Gerardo Morales eligió la provincia de Santa Fe para comenzar a mostrar alguna imagen de lo que pretende sea el partido de cara a los próximo dos años. Aunque no hubo foto de unidad entre los bloques de diputados, la UCR buscó un discurso unificado para afrontar al año parlamentario, la discusión respecto del acuerdo con el FMI y, más a mediano plazo, la disputa con el PRO por encabezar la próxima fórmula presidencial de Juntos por el Cambio.
Aunque fue un ensayo de gestos de unidad, y apelando a la mística de la provincia en la historia del radicalismo, la Mesa Nacional de Conducción del partido decidió avanzar en la estrategia global más que en la discusión de la división interna algo que por ahora no parece tener solución.
Aunque hubo varias mesas de discusión, se esperaba la palabra de Gerardo Morales que hacía su debut en el cargo de presidente del Comité Nacional en un acto partidario. Y lo hizo marcando diferencias tanto hacia adentro de Juntos por el Cambio como con el Gobierno nacional.
El jujeño primero planteó que el partido tiene que tener “una agenda federal” y conformar un proyecto “de abajo hacia arriba” para poder avanzar.
Respecto a la relación con los socios de la coalición, dijo que quiere un rol “simétrico” con el PRO y planteó que el radicalismo no pretende ser “dueños de nada”, en relación a la crítica que le hacen varios dirigentes radicales al comportamiento de sus pares del PRO, pero que busca “una coalición fuerte que tenga un plan de gobierno para tener la posibilidad de gobernar”.
En otra parte de su discurso, Morales apuntó a la crítica que recibe el radicalismo desde varios sectores señalando que son “un partido de gestión que no nos corran con que no sabemos gobernar. En Mendoza, en Jujuy y en Catamarca estamos demostrando que sabemos gobernar. Hay que estar orgullosos porque habrá un presidente de la UCR, tengamos confianza en esto. Tendremos un gobierno con más política, no solo tecnócratas”.
Esto último obviamente apuntaba a la conformación del gobierno de Cambiemos en donde el PRO aprovechó su posición dominante y colmó los cargos de tecnócratas. Pero eso no significa que la critica implique romper. “Soy frentista. Ayer cenamos con Pablo Javkin, que es radical pero está en otro partido. Pero nos entendemos de toque. Hay cambios en JxC, hay que saberlos interpretar, tienen que ver con la fortaleza del Radicalismo. Hay una tensión pacífica con el PRO. Nosotros no nos creemos dueños y tampoco aceptamos que otros se crean dueños de la coalición”.
Otro de los que fue muy aplaudido fue el diputado Mario Negri. Encargado de cerrar el encuentro quien dijo que el país está “nuevamente en un crisis descomunal” y a partir de eso señaló que había que tener cuidado con los pasos a seguir: “Ojo con tirar de la cuerda, ojo con escuchar a algunos que profesan el cuanto peor, mejor”.
Para el legislador “cuando una alianza tiene fisuras en sus bancadas del Congreso es porque la crisis de esa coalición es terminal” y que a partir de eso ahora “depende de la oposición que no haya default. Tenemos la responsabilidad de hacer docencia ante la ciudadanía, explicar qué significa el abismo de la cesación de pagos, porque el kirchnerismo la impulsa irresponsablemente”.
Para finalizar Negri conminó al radicalismo a abrazarse a las capas medias de la sociedad “que es la que nos parió y nos permitió crecer. Allí están nuestras raíces. La Argentina del trabajo y del esfuerzo debe seguir siendo nuestro faro. El radicalismo ha recobrado la idea de que nosotros podemos, de que tenemos mujeres y hombres capaces y con ideas. ¿Qué tienen los otros que no tengamos nosotros, si Alberto Fernández es presidente?”.
Unidad en espera
Lo que no se logró en este encuentro es la unidad de los bloques de diputados. Aunque luego de varias conversaciones entre Morales y el senador Martín Lousteau se definió que el bloque Evolución -que responde al senador- sea invitado, no hubo foto de unidad.
Lousteau llegó junto a 11 de los 12 diputados que conforman el bloque Evolución -Martín Tetaz no participó por tener un compromiso previo en Mendoza que no pudo cancelar ya que fueron invitados a participar hace pocos días-. Y, aunque los radicales tienen tradición de grandes discusiones, en esta ocasión varios de los presentes aseguraron a Infobae que no hubo ningún cruce entre los legisladores y partidarios del bloque que conduce Mario Negri con el que comanda Rodrigo de Loredo.
Aunque no habló en el escenario, al término del encuentro De Loredo señaló que en lo que se refiere a la estrategia en el Parlamento, donde se muestran divididos, todos entienden que “los problemas de la Argentina están por encima de los matices o cualquier diferencia”.
Un dato que no pasó desapercibido en esto fue el encuentro que tuvieron en la noche previa al encuentro Morales y Negri con Pablo Javkin Intendente de Rosario. “Pablo Javkin es radical como nosotros y puede ser un gran gobernador”, dijo Morales que se reconoce “frentista”.
En Evolución tomaron como un buen gesto que, antes de que comenzara la cumbre, Morales mantuviera un encuentro en la Legislatura provincial con parlamentarios de su partido y el PS. Además de los radicales locales Mario Barletta, Carlos Fascendini y Maximiliano Pullaro, participó de la reunión la diputada Clara García (viuda del exgobernador Miguel Lifschitz) y el titular de la Cámara, el socialista Pablo Farías.
“Morales tuvo un gesto que valoramos, fue esta mañana a reunirse en la Legislatura con el bloque radical que preside Maximiliano Pullaro”, señalaron desde Evolución.
Un detalle que no pasó desapercibido fue la presencia de Facundo Manes pero lo que, señalan, genera en el resto. “No se puede caminar por la calle, no paran de pedirle fotos”, dijo un diputado radical.
En la convención se lo vio sentado en el piso, apoyado contra una pared, frente a un peregrinar de jóvenes radicales que lo buscaron para intercambiar algunas palabras y, sobre todo, tomarse una selfie con el neuro especialista.
Seguir leyendo