José Ernesto Schulman, el presidente de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, el mismo que insultó y golpeó a una trabajadora de la terminal de Santa Clara del Mar porque el micro llegó tarde, es un dirigente vinculado al kirchnerismo que ya había protagonizado otros hechos violentos ante la mirada del público.
Defensor de la libertad de Milagro Sala, la líder de la organización Tupac Amaru que fue condenada a 13 años de prisión por administración fraudulenta y otros delitos, y de la intervención de Cristina Caamaño al frente de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Schulman también fue protagonista de un exabrupto que tuvo como destinatario al entonces presidente Mauricio Macri, en 2018.
Ese año, durante la marcha del día por la Memoria, Verdad y Justicia en conmemoración al 42° aniversario del Golpe de Estados de 1976, había emitido un fuerte discurso contra el Gobierno e incluso había destinado varios insultos, desde el escenario, hacia Macri. Lo tildó de “basura” y “cómplice de la dictadura”.
En esa oportunidad, José Schulman había sido uno de los primeros en hablar y arremetió directamente contra el jefe de Estado. “Macri, basura, vos sos la dictadura”, cantó desde el escenario oficial del acto, con integrantes de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo de fondo.
Por otro lado, en lo que respecta al apoyo hacia Caamaño, Schulam destacó que la titular de la AFI “interrumpió una serie de lógicas perversas de espionaje y persecución y también puso sobre la luz algunos de los archivos que se recuperaron”. Además, Schulman calificó la intervención de la AFI como “el aporte más importante del gobierno del presidente Alberto Fernández a la lucha” contra lo que denominó “los sótanos y las cloacas de la democracia”.
El dirigente K también formó parte de los que convocaron a la marcha contra los integrantes de la Corte Suprema, ocurrida el 1 de febrero. Desde su cuenta de Facebook explicó que esa movilización se hizo con el objetivo de plantear “una mirada antimperialista sobre el lawfare y el máximo tribunal”.
En otra de sus recientes intervenciones políticas, repudió lo que él considera “acciones antidemocráticas de las mesas judiciales macristas” y expresó que “las imágenes vistas en el video de la ‘GestaPRO’ son una muestra más de todo lo que venimos denunciando en la Justicia desde hace 5 años”.
En ese marco, se presentó en la sede del PJ La Plata para iniciar la campaña de “Juicio y castigo a la GestaPRO macrista” ya que en esa ciudad - según explicó- “se persiguió ilegalmente a muchas personas que se opusieron al modelo de ajuste macrista y se ve que molestaban”.
Schulman fue víctima de delitos de lesa humanidad. Entre 1975 y 1977 sufrió un atentado terrorista, secuestros, detenciones, torturas y simulacros de fusilamiento, de acuerdo a su testimonio.
En las diferentes cuentas en las redes sociales de la Liga Argentina por los DDHH, y en las personales, se pueden ver imágenes del dirigente K posando junto a citas del líder indio Mahatma Ghandi y con cuadros del líder revolucionario Ernesto “Che” Guevara.
También se lo ve abrazado junto a integrantes de las Abuelas de Plaza de Mayo, Milagro Sala y dos de los fundadores del partido político Soberanxs, del ala dura del kirchnerismo: la ex embajadora ante Venezuela, Alicia Castro; y el ex vicepresidente Amado Boudou.
La figura de Schulman tomó notoriedad este fin de semana cuando se viralizó en las redes un video donde se lo ve discutiendo y cuestionando a una empleada de la empresa Ruta Atlántica porque el ómnibus que estaba esperando venía más demorado de lo que le habían informado.
“¿De qué te reís, pelotuda”, increpó Schulman a la trabajadora mientras la mujer solo se limitaba a escucharlo y pedirle que se tranquilizara. Visiblemente enojado, el presidente de la Liga Argentina por los Derechos Humanos la golpeó en la cabeza con su mano izquierda y le volvió a gritar: “Hija de puta, ¿de qué te reís?”.
Mientras que un hombre de la empresa ingresó a la oficina para mediar en la agresión, Schulman intentó justificar su maltrato al señalar: “¡Desde hace tres horas que esta pendeja se me está cagando de risa con que el colectivo viene!”.
Tras la repercusión mediática que tuvo el hecho, el hombre pidió disculpas en las redes sociales. Lo curioso es que no se dirigió a la damnificada sino sus “compañeres” K y dijo que se “desencajó” porque lo tuvieron esperando muchas horas y él es “discapacitado motriz”. Sin embargo, en las redes se muestra arriba de una bicicleta.
Para cerrar, manifestó que estaba “arrepentido” por lo que hizo, al hablar de “acciones contrarias a sus convicciones”, y dijo que a esto último se lo hizo saber a la trabajadora que agredió.
SEGUIR LEYENDO: