El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) ya planteó el día después dentro de la alianza gobernante. Los ministros más cercanos al presidente confían que no verán ajustes en sus áreas, que Alberto Fernández logró fortalecerse internamente y creen que la vicepresidenta, Cristina Kirchner, acompañará públicamente la decisión sellada este viernes, sobre todo cuando el tema se trate en el Senado. “No fuimos a buscar al Fondo, fuimos a buscar un acuerdo para salir del fondo”, le dijo a Infobae la diputada nacional por el Frente de Todos, Victoria Tolosa Paz, una de las integrantes de la mesa albertista.
Horas después del anuncio del mandatario sobre el entendimiento alcanzado con el FMI para refinanciar el crédito tomado por la administración de Mauricio Macri por USD 44 millones de dólares, los mensajes empezaron a replicarse en los celulares de ministros y legisladores. “Nos sacamos una soga del cuello”, admite en off una figura cercana al presidente.
Tras la conferencia de Guzmán, los ministros de Desarrollo Social y de Obras Públicas, Juan Zabaleta y Gabriel Katopodis, se reunieron con su par de Economía, Martín Guzmán, quien llevó adelante la negociación. Además de respaldar la figura de Fernández, Katopodis y Zabaleta están conformes de que -entienden- no tendrán que ajustar o reasignar partidas. Así lo explicó Guzmán. La sensación, igualmente, no es de festejo.
Sin acuerdo, el impacto hubiera sido directo y rápido. Ya había grandes obras diseñadas para ejecutarse con fuerza en 2022, pero si no había un entendimiento con el organismo internacional los proyectos reunían todas las condiciones para frenarse. Por ejemplo la represa Chihuido en Neuquén, que ya consiguió financiamiento externo con capitales alemanes.
La mesa política del Presidente, de la que participan además de los ministros Katopodis y Zabaleta, el Canciller Santiago Cafiero; el ministro de Hábitat y Desarrollo Territorial, Jorge Ferraresi y a la que se sumó en el último tramo la diputada Tolosa Paz, acompañó a Fernández en el proceso de la negociación, al igual que lo hiciera el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, a quién Guzmán le agradeció en la conferencia de prensa por su participación en el último tramo del diálogo con Washington.
“Había un problema gravísimo y urgente y ahora tenemos una solución posible y razonable”, dijo Fernández en su mensaje grabado. Cuestionó el proceso de endeudamiento alcanzado durante la gestión de Mauricio Macri, pero sin referencias explícitas. Consiguió un primer “acompañamiento” de la oposición. “Juntos por el Cambio considera positivo este primer entendimiento con el Fondo Monetario Internacional que evita así un costoso default”, remarcaron desde la coalición sobre el acuerdo en un comunicado de tres párrafos, en el que también adelantan que aguardan los detalles del acuerdo definitivo “que luego será evaluado en el Congreso”.
Allí, en el Congreso, es donde se espera una jugada contundente de la Vicepresidenta. Es que el acuerdo deberá pasar por el Congreso para cumplir con lo estipulado en la ley de Fortalecimiento de la Sostenibilidad de la Deuda Pública, sancionada en febrero de 2021. Cuando sea el turno del Senado, Cristina Kirchner será protagonista. Al cierre de esta nota, la vicepresidenta no se había expresado públicamente sobre el resultado del acuerdo. Por su parte el gobernador, Axel Kicillof, también mantuvo un largo silencio, pero tras varias horas lanzó un hilo de tuiter donde cargó contra la oposición.
“El gobierno de Macri contrajo la deuda más grande de la historia del FMI, a devolver en sólo 5 años. En estos 2 años ya se pagaron US$ 6.400 millones; en los próximos 2 meses vencen US$4.000 millones más y en los próximos 2 años, otros US$43.000 millones. Impagable. Imperdonable”, contextualizó el gobernador y detalló: “el Presidente anunció hoy que el FMI refinanciará esos vencimientos, lo que evitará una verdadera catástrofe en lo inmediato. Esperamos que la oposición colabore y se haga cargo del desastre que dejó a su paso. En marzo de 2016, cuando Macri le pagó a los fondos buitre más de lo que pedían, advertíamos ya que su proyecto era el de sobreendeudamiento y fuga de capitales, y que terminaba indefectiblemente en el FMI y en la pérdida de soberanía económica”.
Semanas atrás, durante la reunión de Fernández, Manzur y Guzmán con gobernadores, el mandatario bonaerense había pedido revisar la estrategia. Desde el entorno de Kicillof aseguran que su administración acompañaba a la Nación en la negociación que llevaba adelante con el Fondo. Antes del gobernador habían expresado su acompañamiento el jefe de gabinete, Martín Insaurralde, la vicegobernadora Verónica Magario e intendentes peronistas.
Otros gobernadores peronistas como Gustavo Bordet (Entre Ríos), Sergio Uñac (San Juan), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Mariano Arcioni (Santa Cruz), Gustavo Sáenz (Salta), Omar Perotti (Santa Fe), Sergio Zilioto (La Pampa), Arabela Carreras (Río Negro), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Osvaldo Jaldo (Tucumán) o de la oposición como Gustavo Valdes (Corrientes), Rodolfo Suárez (Mendoza) también se mostraron a favor del acuerdo anunciado este viernes.
El respaldo que recibió Fernández de parte de dirigentes de la región como el ex presidente de Brasil, Lula Da Silva, también terminan posicionando al jefe de Estado con mayor musculatura política, admiten en el albertismo. “Me alegró mucho que el gobierno argentino, bajo el liderazgo de mi amigo Alberto Fernández lograra negociar un acuerdo sobre la deuda del país que preserva la soberanía y la posibilidad de velar por el desarrollo y la justicia social del pueblo argentino”, tuiteó el dirigente brasilero.
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