El gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, declaró hoy como testigo en el juicio oral por la obra pública y dijo que nunca recibió una instrucción para beneficiar a ningún empresario en particular de parte de Cristina Kirchner -la principal acusada del caso- cuando ocupó durante su gobierno el cargo de jefe de Gabinete durante poco más de un año entre 2013 y 2015.
Por videoconferencia desde su provincia, Capitanich declaró durante tres horas pedido por las defensas de la Vicepresidenta, del ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido y del empresario Lázaro Báez, tres de los 13 acusados que están siendo juzgados por las presuntas irregularidades en las 52 obras públicas que las compañías de Báez recibieron para Santa Cruz durante los gobierno de Néstor y Cristina Kirchner.
La declaración de Capitanich se da en el bloque de testigos del juicio conocido como “jefes de Gabinete” e incluye a todos los que ocuparon ese rol durante los dos gobiernos de Cristina Kirchner. La semana pasada lo hizo Juan Manuel Abal Medina, hoy Capitanich, mañana lo hará el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, el 15 de febrero el presidente de la Nación, Alberto Fernández, y el 21 de febrero el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.
El gran tramo de las tres horas de declaración de Capitanich se centró en cuál era su rol en la elaboración del presupuesto nacional como jefe de Gabinete, qué áreas intervenían, cómo se controla su ejecución, cómo se reasignan partidas presupuestas y cómo se determinan qué obras se realizarán. Hubo un tramo de preguntas más políticas que en sus respuestas Capitanich respaldó a Cristina Kirchner, a De Vido y a Báez.
-¿Recibió alguna indicación directa de Cristina Kirchner para incluir obras en el presupuesto que beneficien a algún contratista en particular?- preguntó Carlos Beraldi, abogado de la vicepresidenta.
-Nunca recibí una instrucción en tal sentido de la Presidenta de la República, respondió el gobernador.
Juan Villanueva, abogado de Báez, le preguntó algo parecido: si el empresario alguna vez le pidió que lo beneficie. “No tuve ninguna observación al respecto”, contestó Capitanich, que contó que conoció a Báez porque le pidió una reunión y lo recibió en la Casa de Gobierno de Chaco para hablar de las perspectivas de desarrollo de sus empresas. Luego el fiscal Diego Luciani pidió más detalles de ese encuentro. Capitanich contó creer recordar que fue en 2008 y que Báez le habló que le interesaba que su empresa Sucesores de Adelmo Biancalani haga obras en la provincia. El gobernador dijo que le contestó que podía siguiendo los lineamientos que marca la ley. De hecho, esa empresa construyó la ruta nacional 7. “La oposición y los medios de comunicación dijeron barbaridades. Para hacer esta obra tuve que vivir ataques infundados y se demostró la transparencia de los actos”, criticó el mandatario provincial.
El fiscal Luciani quiso tener más precisiones. Le preguntó a Capitanich si tenía reuniones sobre obra pública cuando fue jefe de Gabinete. “A veces si, a veces no”, respondió. El gobernador explicó que cuando se establecen obras públicas en el presupuesto allí no se indica qué empresa lo hará. Eso se determina en una licitación posterior, por lo que en su rol no sabía que compañías iban a hacer las obras.
Capitanich dijo que no le constaba si Cristina Kirchner se reunía con De Vido para hablar de obra pública. “Yo tenia relación con todos los ministros”, contestó cuando el fiscal le preguntó si tenía vinculo con el entonces ministro de Planificación. Lo mismo le preguntó respecto al secretario de Obras Públicas José López, otro de los acusados en el juicio. “Tenia interacción con López como con todos los funcionarios”, contestó y que hablaba de la obra pública. “No me consta que la Presidenta interactuara con López. Pero la Presidenta debe comunicarse con todos porque así es la gestión de un gobierno”, respondió.
“Tengo un grato recuerdo de su gestión, como de De Vido y de todos los funcionarios”, fue otra de las frases políticas de Capitanich en referencia a Nelson Perriotti, ex titular de Vialidad Nacional y juzgado en el caso, cuando recordó un plan de repavimentación que hizo durante su gestión.
El gobernador sostuvo que no consultaba con Cristina Kirchner cuando reasignaba partidas presupuestarias, sino que era una decisión administrativa que tomaba como jefe de Gabinete a instancias de cada ministerio. El fiscal Luciani le consultó por dos asignaciones de 78 y 100 millones de pesos para obras viales. “No conozco los detalles, pero es probable que sea por obras que se ejecutan durante el año y necesitan que se incluyan en el presupuesto”, explicó.
Uno de los ejes de la acusación en el juicio es que las empresas de Báez eran beneficiadas por el gobierno de Cristina Kirchner por sobre otras compañías: cobró todas las obras y muchas de ellas nunca se terminaron.
La Fiscalía también le preguntó si durante su gestión hubo denuncias de corrupción por la obra pública. “No recuerdo exactamente. Operaciones en la función publica ocurren”, sostuvo. Por otra parte, contestó que una auditoria sobre la obra pública nunca fue un tema que se trató en el gabinete. También dijo que desconocía si Báez y Cristina Kirchner tenían negocios en común. Eso es lo que se investiga en el caso “Hotesur-Los Sauces” en los que ambos fueron sobreseídos el año pasado por el Tribunal Oral Federal 5, lo que será revisado por la Cámara Federal de Casación.
La declaración duró tres horas y en un tramo de su testimonio Capitanich preguntó si se podía estimar cuanto más iba a durar porque tenía reuniones por temas de su gobierno. Cuando se despidió, lo hizo con una humorada: “Después de 10 horas y media en el Congreso de la Nación este ha sido el segundo examen más importante”. Mañana a las 10 declara Aníbal Fernández.
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