La liberación de Facundo Jones Huala en Chile puso en alerta a la Argentina y, si bien el líder mapuche aún debe resolver su situación procesal en el país vecino, sus abogados ya iniciaron los trámites para que pueda volver a este lado de la frontera. Sin embargo, a Huala no le será fácil cruzar a la Patagonia porque la justicia chilena apeló su liberación y el caso llegó a la Corte Suprema, que deberá definir si vuelve a prisión o permanece con condicional.
Jones Huala cumplía en Chile una condena de nueve años de prisión por haber participado del incendio de una propiedad en 2013 y había sumado otra condena a tres años de cárcel por posesión de un arma de fuego artesanal, pero este viernes salió en libertad condicional luego de que se aceptara un amparo de sus abogadas.
Ahora el caso llegó a la Corte Suprema pero, a pesar de esto, el líder de la Resistencia Ancestral Mapuche insiste con su idea de volver a la Argentina y cumplir con su pena en el país. El proceso ya se inició y, según explicaron a Infobae fuentes cercanas al expediente, es algo que puede hacer por existir un tratado vigente de intercambio de personas en conflicto con la ley.
La embajada argentina en Chile ya recibió la petición de las abogadas de Huala y la envió a Cancillería. De ahí, el ministerio a cargo de Cafiero debe hacer el traslado a la cartera de Justicia, que conduce Martín Soria, y luego, con la venía de Chile, el mapuche podría regresar. Siempre en la conversación entre ambos países debe haber un “estudio de compatibilidad” entre lo que exige cada Nación en cuanto a los términos de la libertad condicional.
Los motivos para pedir cumplir la pena en Argentina, explicaron las abogadas, eran que el núcleo familiar del líder mapuche estaba en la Patagonia y que, por la pandemia y el cierre de fronteras, estuvieron dos años sin verse.
Todo eso, de todos modos, será luego de que se expida la Corte Suprema chilena. La libertad de Jones Huala fue apelada por el Ministerio del Interior del país trasandino el mismo día que se le fue concedida.
El viernes, al salir del penal de Temuco, Huala mantuvo un breve contacto con la prensa en el que reivindicó sus ideas y apuntó contra las grandes empresas y los Estados. Además, expresó su gratitud a los peñis y reivindicó “a las organizaciones mapuches revolucionarias, a todas las comunidades de resistencia revolucionaria mapuche y a mi organización Resistencia Ancestral Mapuche y al movimiento mapuche del Puelmapu”.
“La violencia política del Estado tiene que seguir en el camino de la autodefensa a los peñis y el sabotaje a las grandes empresas, pero no violencia innecesaria y desmedida entre nosotros, el pueblo mapuche y los pobres. El enemigo es uno solo, el gran capital transacional, el imperialismo y la oligarquía, y los estados opresores en servicio de toda estas burguesías nacionales y extranjeras. Ellos son el enemigo”, sentenció.
Y cerró: “No es el winca pobre, no son los pequeños parceleros, son las empresas forestales, las mineras, petroleras e hidroeléctricas, tenemos que seguir avanzando en ese camino hasta liberar al pueblo mapuche”.
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