Después de que Juntos por el Cambio expresara su repudio contra la marcha contra los miembros de la Corte Suprema, los diputados del interbloque Federal se sumaron a las críticas hacia la manifestación convocada para este martes. En un comunicado, afirmaron que “se podrá compartir o no sus decisiones, criticarlas, y hasta interponer juicio político a sus miembros si así correspondiese”, pero que no se debe organizar “un escrache público inconducente desde el punto de vista Institucional, con el ánimo de generar estrépito social”.
“La Corte Suprema de Justicia es creada por la Constitución Nacional como parte y cabeza del Poder Judicial. Es el Poder Legislativo el que debe establecer la cantidad de miembros. La última reforma (Ley 26.183 de 11/2006, con mayoría kirchnerista) estableció en cinco la cantidad de miembros. Hoy la integran prestigiosos juristas”, comenzaron contextualizando en el escrito.
“Se podrá compartir o no sus decisiones, criticarlas, y hasta interponer juicio político a sus miembros si así correspondiese. Lo que no puede ni debe hacerse es organizar una “asonada”, un escrache público inconducente desde el punto de vista Institucional, con el ánimo de generar estrépito social”, continuaron.
“Hay una clara diferencia entre esta actitud y la libre expresión o el derecho a la protesta que tienen todos los ciudadanos. En virtud de la división de poderes, vemos con preocupación las declaraciones realizadas por funcionarios del Poder Ejecutivo Nacional y hacemos un llamado a la reflexión”, concluyeron.
El interbloque Federal está integrado por los bloques Identidad Bonaerense (Graciela Camaño, Florencio Randazzo y Alejandro “Topo” Rodríguez), Córdoba Federal (Carlos Gutiérrez, Natalia de la Sota e Ignacio García Aresca) y Socialista (Mónica Fein y Enrique Estévez).
Anteriormente, varios dirigentes políticos de Juntos por el Cambio ya habían planteado críticas a la movilización convocada por dirigentes del Frente de Todos, incluso ministros del gabinete nacional. Para la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, se trata de un “acto golpista” que pretende atacar a los jueces que no fallan a favor de los intereses del oficialismo. “Este apriete a la Corte es porque las cosas no salen como Cristina Kirchner quiere. Es un acto golpista. Es querer voltear al Máximo Tribunal de nuestro país. No se puede atentar contra la Corte“, remarcó la ex Ministra de Seguridad al ser entrevistada en Radio Rivadavia.
Por su parte, el titular del bloque de diputados nacionales del radicalismo, Mario Negri, calificó de “grave” el aval a la marcha contra la Corte. “Lo único q falta es que la encabecen Alberto y Cristina. Falta que le digan que se manden a mudar los jueces de la corte porque no le gustan sus fallos“, se indignó durante una entrevista en Radio Continental.
Otro de los que salió a hablar del tema fue el diputado Gerardo Milman, quien desde su cuenta de Twitter contó que junto a otros Diputados de JxC firmó un proyecto de declaración en rechazo y preocupación por el apoyo y participación de funcionarios del Poder Ejecutivo Nacional, a la marcha en contra de la Corte suprema de Justicia a realizarse el 1 de febrero.
“Reviste de gravedad institucional y es un claro intento desestabilizador a uno de los poderes constituidos por el Estado”, sostiene el escrito que lleva la firma de María Eugenia Vidal, Graciela Ocaña, Cristina Ritondo, Waldo Wolff y Silvia Lospennato, entre otros diputados.
La movilización, que fue convocada para el 1 de febrero a las 18 horas por distintos sectores desde el kirchnerismo a través de las redes sociales con el hashtag #1FMarchamosALaCorte, tiene como principales ideólogos al juez Juan Ramos Padilla y al piquetero Luis D’ Elía.
Entre los que expresaron públicamente su apoyo a la marcha se encuentran el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi; el líder camionero, Hugo Moyano; la titular de la AFI, Cristina Caamaño; y la titular de las Abuelas de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.
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