegan acá es contarles cómo va a ser la estadía, y lo segundo es darles la bienvenida y contarles cómo es la situación aquí”.
Por su parte, el canciller Cafiero confirmó las gestiones del Servicio Exterior y el afortunado resultado. “Cinco familias argentinas con 5 bebés de vientres subrogados estaban alojadas desde el lunes en el sótano de la residencia de nuestra Embajada en Ucrania. Ya se encuentran camino a Polonia. Gran trabajo de la embajadora Elena Mikusinski y del cuerpo diplomático”, festejó esta tarde en su cuenta de Twitter, compartiendo una de las familias en la puerta de la residencia.
Los cinco matrimonios habían viajado por el nacimiento de sus hijos a través del método de subrogación de vientre. Llegaron a la ciudad del este europeo en el último mes y pudieron salir hoy con una combi.
Kiev es una de las capitales de la práctica reproductiva de la subrogación de vientres. Iniciada en Ucrania a principios de la década del 2000, es una industria que empezó a crecer exponencialmente hace poco más de cinco años tras la prohibición en India y Tailandia de este tipo de gestación comercial para extranjeros.
Aunque no hay hay estadísticas públicas, las estimaciones indican que unos 2.500 y 3.000 bebés nacen cada año en Ucrania para clientes de fuera del país. Más de un tercio son chinos.
La subrogación de vientres autorizada para extranjeros es una práctica legal en Ucrania, aunque no está exenta de polémicas. Las autoridades sospechan que algunas clínicas utilizan la gestación subrogada para encubrir la venta de menores. En algunos casos, las denuncias apuntan contra las condiciones de salubridad de la gestación e incluso la propagación de estafas.
A raíz del conflicto bélico, la embajadora Mikusinski aconsejó a los ciudadanos argentinos en Ucrania a abandonar el país. La oficina consular permanecerá cerrada hasta que se garantice la seguridad.
En su publicación, el canciller Cafiero informó que la embajada “continúa trabajando para brindarles asistencia” a todos los varados en el territorio y que además “articula acciones con las cancillerías de Chile, Brasil, Perú, Uruguay, Paraguay, México, Colombia, Bolivia y Ecuador para avanzar en la implementación de un plan de evacuación cuando puedan garantizarse las condiciones de seguridad”.
“Solo tienen representación diplomática en Ucrania Argentina, Brasil, México y Cuba: por eso se está trabajando con las diferentes cancillerías para ayudar a las y los ciudadanos latinoamericanos”, recordó Cafiero durante el fin de semana.
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