Minutos después de que se escucharan los sonidos de las primeras bombas y sirenas en las afueras de Kiev, Alberto Fernández y Santiago Cafiero se enteraron de que la guerra de Rusia contra Ucrania había comenzado. En la Argentina era la medianoche. En Moscú, las 6 de la mañana. Desde entonces, en diálogos telefónicos, definieron modificar la postura de la Argentina, que se había abstenido de referirse a la crisis en reiteradas oportunidades, durante los últimos días. Una vez desatada la guerra, decidieron enviar un mensaje donde condenaron por primera vez al Kremlin, e hicieron un “pedido por la paz”, “la preservación de la vida” y “el rechazo al uso de la fuerza armada”.
El Presidente y Cafiero se enteraron sobre el avance ruso que dio a conocer Putin vía cadena nacional, a través de una alerta de la Cancillería. Desde entonces mantuvieron una serie de diálogos telefónicos, definieron armar un comité de crisis, y redactaron un comunicado con la postura argentina, que publicaron oficialmente en la web del Ministerio de Relaciones Exteriores.
En tanto, para hoy estaba prevista la habitual conferencia de prensa que realiza la portavoz Gabriela Cerruti todos los jueves. Siempre se hace a las 9, pero empezó tarde, por primera vez, debido al giro en la situación internacional a partir de la embestida de Putin. En las primeras horas de la mañana, el Presidente aún estaba definiendo qué postura adoptar frente al inestable y preocupante panorama mundial. Finalmente, decidieron publicar un texto oficial, expresando el “firme rechazo al uso de la fuerza armada” donde llamaron directamente a Rusia a cesar las acciones militares en Ucrania. Cerruti lo leyó al pie de la letra, y cuando se le pidió una profundización, insistió en el mismo concepto.
Para lo inmediato el Presidente y el canciller no tienen previstas nuevas acciones diplomáticas. Por ahora no llamarán a jefes de Estado ni convocarán a la Celac, que preside Alberto Fernández desde este año. Para las próximas horas, no se descarta que el ministro Cafiero, exjefe de Gabinete y hombre de confianza del primer mandatario, se traslade Olivos para discutir las siguientes acciones frente a una guerra con resultados aún desconocidos, pero que en el mundo occidental ya auguran como “catastróficos”.
Giro
La redacción del comunicado, directa y enfática, representa un giro en la postura argentina, luego de la visita del Presidente al Kremlin, donde le dijo a Putin que la Argentina quería ayudarlo a ingresar a América Latina. Y después varias semanas de abstenerse de mencionar enfáticamente el tema de Ucrania.
En el comunicado posterior al encuentro entre Cafiero y el embajador de Estados Unidos, Marc Stanley -que se realizó hace 10 días para mejorar las relaciones después de un período de malestar por las declaraciones en contra de la Casa Blanca de Alberto Fernández en Rusia- la Cancillería no hizo ninguna alusión al conflicto entre Washington y Moscú, y se limitó a ensalzar el vínculo bilateral. En cambio, la embajada norteamericana le dedicó un párrafo entero, donde reiteró la preocupación por la agresión rusa y la necesidad de una solución diplomática.
Ayer, sin ir más lejos, los representantes argentinos ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas -que llevó a cabo ayer, por segunda vez en tres días, una reunión de emergencia para tratar la crisis entre Ucrania y Rusia-, tampoco hicieron alusión al tema. En ese encuentro, en cambio el secretario general del organismo, Antonio Guterres, entre otros diplomáticos de las principales naciones, hicieron una serie de llamados, incluso en tono personal, al presidente ruso Vladimir Putin para que se abstuviera de mandar sus tropas a Ucrania.
El Gobierno se limitó, en el último tiempo, a expresar su “preocupación por el desarrollo de la situación generada en Ucrania”, como destacó el martes, y pidió que “todas las partes avancen en una negociación diplomática”. Sin embargo, hace dos semanas, el 12 de febrero, Alberto Fernández aún sostenía: “Deseamos la misma relación que queremos tener con Estados Unidos también con Rusia, China, Chile, Brasil; con todos los países que se vinculan con Argentina”.
Hoy, según se informó, la prioridad para el Gobierno es el resguardo de las personas que viven en las ciudades ucranianas. Aunque el acuerdo con el FMI es el tema central en la agenda del Gobierno, pero por ahora la Casa Rosada insiste en que la guerra, la postura de la Argentina y la relación con Estados Unidos no están vinculados con el final de las negociaciones por la deuda con el Fondo, como expresó esta mañana Cerruti.
Fuentes oficiales confirmaron que la Cancillería está en permanente contacto con la embajada argentina en Kiev, “que está trabajando con normalidad y en comunicación permanente con la comunidad argentina”. E informaron que el ministerio de Relaciones Exteriores ya reforzó las partidas de pasaportes provisorios para que tenga la embajada en Kiev en caso de asistencia consular. “Hay que llevar calma, la comunidad argentina está conectada por las redes oficiales y con un WhatsApp de emergencias para argentinos”, dijeron desde el Palacio San Martín.
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