El 2022 trajo malas noticias, en términos de opinión pública, para el oficialismo. Y es que disminuyeron las respectivas curvas de imagen positiva de Alberto Fernández, la vicepresidenta, Cristina Kirchner, el diputado y jefe de La Cámpora, Máximo Kirchner, y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof entre diciembre y enero. En el mismo sentido, en ese período aumentaron las perspectivas negativas sobre los principales líderes del Frente de Todos entre los sectores menos instruidos, es decir, los que componen su propio electorado.
Así se desprende de un sondeo comparado de la consultora Fixer, que se basó en 1.434 encuestas realizadas online, entre el 18 y el 21 de enero, a través de una multiplataforma de redes sociales. En ese momento el Gobierno quedó complicado por los cortes de luz; se discutía la polémica por la salida del país de la titular del PAMI, Luana Volnovich y su segundo en el mando, Martín Rodríguez, y el pico de casos por la cepa Ómicron de coronavirus. Además, se estaban delineando los detalles finales del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La imagen positiva de Alberto Fernández, según esta investigación, venía mejorando desde octubre, y llegó a ubicarse en torno al 25 por ciento en diciembre. Pero entre diciembre y enero disminuyó nuevamente: llegó al 21 por ciento. Es decir, se acercó al peor porcentaje que registró el año pasado (20 por ciento).
En el caso de Cristina Kirchner, su imagen positiva bajó sólo un punto, del 30 a 29 por ciento. Lo mismo ocurrió en el caso de Axel Kicillof, aunque partía de una base más endeble: bajó del 27 al 26 por ciento. En el caso de Máximo Kirchner, sufrió una pérdida de perspectivas favorables un poco mayor, de tres puntos: disminuyó del 24 al 21 por ciento y quedó ubicado en el mismo nivel que el Presidente.
Otro dato mostró un inicio de año complicado para el oficialismo, porque afecta sus propias filas. Y es que la imagen negativa del Presidente, la Vice, su hijo y el gobernador subió ostensiblemente entre los sectores menos instruidos. Según concluyó la consultora, la principal base de sustentación del kirchnerismo, otra vez, no parece conforme con la performance del gobierno.
La imagen negativa de Alberto Fernández entre quienes no terminaron el secundario subió del 49 al 60 por ciento. La de Cristina Kirchner, del 50 al 60 por ciento. Mientras que la de Axel Kicillof sufrió la peor variación: pasó del 41 por ciento de perspectivas no favorables al 60 por ciento, entre diciembre y enero.
En tanto, del estudio se desprende que el 75% de los argentinos estaba de acuerdo con que el gobierno llegara a un acuerdo con el FMI. El dato más saliente es que entre los votantes del Frente de Todos, el 64% dijo estar a favor. El estudio se realizó días antes de que se firmara el principio de acuerdo con el organismo, y una semana antes de que Máximo Kirchner dejara la presidencia del bloque oficialista, en forma de protesta con la decisión.
En la oposición, mientras tanto, las figuras del ala dura, el expresidente Mauricio Macri y la presidenta de Pro, Patricia Bullrich permanecen estables. Mientras que Horacio Rodríguez Larreta consolidó el votante duro de Juntos por el Cambio, pero cayó entre los votantes duros del Frente de Todos, lo cual muestra que su imagen quedó atravesada por la polarización ideológica que rige al sistema político.
Un dato interesante, que mostró la misma investigación, es que Rogelio Frigerio, Ricardo López Murphy y Javier Milei consolidaron imágenes positivas altas.
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