El juez federal Julián Ercolini autorizó hoy al ex presidente Mauricio Macri a viajar a Uruguay y a los Estados Unidos el mes que viene para participar de conferencias a las que fue invitado. Macri debe pedir autorización ya que sobre él pesa una prohibición de salida del país en la causa en la que está procesado por el espionaje ilegal durante su gobierno a familiares de víctimas del hundimiento del submarino ARA San Juan.
Macri viajará en vuelo privado a Uruguay el 8 de marzo y regresará al día siguiente. Participará del evento organizado por Becon Investment Management en la ciudad de Carrasco. A Estados Unidos, puntualmente a Miami, lo hará del 13 al 21 de marzo para participar en calidad de Senior Leadership Fellow en el “The Adam Smith Center for Economic Freedom”.
La defensa del ex presidente, a cargo del abogado Pablo Lanusse, aportó información sobre los vuelos, la invitación y los lugares donde se va a hospedar.
“El solicitante posee arraigo acreditado en nuestro país, dado que toda su vida familiar, social y laboral se desarrolla en este territorio, que se había comprometido a informar de su regreso por escrito y que a lo largo del proceso había cumplido con las obligaciones que se le impusieran como aval”, sostuvo el juez Ercolini en su resolución.
Ante el pedido, la querella que representante a familiares de las víctimas del ARA San Juan se había opuesto a la salida de Macri. La abogada Valeria Carreras explicó en su presentación que Macri está imputado en distintas causas en trámite de gravedad institucional y que podría fugarse porque tiene los medios económicos suficientes y vínculos internacionales para hacerlo.
Por su parte, la fiscal Alejandra Mangano dictaminó a favor de la autorización. Explicó que los pedidos son similares a otros que Macri había hecho y en los que había sido autorizado. En esa línea se pronunció Ercolini.
El magistrado señaló que “se vislumbran anteriores salidas del país del presentante, sin que, como consecuencia de ello, haya adoptado una actitud evasiva al proceso, por lo que no se observa, a esta altura, elemento alguno que permita suponer una puesta en peligro de su sujeción al mismo”.
El juez agregó que en la causa “se ha adjuntado y puesto en conocimiento la información relativa a los viajes en cuanto a sus destinos, pasajes -a excepción del vuelo privado- y lugares de alojamiento” y que eso “desvirtúa los argumentos expuestos por la querella, los cuales no encuentran correlato en la actitud asumida por el solicitante en el marco del proceso, y, dada su condición de ex presidente, resulta comprensible que recaigan sobre el nombrado invitaciones a eventos de distinta índole, lo cual permite presumir la existencia de futuras peticiones de similares características o bien de carácter personal”.
Ercolini le impuso a Macri “la obligación de informar su regreso al país dentro de las 48 horas de su arribo y de retornar al mismo en caso de que el proceso lo requiera de manera anticipada”.
El ex presidente fue procesado en diciembre pasado por el juez federal de Dolores Martín Bava por seguimientos y ciberpatrullaje que se hicieron durante su gobierno sobre un grupo de familiares del submarino que pedían que se buscara a la embarcación que estuvo desaparecida entre noviembre de 2017 y fines de 2018.
“El Gobierno Nacional que el imputado encabezaba espió ilegítimamente a los protagonistas de una de las mayores tragedias que se vivió en su gestión. Ello se hizo, entre otras cosas, con el objetivo de anticiparle a Mauricio Macri, cuáles eran los movimientos y los reclamos que existían en ese colectivo de familiares”, había dicho el magistrado. El caso a principio de febrero pasó a los tribunales de Comodoro Py.
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