Alberto Fernández comenzará este miércoles su agenda política en Buenos Aires luego de estar una semana afuera del país, en su gira por Rusia, China y Barbados. El tema central será trazar una estrategia política y parlamentaria para lograr el acuerdo con el FMI en el Congreso.
En las dos cámaras parlamentarias hay legisladores que están contando votos para poder tener un panorama más claro. Lo mismo hacen el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y el secretario de Relaciones Parlamentarias, Fernando “Chino” Navarro.
El jefe de Estado tendrá en los próximos días un panorama más claro sobre donde está parado su gobierno, su pedido de aprobación y las expectativas del kirchnerismo duro. Dentro de la estrategia que se está tejiendo en la Casa Rosada, el apoyo de los gobernadores es una parte clave. De todos. Los peronistas, los radicales y los que representan partidos provinciales.
Ese respaldo, que hicieron en público y privado, se traduce en un apoyo en el Congreso. Es decir, en manos levantadas de los legisladores que responden directamente a cada gobierno provincial. Los gobernadores serán una de las vías determinantes para que el Ejecutivo logre asegurarse los votos necesarios en el momento que se trate la ley. Una vía de negociación, pero también de presión.
Los oficialistas Jorge Capitanich (Chaco), Gildo Insfrán (Formosa), Raúl Jalil (Catamarca), Ricardo Quintela (La Rioja), Omar Perotti (Santa Fe), Sergio Uñac (San Juan), Axel Kicillof (Buenos Aires), Sergio Ziliotto (La Pampa), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Gustavo Sáenz (Salta) y Gustavo Bordet (Entre Ríos) respaldan el acuerdo y apoyarán al Gobierno para que pueda aprobarlo en el Congreso.
También lo harán Arabela Carreras (Río Negro), Omar Gutiérrez (Neuquén) y Oscar Herrera Ahuad (Misiones) que pertenecen a partidos provinciales. Y, finalmente, también lo respaldarán los radicales Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes)
La voluntad política de los gobernadores es apoyar el entendimiento. Sin embargo, hay legisladores que quieren esperar la letra chica para resolver su posición. Ese detalle estará en el memorándum que deben redactar los equipos técnicos del ministerio de Economía y el FMI.
Los diputados y senadores son más prudentes a la hora de fijar una posición. Esperan que la orden de sus gobernadores baje en privado y sin matices. El Poder Ejecutivo negocia directamente con los mandatarios provinciales, pero tiene enviados en cada una de las cámaras que están militando y gestionando el apoyo al programa acordado con el Fondo.
A la larga, lo que va a pesar en el momento final de la negociación doméstica es la decisión de los gobernadores de respaldar la presidencia de Alberto Fernández y evitar que Argentina entre en default. La búsqueda de consensos no será tan fácil, pero en Balcarce 50 descartan que la ley de Sostenibilidad de la Deuda Pública saldrá sin problemas.
El catamarqueño Raúl Jalil, que viajó a la gira con el Presidente, le aseguró a Infobae que “el acuerdo con el FMI es vital para liberar al país de los pagos de dólares que le debe realizar al organismo, tanto este año como el que viene”.
Para el mandatario, si el acuerdo queda firme “se podrá consolidar la reactivación de la economía, marco vital para poder honrar los compromisos en el futuro”. Su línea política se replica en otras provincias. Es necesario cerrar definitivamente el entendimiento para poder proyectar un plan económico que, si bien tendrá el control del FMI, será consecuencia del acercamiento al que se arribó.
El radical Gerardo Morales aseguró a este medio que “todo Juntos por el Cambio debe dar cuórum y buscar la forma de no impedirle al Gobierno tener el acuerdo con el FMI”. Y agregó: “Hay que evitar entrar en default”. El mandatario jujeño dice que tiene una postura similar a la de la titular de la Coalición Cívica, Elisa Carrió. Votar el acuerdo es necesario. No hay voluntad política de bloquearlo y especular con las internas del oficialismo.
El viernes 18 de febrero Morales encabezará una reunión del partido radical donde este tema estará sobre la mesa. Hasta ahora la postura de la Unión Cívica Radical (UCR) y de la Coalición Cívica (CC) es respaldar el acuerdo. Lo dejan entrever aún sin conocer el detalle del programa económico. Cuando la letra chica llegue al poder de todos los sectores, el mapa parlamentario quedará completamente claro.
En La Pampa y San Juan consideran que lo alcanzado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, es el “acuerdo posible” y que se deben “honrar las deudas”. Definiciones que dejan a la luz la decisión de acompañar el pedido explícito que hizo Alberto Fernández antes de viajar al exterior. Pidió que el Congreso apruebe las negociaciones porque es fundamental para el financiamiento externo y las inversiones que necesita el país.
En la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof acompañará. Ya hizo público su respaldo. De todas formas, en La Plata aseguran que es vital para el relato oficialista posterior a lo que suceda en el Congreso, que los dirigentes expliquen la influencia del ex presidente Mauricio Macri en el endeudamiento. Es decir, que responsabilicen completamente al ex mandatario por la deuda contraída durante la gestión de Cambiemos.
“Lo que tiene que quedar en claro, y decirlo una y mil veces, es que esto es responsabilidad del macrismo. No puede quedar un argentino sin saber que estamos tratando de solucionar el desastre de Macri”, indicaron desde el entorno de Kicillof. En la Casa Rosada aún no hay un relato armado. Falta definir cómo presentarán la división interna de la coalición después de la votación.
El territorio bonaerense es un caso específico, donde el Gobernador no tiene influencia concreta sobre los legisladores. Allí tiene su base de poder La Cámpora. En la agrupación ultra kirchnerista aún no hay definiciones sobre qué camino seguirán, luego de que Máximo Kirchner cuestionará muy duramente el acuerdo.
La falta de una orden política clara puede verse en la decisión del peronismo mendocino, liderado por la senadora camporista Anabel Fernández Sagasti, de respaldar el acuerdo con el FMI. En los últimos días, el presidente del bloque oficialista en el senado provincial y referente local de La Cámpora, Lucas Ilardo, expresó su respaldo en una sesión de la Legislatura.
Illardo reporta a Sagasti, que es una de las dirigentes en ascenso dentro de la agrupación y una senadora muy cercana a la vicepresidenta Cristina Kirchner. La incertidumbre sobre qué harán en La Cámpora sobrevuela la estrategia parlamentaria que se diseña en la Casa Rosada. Por las dudas, no los cuentan dentro de los votos positivos.
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