Organizaciones sociales y políticas de izquierda concentraron esta tarde en el Ministerio de Desarrollo Social, en pleno centro porteño, para reclamar “nuevas aperturas de los programas sociales” y que la cartera “cumpla los acuerdos”. La manifestación genera caos de tránsito en el centro porteño y minutos antes de las 15 comenzó la desconcentracion.
Las agrupaciones, encabezadas por el Polo Obrero en el bloque de “Unidad Piquetera”, se movilizaron desde las 10 de la mañana en las inmediaciones de las estaciones ferroviarias de Constitución y Retiro para luego confluir en la sede de la cartera que conduce Juan Zabaleta, en avenida 9 de Julio y Belgrano.
La protesta del movimiento piquetero es masiva. Las columnas de manifestantes provocaron este martes importantes dificultades en la circulación del tránsito en el centro de la Ciudad de Buenos Aires, con cortes totales en ambos sentidos de la 9 de Julio y la interrupción del Metrobús.
Hacia las 11.30, las salidas para los automovilistas estaban cerradas tanto en la avenida 9 de Julio, en la Autopista 25 de Mayo en los dos sentidos, la de avenida San Juan con dirección al centro y la salida hacia la autopista Illia. El tránsito fue desviado hacia la avenida Del Libertador.
La conflictiva jornada tiene como capítulo previo a los encuentros que hubo entre funcionarios del ministerio de Desarrollo Social y varios dirigentes de la Unidad Piquetera, reunión en la que se debatieron los reclamos centrales que llevaron los referentes territoriales. Allí se habría adelantado que por el momento la cartera no tenía previsto aumentar la cantidad de beneficiarios en “Potenciar Trabajo”, el programa social por el que suelen cobrar el ingreso social complementario más de un millón de cooperativistas.
La decisión de cerrar el cupo de beneficiarios produjo como primera reacción la movilización de este martes de las organizaciones de izquierda.
La marcha aparece como la continuidad de una serie de medidas que tuvo su comienzo el 8 de febrero, en rechazo al principio de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Ante la grave situación que vivimos en las barriadas populares, con falta de trabajo genuino, exigimos que el Ministerio (de Desarrollo Social) cumpla los acuerdos con los trabajadores desocupados”, señaló el MST Teresa Vive, otra de las organizaciones convocantes, a través de un comunicado.
El año pasado, el Gobierno había acordado apaciguar las movilizaciones y cortes de calle por unos meses, tras encuentros e instancias de diálogo con los principales dirigentes piqueteros y el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta.
El 2022 se encamina a convertirse en un año movido en cuanto a reclamos sociales. Al menos así lo hará el sector piquetero alineado con las agrupaciones del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT-Unidad).
La concentración de mañana será el preludio al “plenario nacional” que el 11 y 12 de marzo realizarán las cuarenta organizaciones de izquierda y piqueteras en Plaza de Mayo y que estará acompañada “con cortes de rutas y puentes desde Ushuaia a la Quiaca”.
El dirigente del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, justificó la protesta porque “no hay asistencia alimentaria a los sectores populares de cantidad y calidad y se han cerrado a los programas sociales cuando vemos un ajuste”. “Necesitamos que nos den los recursos y que nos den una respuesta sobre el trabajo genuino”, planteó. Y reclamó que “lo fundamental es que estamos reclamando una reunión al ministro” de Desarrollo, Juan Zabaleta, y se manifestó “muy decepcionado por la reunión de ayer” con funcionarios de la cartera.
Desde el Ministerio de Desarrollo Social informaron a la agencia Télam que representantes de la Unidad Piquetera mantuvieron ayer un encuentro con el viceministro Gustavo Aguilera, quien les ofreció financiamiento para la compra de herramientas y materiales para la producción, pero “la oferta fue rechazada”, según dijeron las fuentes.
Las movilización se produce en un contexto de altos niveles de pobreza, que se mantiene sin importantes variaciones, una inflación que no parece bajar en el primer trimestre y la firma del acuerdo con el FMI que, creen las organizaciones sociales, estará acompañado de ajustes. De hecho, interpretan que la no ampliación del Potenciar Trabajo sería una de esas consecuencias.
Desde la cartera que preside Zabaleta precisaron que, del presupuesto previsto para este año – unos 524 mil millones de pesos- ya se ejecutó un 8 por ciento en enero y otro 8 por ciento en lo que va de febrero: “Venimos a un buen nivel de ejecución”, indicaron desde el ministerio a esta agencia.
”No hay ningún ajuste. Estamos reorientando la política social”, dijeron las fuentes oficiales y aclararon que el monto del Potenciar Trabajo está atado al salario mínimo, vital y móvil que determina el Ministerio de Trabajo.
En el primer bimestre del año, el Gobierno tiene previsto invertir 88.120.230.810 de pesos en programas sociales. Desde el Ministerio aseguran que no se van a quedar sin presupuesto porque “se va a ir ampliando” como ocurrió el año pasado, que partió de 225.000.000.000 de pesos y se terminó ejecutando el doble.
FOTOS: Franco Fafasuli y Maximiliano Luna
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