El jefe de Gabinete, Juan Manzur, mantuvo esta mañana una reunión con el flamante embajador de Estados Unidos en Argentina, Marc Stanley, en la sede de la delegación diplomática en el barrio de Palermo. El cónclave se dio luego de la visita de Alberto Fernández a Rusia, en donde cuestionó el papel del FMI en medio de la renegociación de la deuda externa y apeló a la necesidad de la multilateralidad en las relaciones internacionales.
“Yo estoy empecinado en que Argentina tiene que dejar esa dependencia tan grande que tiene con el Fondo y con Estados Unidos. Y tiene que abrirse camino hacia otros lados. Y ahí es donde me parece que Rusia tiene un lugar muy importante”, había señalado este jueves el Presidente frente a Putin.
Los dichos del jefe de Estado, según dejaron trascender fuentes del gobierno de Joe Biden, no cayeron bien en Washington. Según informaron en la Casa Rosada, la reunión en la embajada estaba pautada de antemano, aunque no se anunció en la agenda que diariamente entregan desde la Jefatura de Gabinete y la calificaron como “protocolar”. Resulta muy sugestivo que se produzca luego de ese discurso de Fernández durante su bilateral con Vladimir Putin en Moscú. Otra fuente indicó que no de difundió “para no opacar” el viaje de Fernández y su comitiva.
“Argentina tiene en Estados Unidos un excelente embajador (Jorge Arguello), que deberá trabajar horas extras para explicar la política exterior de Alberto Fernández. Estoy seguro que las afirmaciones frente al presidente Vladimir Putin no van a ayudar en los consensos que se necesitan para acordar con el FMI. Estados Unidos siempre tiene en cuenta la defensa que hacen los países de la democracia y de los derechos humanos. Esto es básico para mejorar la relación con Estados Unidos”, opinó Guillermo González -ex embajador argentino en Washington- cuando Infobae lo consultó acerca de la posición presidencial en Rusia.
Aunque muchas voces afirman que el del mandatario argentino fue un mensaje que apuntó a recomponer fuerzas en la coalición del Frente de Todos después de la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque oficialista en la Cámara de Diputados, en Estados Unidos la recepción fue negativa.
Stanley es el nuevo embajador norteamericano desde el 24 de enero, día en el que visitó Balcarce 50 para entregar sus cartas credenciales y mantuvo una charla con el jefe de Estado argentino.
“El Embajador designado Marc Stanley llegó al Palacio Bosch junto a su esposa Wendy y recibió una cálida bienvenida de la encargada de negocios MaryKay Carlson, funcionarios y del equipo de la residencia. ¡Bienvenido!”, publicó la Embajada de Estados Unidos a través de la cuenta oficial de Twitter, cuando se conoció su designación.
Con 38 años de experiencia como abogado litigante y 44 años de servicio al gobierno estadounidense, Stanley fue designado en el cargo por el presidente Joe Biden el pasado mes de diciembre para asumir en el puesto que dejó vacante Edward Prado. “Estoy agradecido por la oportunidad de servir a mi país”, dijo al conocer su nombramiento.
De acuerdo con un comunicado de la Embajada, en esa oportunidad, Stanley calificó de “excelente” el encuentro y destacó los estrechos vínculos entre los gobiernos de ambos países. “Es un honor para mí haber sido elegido para cumplir las tareas de Embajador ante un gran país como Argentina. Ansío continuar trabajando para contribuir a fortalecer la relación bilateral, una de las más sólidas e importantes en el hemisferio“, dijo.
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