Germán Martínez reemplazará a Máximo Kirchner como presidente del bloque de diputados del Frente de Todos

El legislador por Santa Fe habló desde la Casa Rosada tras reunirse con Alberto Fernández y Sergio Massa. Ocupa el lugar del líder de La Cámpora, que renunció ayer en desacuerdo con la negociación con el FMI

Crédito: Nicolas Stulberg

Después de una larga jornada de negociaciones al interior del Frente de Todos, Alberto Fernández y Sergio Massa decidieron que el reemplazante de Máximo Kirchner al mando del bloque del oficialista en la Cámara de Diputados sea el santafecino Germán Martínez, dirigente que responde a Agustín Rossi, ex ministro de Defensa de histórica buena relación con Alberto Fernández y Cristina Kirchner, que dejó el Gobierno meses atrás, entre roces, durante las elecciones. Llega con instrucciones de mantener “la unidad” de la coalición de gobierno en medio de la crisis y defender el acuerdo con el FMI, que provocó la salida del jefe de La Cámpora en un clima de fuerte malestar que persiste en a pesar del nombramiento.

“Hoy recibí a Germán Martínez, el nuevo presidente del bloque del Frente de Todos. Su compromiso y trayectoria son muy valiosas para profundizar los consensos y trabajar por leyes que mejoren la vida de las argentinas y argentinos”, señaló el propio Presidente minutos después de conocerse la noticia a través de su cuenta oficial en Twitter.

A continuación, deslizó un comentario aparentemente conciliador con Máximo en medio de la fuerte tensión por su renuncia entre críticas al acuerdo con el FMI: “Le he pedido que profundice el enorme trabajo que hizo Máximo. Trabajo por el que estoy muy agradecido y que sé que va a continuar”, dijo el Presidente.

El posteo del Presidente de la Nación al hacer oficial a Martínez como titular del bloque del FdT en la Cámara baja

Martínez ingresó a Casa Rosada junto a Sergio Massa pasadas las 19 para reunirse con Alberto Fernández y desde allí dejaron que el santafecino comunicaron la decisión. Por la tarde había trascendido que el diputado de Santa Fe estaba entre los tres candidatos a suceder a Kirchner hijo, junto al ex presidente del PJ José Luis Gioja y el dirigente porteño muy cercano a Alberto Fernández, Leandro Santoro.

Martínez habló con periodistas acreditados en la Casa de Gobierno cuando había caído el sol, en una pequeña conferencia de prensa improvisada en el Patio de las Palmeras. El flamante jefe del bloque oficialista se presentó, previo aviso de la Presidencia, acompañado por Massa y el jefe de Gabinete, Juan Manzur, quien se sumó a los diálogos sobre el reemplazo de Kirchner en la segunda parte del día. Ambos saludaron fugazmente, pero se corrieron de la escena sin emitir palabra. En cambio, la presentación quedó en manos del propio diputado.

Martínez hizo hincapié, al igual que el Presidente en su cuenta de Twitter, en disimular las internas en el Gobierno. Destacó el trabajo de Máximo Kirchner y lo elogió al considerarlo como “un dirigente llamado a tener un rol muy importante en el país en los próximos años”. También manifestó su intención de “poder trabajar junto a él” y “por la unidad del Frente de Todos” a pesar de que el nuevo presidente del bloque oficialista dejó su rol expresando un fuerte malestar con Alberto Fernández y su ministro de Economía, Martín Guzmán. Y de que su salida, a su vez, generó sorpresa y enojo en el resto del Gobierno, que consideró su decisión como “imprudente” e “infantil”, según opinaron esta tarde altos funcionarios nacionales.

“Vengo con todo el deseo de poder aportar. No vengo a reemplazar a nadie, Máximo es irremplazable. Este camino no empezó conmigo y no va a terminar conmigo”, siguió el flamante presidente de los diputados oficialistas, que proviene de las filas de La Corriente de la Militancia, la fuerza política de Rossi en Santa Fe, y actúa, también, como secretario del PJ local.

El dirigente, que tendrá un rol clave en las negociaciones para aprobar el acuerdo, enfatizó en que respalda la negociación que llevó a cabo Alberto Fernández con el FMI. En medio de las especulaciones y la incertidumbre que se generó en los mercados a partir de la renuncia de Kirchner, aseguró: “No siento que peligre la aprobación del acuerdo”. Y adelantó que convocará a la oposición próximanmente.

“El Congreso se deberá expedir por sí o por no. Me parece que el camino de solución propuesto por el Presidente fue un acuerdo positivo, raro, heterodoxo por parte del FMI. Hay elementos que no aparecen en otros casos. Abre una ventana de gracia para no pagar, que va a ser fundamental para consolidar la recuperación de la economía. Queremos crecer y pagar en función de ese crecimiento. Los muertos no pagan sus deudas, que nos dejen crecer”, sostuvo.

Sin embargo, admitió las diferencias que genera el pacto en el interbloque, donde el kirchnerismo y los representantes de agrupaciones piqueteras lo rechazan y manifestaron su intención de modificarlo. Frente a ese panorama adverso, en medio de la crisis política en las filas frentetodistas, dijo que planea reunirse en los próximos días con “cada uno” de los diputados forman parte del espacio, para “tener el pulso más fino” de lo que piensan, y “dialogar, aportar, reflexionar, y debatir” con el fin de llegar a un consenso.

El nuevo presidente del interbloque fue una propuesta de Alberto Fernández consensuada con Massa, donde apenas participó Cristina Kirchner. En el Gobierno todos tenían en claro que debía ser un dirigente peronista -en parte por esto se descartó a Leandro Santoro y a Carlos Heller-. También que Máximo Kirchner, al retirarse, no tenía la posibilidad de elegir a su sucesor. “El que saca o sale, no pone. Esa es la ley del kirchnerismo”, resumieron cerca del Presidente.

Comenzado el período se sesiones extraordinarias que convocó el Ejecutivo el mes pasado, el nuevo presidente del bloque oficialista buscará impulsar el temario de proyectos que el Gobierno puso en agenda, con fuerte presencia de iniciativas vinculadas a la reactivación económica, entre ellas la promoción de la industria automotriz, de biomovilidad y cannábica.

Pero el principal desafío será darle aprobación al acuerdo con el FMI que Guzmán trabajó durante dos años y se firmó hace diez días. En ese sentido, Martínez adelantó que iniciará diálogos, no sólo al interior de la coalición oficialista, sino también con la oposición de Juntos por el Cambio, que inicialmente dio el visto bueno, pero donde se generaron dudas a partir de la renuncia de Kirchner.

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