El actual embajador ante el Reino de Arabia Saudita, Guillermo Nielsen, fue designado también como representante de la Argentina ante Yemen, una república ubicada en la península arábica, mientras que su par de China, Sabino Vaca Narvaja, lo hará además ante el gobierno de Mongolia, un Estado de Asia Oriental.
Así lo informó el Gobierno a través de los Decretos 69/2022 y 70/2022, publicados este viernes en el Boletín Oficial.
La decisión, firmada en ambos casos por el presidente, Alberto Fernández, y el Ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Santiago Cafiero, señala que las nuevas misiones diplomáticas son “sin perjuicio de sus actuales funciones”, por lo que los dos continuarán con sus respectivos cargos.
Con 45 años, Vaca Narvaja días atrás acompañó al mandatario nacional en su visita oficial a Beijing. El embajador fue nombrado en el cargo a principios de marzo del año pasado en reemplazo de Luis Kreckler, desplazado a fines de diciembre del 2020 por la demora en la negociación para adquirir las vacunas contra el COVID-19 fabricadas por el laboratorio chino Sinopharm.
Es uno de los tres hijos de Fernando, uno de los líderes de la ex organización Montoneros durante la década del ‘70 y hermano de Camilo, ex pareja de Florencia Kirchner. Pasó su infancia exiliado en La Habana. Licenciado en Ciencia Política, se convirtió en un experto del gigante asiático.
Incluso, antes de ocupar su actual cargo ya había sido designado como representante especial para la Promoción Comercial e Inversiones en China, pero dejó de ocupar el rol cuando quedó formalmente al frente de la embajada.
Durante las actividades de Alberto Fernández en Asia, Vaca Narvaja fue protagonista de un elogio al régimen cuando, tras la reunión del Presidente con Xi Jinping, y el mandatario argentino se estaba retirando del Gran Salón del Pueblo, se quedó en su lugar, miró al líder comunista y fuera de protocolo citó en mandarín una vieja canción que cantaba Mao Zedong en tiempos de adoctrinamiento y masacres sistemáticas.
-Sin el Partido Comunista, no habría una nueva China-, recitó el embajador.
-Lo has dicho bien, lo has dicho bien. Gracias por tu apoyo-, completó Xi con una sonrisa que su barbijo no pudo ocultar.
-Gracias-, finalizaron a coro Cafiero, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof (que también participó de la gira) y el propio Vaca Narvaja.
En tanto, Guillermo Nielsen asumió en la embajada de Arabia Saudita tras su paso como presidente de YPF, cargo que abandonó el 19 de enero pasado. El propio economista contó la noticia de su alejamiento en aquel entonces y confirmó que Alberto Fernández le había ofrecido “un nuevo desafío”.
Esa no fue la primera vez que el economista quedó a cargo de una delegación diplomática argentina. Ya lo había hecho como embajador en Alemania, entre marzo de 2008 y septiembre de 2010, durante la presidencia de Cristina Kirchner.
Antes de asumir en la petrolera estatal, Nielsen tuvo una extensa carrera en el ámbito público. Se convirtió en el hombre de mayor confianza de Roberto Lavagna como negociador de la deuda pública. Más adelante se desempeñó como secretario de Hacienda porteño en la gestión de Jorge Telerman y, tras su renuncia por un conflicto con el gremio de los empleados municipales, fue enviado a Berlín.
En 2010 se alejó del gobierno y volvió al sector privado como consultor de empresas europeas, hasta que se acercó nuevamente al peronismo, en este caso de la mano de Guillermo Moreno. Nielsen colaboró activamente en la campaña de Alberto Fernández y, tras las elecciones de 2019, su nombre comenzó a sonar como posible ministro de Economía. Luego, como negociador de la deuda, y finalmente fue designado como presidente de YPF. Su principal tarea era mantener y profundizar el manejo profesional de la petrolera; en particular, el rol de Vaca Muerta. Por supuesto, sus planes se vieron alterados por la pandemia.
A comienzos de enero del 2021 empezaron a circular rumores de su alejamiento de YPF por tironeos dentro de la coalición gobernante. El principal problema habría sido que La Cámpora, que tiene una firme presencia en la petrolera, nunca lo vio con buenos ojos. Unos 19 días más tarde, fue reemplazado en el cargo por Pablo González, por entonces vicegobernador de Alicia Kirchner en Santa Cruz.
Su nombramiento como embajador en el Reino de Arabia Saudita, una promesa que le había hecho el propio presidente Alberto Fernández ante su inminente salida del directorio de YPF, se demoró varios meses, pero finalmente su pliego fue aprobado por el Senado en julio de ese mismo año.
Durante una videoconferencia que dio en aquel momento ante la comisión de Acuerdos de esa Cámara, Nielsen destacó que Arabia Saudita “es un lugar sumamente interesante especialmente en estos momentos”, porque “hay un cambio en la monarquía, se impulsan cambios muy profundos en el país con un esquema de desarrollo que no tienen paralelo en este momento en el mundo”.
También enumeró cambios sociales como los vinculados a la igualdad de género al señalar que “las mujeres pueden manejar solas sin tener cubierto el rostro desde hace dos años y hace un mes pueden alquilar un departamento por ellas mismas”.
“Hay dos desafíos por delante en ese país. Se trata de una sociedad que ha crecido, tiene una población de alto poder adquisitivo y los productos argentinos no son precisamente abundantes. Sí, en forrajes, alfalfa, y carne bovina u ovina donde Argentina ha perdido posicionamiento global”, agregó.
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