Alberto Fernández se reunió este viernes con el embajador en Estados Unidos, Jorge Argüello, para diseñar una estrategia que logre recuperar las relaciones diplomáticas luego de las declaraciones que lanzó el mandatario argentino en su gira por Rusia y China. A través de declaraciones off the record, la Casa Blanca expresó su malestar en medio de las negociaciones por el pago de la deuda de 44 mil millones de dólares que lideraba la titular del FMI, Kristalina Georgieva.
Se trata del segundo encuentro que el Presidente encabeza para analizar la situación diplomática. Este jueves almorzó con el embajador argentino y con su canciller y mano derecha, Santiago Cafiero. Allí habían definido que no se tomarán nuevas medidas para mejorar la relación; ni se pedirán reuniones ni se harán gestos específicos, sino que se buscará continuar con la “agenda positiva” preexistente en el vínculo bilateral.
En este segundo encuentro, según pudo sabe Infobae, se analizó el escenario para que Argentina ratifique su posición sobre cómo ve el mundo, sobre todo con sus vínculos con China y Rusia, pero que además permita recomponer la relación con Estados Unidos, potencia mundial clave dentro del FMI. Se debe a que las declaraciones públicas de Alberto Fernández en Moscú y Barbados sobre Estados Unidos y el Fondo Monetario Internacional (FMI) enfriaron la relación política entre la administración de Joseph Biden y la Casa Rosada.
Alberto Fernández apuesta a la figura de Argüello en la recomposición de la relación bilateral. “Argentina tiene en Estados Unidos un excelente embajador que deberá trabajar horas extras para explicar la política exterior de Alberto Fernández. Estoy seguro que las afirmaciones frente al presidente Vladimir Putin no van a ayudar en los consensos que se necesitan para acordar con el FMI. Estados Unidos siempre tiene en cuenta la defensa que hacen los países de la democracia y de los derechos humanos. Esto es básico para mejorar la relación con Estados Unidos”, opinó Guillermo González -exembajador argentino en Washington- cuando Infobae lo consultó acerca la posición presidencial en Rusia.
“He leído que le he mordido la mano a quien me ayudó… ¿A quién me ayudó? A mí con el Fondo me ayudaron los países europeos, me ayudó China, me ayudó Rusia, los países americanos y paro ahí. Sé quién hizo mucho para que ese préstamo sea dado. Eso sí lo sé, el gobierno anterior de EEUU. No lo digo yo, lo dice el Fondo”, comentó Alberto Fernández en Barbados durante una entrevista vía que zoom que ofreció a 11 periodistas de la Argentina, dichos que molestaron a la Casa Blanca.
Además, junto a Vladimir Putin expresó: “Yo estoy empecinado en que Argentina tiene que dejar esa dependencia tan grande que tiene con el Fondo y con Estados Unidos. Y tiene que abrirse camino hacia otros lados. Y ahí es donde me parece que Rusia tiene un lugar muy importante”.
Sus dichos provocaron que EEUU expresara su malestar a través de declaraciones off the record. Como publicó este medio, las palabras presidenciales sorprendieron y provocaron desilusión en la Casa Blanca, en el Departamento de Estado y en la Secretaría del Tesoro, que habían jugado a favor de Alberto Fernández para destrabar la negociación para renegociar el pago de la deuda de 44 mil millones de dólares.
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