La portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, confirmó hoy que el ministro de Economía, Martín Guzmán, concurrirá al Congreso de la Nación “en el momento en que se debata” en ese ámbito el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) “para explicar los detalles”.
”El ministro va a concurrir como cada vez que concurrió cuando fue convocado para discusiones presupuestarias o leyes importantes que tienen que ver con temas económicos o financieros. Esperamos que ese momento sea pronto. Puede ser pronto que se haga el acuerdo con el staff del Fondo y, cuando llegue el acuerdo, el ministro irá con gusto y placer para explicar los detalles”, dijo la vocera en rueda de prensa en Casa de Gobierno.
Cerruti también indicó que como Gobierno “estamos dando pasos en el buen sentido” tras el principio de acuerdo con el organismo multilateral, y que luego de definir los aspectos técnicos “vamos a llegar al mejor acuerdo posible para darle un principio de solución a la deuda histórica más grande que contraída por la Argentina, en cabeza de la gestión de Mauricio Macri, y la más grande que dio el Fondo en su momento”.
A tono con las diferencias y el malestar al interior del oficialismo, la portavoz reconoció que abonar esos compromisos “no es la mejor solución nunca, sino la mejor solución posible a un problema que heredamos”.
El ministro Martín Guzmán ya había ratificado en las últimas horas que el acuerdo con el FMI sería enviado al Congreso con todos los detalles y sin documentos secretos, para iniciar su tratamiento legislativo. Y si bien se esperaba la asistencia del funcionario en el parlamento, faltaba la confirmación oficial del Gobierno.
Ayer, el gobierno de Estados Unidos ratificó, durante una reunión informal del board del Fondo Monetario Internacional (FMI), las aspectos básicos del programa económico que Argentina se compromete a ejecutar para lograr la refinanciación de los 44.000 millones de dólares que contrajo la gestión de Mauricio Macri en 2018.
Sin embargo, las partes llegan sin el mayor grado de convencimiento en el tramo final de la negociación. La representación de la Casa Blanca en el directorio del FMI explicitó sus dudas sobre el sendero fiscal pactado por Argentina con el staff que lidera Kristalina Georgieva, y criticó que no se impusieran reformas estructurales para garantizar la baja del gasto público.
El Frente de Todos carece de cohesión interna en la cuestión, luego del portazo que dio el líder de la Cámpora, Máximo Kirchner, y renunció a la jefatura del bloque oficialista en la Cámara de Diputados. Se espera que varios legisladores del oficialismo se abstengan, no se presenten o voten en contra del acuerdo cuando el proyecto ingrese al recinto para su votación.
En la oposición, Juntos por el Cambio tampoco hay posturas homogéneas y convencidas. Si bien la mesa nacional de JxC se pronunció a favor de “evitar el default”, algunos de sus integrantes, como el diputado nacional Ricardo López Murphy, adelantó que dará quórum pero que no votará la carta de intención entre el Gobierno y el FMI. “Yo no voy a votar la carta de intención ni el programa porque la política económica, en un régimen presidencial, es facultad del poder Ejecutivo”, argumentó.
En la reunión de la cúpula nacional de la oposición que se realizó a fin de enero, tras conocerse el principio de acuerdo con el FMI, los referentes de la oposición plantearon que aguardarían a leer la “letra chica” del acuerdo para decidir cómo votaría el bloque. Poco después, algunos legisladores adelantaron que acompañarán la carta de carta de intención porque “honraban las deudas” y, finalmente, la mayoría de los partidos que integran la coalición resolvieron la semana pasada que “nunca van a empujar a la Argentina al default”.
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