Ricardo Lorenzetti, ministro de la Corte Suprema de Justicia, aseguró que los integrantes del tribunal no cederán ante las presiones luego de que la semana pasada el oficialismo impulsara una movilización al Palacio de Tribunales.
En diálogo con el periodista Eduardo Feinmann en radio Mitre, el magistrado planteó: “Quiero dejar en claro que la Corte no va a ceder a ninguna presión como nunca hemos cedido”.
El jurista diferenció las personas que estuvieron en la manifestación contra la Corte. Dijo que hay dirigentes que tienen intereses legítimos para reformar el Poder Judicial y es algo entendible. “Lo que no se puede aceptar es que una persona que tiene una causa judicial o un procesamiento o que ha cometido un delito y es investigada, pida que el juez que lo investiga renuncie; eso es una base en el estado de derecho y el juez tiene que tener la estabilidad necesaria”, explicó.
El 1° de febrero, el dirigente social Luis D’Elía y el juez Juan Ramos Padilla motorizaron una movilización con diversas consignas, que incluían un pedido de renuncia a los integrantes de la Corte. Se sumaron referentes del ámbito sindical, como Pablo y Facundo Moyano, Roberto Baradel, Hugo Yasky y Omar “Caballo Suárez”. También se hicieron presentes Graciana Peñafort (directora de Asuntos Jurídicos del Senado), Lorenzo Pepe (Secretario General del Instituto Nacional Juan Domingo Perón), Mayra Mendoza (intendenta de Quilmes) y el ex vicepresidente Amado Boudou.
Lorenzetti recordó que desde su ingreso al tribunal, en 2004, han enfrentado distintas movilizaciones y la respuesta ha sido siempre la misma. “La Corte debe ser independiente y resistir cualquier tipo de presión, venga de donde venga”, dijo. Y reiteró: “La garantía que tenemos que dar a la población es que la Corte es independiente y aplica la Constitución, la ley, con serenidad y con templanza; no reaccionamos frente a cualquier coyuntura”.
Lawfare
Consultado sobre las declaraciones de Cristina Kirchner, que asegura que los golpes de Estado moderno son perpetrados por los jueces a través de la teoría del lawfare, Lorenzetti dijo que respeta la opinión de todo el mundo pero aludió a la situación de Lula Da Silva en Brasil para responder.
“Yo tengo una relación estrecha académica con la Corte brasileña. Y en el caso de Lula, el juez que resolvió tanto la acusación inicial por el Lava Jato y luego una nulidad presentada por los abogados y en ningún momento hablaron de lawfare; ni Lula ni el juez”, explicó.
Y ahondó: “Y eso es lo que hacemos nosotros, nosotros que tenemos que trabajar en base al derecho; si hay pruebas o no hay pruebas, si hay defensas o no hay defensas, lo demás son opiniones”.
“Yo respeto la opinión, pero para mí el lawfare no existe. Yo no tengo ninguna duda al respecto. Nosotros en la Corte hemos tenido siempre la misma conducta. Yo he dictado fallos con una línea de principios que sigo sosteniendo ahora, no voy a cambiar mi opinión por una coyuntura política. Las mismas decisiones que tomamos ahora las hemos adoptado con los 4 presidentes que hemos tenido”, continuó.
La agenda de la Corte
Lorenzetti explicó que mientras el gobierno no designe al quinto integrante del tribunal -hay un lugar vacante por la renuncia de Highton de Nolasco-, los ministros intentarán buscar acuerdos, lo que requiere un fuerte trabajo interno. En los casos que no haya consenso, se designarán conjueces.
El juez se expresó sí preocupado por vacantes que hay en otros ámbitos, como en la Justicia de Rosario y en los tribunales de Comodoro Py.
Este año abordarán temas pendientes sobre el cannabis medicinal y el derecho al olvido. También la polémica entablada entre corredores inmobiliarios y franquicias como por ejemplo Remax. “Son todos temas complejos que necesitan ser debatidos para que la sociedad los entienda y escuche muchas voces”, analizó.
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