Con la mirada puesta en el 2023, el senador Martín Lousteau decidió acelerar la consolidación del espacio Evolución dentro del radicalismo. El primer paso lo dará este sábado, en un acto que compartirá con el economista y diputado nacional Martín Tetaz, un dirigente que empezará a caminar la provincia de Buenos Aires. Y luego, tendrá un hito clave el 12 de marzo en Santa Fe, donde convocará a unos dos mil dirigentes de todo el país que integran la línea interna en la UCR que rivaliza con el presidente del partido y gobernador de Jujuy, Gerardo Morales.
En el Club Platense, de la ciudad de La Plata, Lousteau, Tetaz, Danya Tavela y Pablo Domenichini, encabezarán hoy el Plenario Provincial de Evolución, bajo la convocatoria formal de discutir la “situación política y territorial bonaerense, actualidad y prospectiva”. Pero en términos políticos será el puntapié inicial del lanzamiento de Tetaz como posible candidato por el radicalismo de la provincia de Buenos Aires.
La intención es que el economista -que nació, estudió y se recibió en La Plata en la universidad pública local, hincha de Gimnasia y que tuvo en buen debut en las urnas el año pasado- empiece a caminar los municipios del interior de la provincia y del conurbano bonaerense, para medir su potencial electoral. Aunque compitió por la Ciudad, Tetaz podría ser la carta del radicalismo para las elecciones a gobernador bonaerense, frente a la larga lista de aspirantes que tiene el PRO: Diego Santilli, a Jorge Macri, Cristian Ritondo, y Diego Valenzuela, entre otros.
Por otra parte, el 12 de marzo, en un camping de la ciudad de Santa Fe, Lousteau encabezará un encuentro nacional de Evolución Radical, que tiene previsto convocar a entre 1.500 y 2.000 dirigentes de todo el país, para empezar a discutir, con una visión nacional que comprenda lo local, los problemas y desafíos que enfrenta la Argentina. Servirá, también, como escenario para mostrar el peso específico de un sector del radicalismo que ya enfrentó a las estructuras tradicionales del partido que preside Morales.
Según explicaron a Infobae, en el plenario estarán presentes cerca de 150 intendentes que integran Evolución Radical, legisladores nacionales, provinciales y municipales y dirigentes de base de las provincias. El encuentro nacional también servirá para empezar a mostrar los nombres con los que ese sector podría disputar hacia adentro de la UCR y en Juntos por el Cambio las candidaturas del 2023.
La estrategia de Evolución Radical es poner en valor que “no hay mejor candidato en Córdoba que Rodrigo De Loredo; lo mismo que Maximiliano Pullaro en Santa Fe, o Pablo Cervi en Neuquén, o Flavio Fama en Catamarca”. Por eso la apuesta por Tetaz es decisiva: contar con una candidato competitivo en un distrito tan populoso como determinante para las chances electorales de cualquier propuesta electoral de alcance nacional. “Este es un año corto”, recuerdan.
En esa articulación, donde tendrá un rol importante el senador nacional Fama, el objetivo es consolidar un equipo que tenga dirigentes nuevos, con experiencia en su área y que sean confiables para mostrar que son líderes “capaces de enfrentar los problemas que tiene la Argentina, con un discurso realista”.
“¿Y Martín Lousteau?”, es la pregunta que se impone: “No es relevante su lugar, porque sea con una candidatura nacional o en la ciudad de Buenos Aires, la idea es que Evolución consolide una propuesta propia que pueda discutir de igual a igual dentro del radicalismo y con el PRO en las PASO de Juntos por el Cambio”.
El radicalismo y Juntos por el Cambio
La decisión de Lousteau de acelerar la consolidación de Evolución Radical como espacio nacional dentro de la UCR, con propuestas y candidatos propios, se produce mientras germina una mirada crítica sobre la dinámica que se viene repitiendo en la oposición: “En las últimas reuniones, en Juntos por el Cambio estamos tres horas discutiendo lo mal que hace las cosas el kirchnerismo, otra hora discutimos la letra de un comunicado y después nos la pasamos días discutiendo las internas del PRO”, afirman en Evolución Radical.
“Pero el problema no es el kirchnerismo ni la interna de JXC, sino lo que vamos a hacer con la Argentina y cómo vamos a resolver los fracasos de las últimas décadas, en materia económica, política, social”, advierten en Evolución y agregan: “el diagnóstico de hoy es que la dirigencia viene hace años intentando armar un rompecabezas con piezas que ya cambiaron de forma”.
De esa mirada crítica hacia la dinámica de Juntos por el Cambio no está exento el radicalismo. Pero Lousteau comparte dentro de su círculo íntimo que Morales se diferencia de un amplio sector del radicalismo que no se siente cómodo con ser oposición. “Algunos se sienten confortables siendo sólo opositores y muchas veces usan el aparato del partido para mantenerse allí. Gerardo es distinto, porque gobierna una provincia”, afirman en Evolución Radical.
Es que todavía resuena lo que pasó en la última elección interna en la provincia de Buenos Aires del año pasado, donde el peso de la estructura tradicional del radicalismo fue clave para que Maximiliano Abad ganara la presidencia del partido al candidato que apoyó Evolución, el intendente de San Isidro, Gustavo Posse.
A eso se agrega la lectura, a juicio de Lousteau y su equipo político, de lo que representaron las elecciones de 2021 para un parte de la conducción de Juntos por el Cambio, principalmente del PRO. “Los resultados mostraron una voluntad de la gente de renovación, con dirigentes nuevos que ganaron distritos clave, como De Loredo, en Córdoba; Carolina Losada, en Santa Fe; o Facundo Manes y Diego Santilli, en la provincia de Buenos Aires; y otros creen que lo que hubo es una reivindicación del 2015 al 2019″.
Aunque reconozcan que las encuestas muestran un crecimiento de Mauricio Macri, Lousteau sigue expresando una mirada crítica sobre los cuatro años de Cambiemos. “Nosotros vamos por la renovación. De nombres, pero sobre todo, conceptual”, explicaron en Evolución Radical.
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