El ex presidente de Brasil Lula Da Silva celebró el principio de acuerdo que alcanzó la Argentina con el FMI para reestructurar la deuda de 44 mil millones de dólares contraída por el gobierno de Mauricio Macri.
“Me alegró mucho que el gobierno argentino, bajo el liderazgo de mi amigo Alberto Fernández, lograra negociar un acuerdo sobre la deuda del país que preserva la soberanía y la posibilidad de velar por el desarrollo y la justicia social del pueblo argentino”, publicó en sus redes sociales.
El mandatario argentino le contestó con un mensaje en la misma sintonía: “Sincera gratitud a mi querido Lula por preciarme con su amistad y por su eterno compromiso con el Pueblo argentino. Hemos dado un paso más para dejar atrás dificultades y poder continuar en la senda del desarrollo con inclusión social. Siempre a tu lado, querido Lula!!”.
Otro de los saludos latinoamericanos que recibió Alberto Fernández por el entendimiento con el organismo de crédito fue de Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores de México: “Felicitaciones Presidente. Éxito y prosperidad deseamos a la Argentina, pueblo hermano que encabeza nuestra Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños en 2022. Abrazo desde México”.
Esta mañana, Alberto Fernández anunció en un mensaje grabado que la Argentina había alcanzado un acuerdo con el FMI para reestructurar la deuda. Minutos después, el Banco Central realizó la transferencia del pago de 717 millones de dólares correspondientes a un vencimiento de hoy que hasta último momento el Gobierno amenazó con no cumplir y se hubiese arriesgado a entrar en default.
Según explicó luego Martín Guzmán, ministro de Economía, el entendimiento implica un nuevo programa de dos años y medio durante el cual el FMI hará revisiones trimestrales de las metas acordadas y desembolsos de dinero que la Argentina utilizará para cancelar el stand by contraído por el gobierno de Mauricio Macri y fortalecer las reservas. Luego habrá un período de 10 años para cancelar la refinanciación, que comenzaría en 2026.
Sin embargo, esto es un primer paso en la resolución “completa” de la reestructuración de la deuda. Este primer entendimiento alcanza las políticas que deberá llevar adelante el Gobierno en los próximos dos años y medio y que incluirán diez evaluaciones por parte del Fondo. La segunda parte es la que aún está en negociación y que tomará unas semanas más: qué plazo habrá luego de esos dos años y medio para que la Argentina repague los desembolsos.
Lo acordado incluirá metas fiscales, de financiamiento monetario desde el Banco Central y tasas de interés en pesos positivas. Asimismo, no habrá un salto cambiario, acumulación de reservas y no contemplará reformas estructurales tradicionales como suelen requerir este tipo de programas financieros con el FMI.
Por su parte, el FMI emitió un comunicado ratificando estos avances y deslizó algunas cuestiones del entendimiento: “Las principales áreas de acuerdo son las siguientes: el personal del FMI y las autoridades argentinas han acordado la senda de consolidación fiscal que constituirá un ancla política clave del programa. La senda fiscal acordada mejoraría de forma gradual y sostenible las finanzas públicas y reduciría la financiación monetaria”.
Y agregaron: “Es importante destacar que también permitiría aumentar el gasto en infraestructura y ciencia y tecnología, y protegería programas sociales específicos. Acordamos que una estrategia para reducir los subsidios a la energía de forma progresiva será esencial para mejorar la composición del gasto público”.
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