Alberto Fernández comenzó con su agenda en China. La comitiva argentina aterrizó en Beijing, China, pasadas las 21 del jueves (hora argentina) para iniciar una gira internacional que se prolongará hasta el domingo con una intensa agenda oficial. Aunque era un día soleado, la capital chino los recibió con frío: hacían 6 grados bajo cero. Se alojan en el hotel Sunirse Kempinsk.
El Presidente y los funcionarios que lo acompañan llegaron al gigante asiático desde Rusia, en donde el jefe de Estado se reunió con Vladimir Putin y hoy Fernández participará, entre otras actividades, de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno. Además el domingo mantendrá una reunión bilateral con Xi Jinping.
Con China se cumplen 50 años del inicio de la relación diplomática, pero ése no es el motivo principal de la visita. Se produce en medio de las tratativas con el FMI para renegociar su deuda externa. El gigante asiático, con 1.411 millones de habitantes, es el principal socio comercial fuera del Mercosur, el segundo destino para las exportaciones agroindustriales argentinas y el primer inversor en energías renovables.
El presidente Alberto Fernández quiere avanzar con varios proyectos para financiar obras públicas y también es muy factible que se produzca la adhesión a la Nueva Ruta de la Seda, que contempla varias iniciativas del gobierno chino para invertir en Argentina. Incluye reactivar las obras en dos represas hidroeléctricas en la provincia de Santa Cruz, la venta de infraestructura ferroviaria, la gestión del tramo argentino en la hidrovía del Río Paraná y la construcción de centrales nucleares. De confirmarse, sería el 145° país del mundo y el 20° de América Latina en ser parte de la Iniciativa.
El interés chino también se extiende a otras áreas como inversiones en minería para extraer litio -se emplea para fabricar baterías para teléfonos celulares, computadoras y autos eléctricos, entre otros usos-, venta de armamento, la construcción del gasoducto San Jorge, que planea expandir la red de Vaca Muerta hacia Brasil y la participación en los negocios tecnológicos de Quinta Generación (5G).
Además de participar de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno -hay 11 horas de diferencia con China-, Alberto Fernández hoy también recibió la distinción como Profesor Honoris Causa de la Universidad de Tsinghua y recorre el Museo del Partido Comunista Chino.
El sábado 5 estará en el Mausoleo de Mao Zedong y compartirá el almuerzo con todos los jefes y jefas de Estado invitados a estos Juegos Olímpicos que fueron boicoteados por Estados Unidos. El Gobierno de Joe Biden denunció que en algunas regiones chinas, como la provincia de Xinjiang, se cometen violaciones a los derechos humanos y por eso propuso no concurrir. Australia, Reino Unido, Canadá, Lituania, Kosovo y más recientemente Alemania son otros países que se sumaron al boicot.
Por la tarde, Fernández se reunirá con la delegación de apenas 6 deportistas argentinos que intervendrán en los Juegos en la Villa Olímpica de Zhangjiakou. Es la menor cantidad de atletas que representarán a nuestro país en los últimos 24 años.
Para el domingo 6 a las 11.40 está pautada la bilateral con Xi Jinping, quien es presidente de China desde 2013, en el Gran Palacio del Pueblo. Antes de partir hacia Barbados, la última escala de esta gira, en pleno Caribe, el presidente y su comitiva visitarán la Gran Muralla.
Al día siguiente, la delegación argentina viajará rumbo a Bridgetown, la última escala de la gira presidencial. El mandatario argentino verá allí el martes 8 a la primera ministra Mia Mottley, en uno de sus primeros contactos con los miembros de los países caribeños, tras asumir la presidencia pro témpore de la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe).
Junto a Fernández están en Beijing el canciller Santiago Cafiero; los gobernadores de Buenos Aires, Axel Kicillof, de Catamarca, Raúl Jalil y de Río Negro, Arabela Carreras; la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti; la secretaria de Deportes, Inés Arrondo; el embajador argentino en China, Sabino Vaca Narvaja; el senador nacional Adolfo Rodríguez Saá; el diputado nacional Eduardo Valdés (titular de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara baja); la asesora presidencial Cecilia Nicolini y el intendente del municipio bonaerense de José C. Paz, Mario Ishii.
Quien no viajó a la capital china es el ministro de Economía, Martín Guzmán, quien retorna a Buenos Aires. Estuvo en Moscú pero vendrá al país porque debe seguir ajustando detalles de los términos del principio de acuerdo con el FMI. En estos días, Guzmán y su equipo continuarán con la redacción del proyecto que se debatirá luego en el Congreso de la Nación.
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