Antes de viajar a Honduras, a la asunción de Xiomara Castro como nueva jefa de Estado, la vicepresidenta Cristina Kirchner recibió a bordo del avión un pormenorizado informe sobre las últimas novedades en la negociación entre la Argentina y el Fondo Monetario (FMI), para la reestructuración de los pagos de la deuda de 44 mil millones de dólares que tiene el país con ese organismo internacional.
Cristina Kirchner emprendió su viaje a Honduras para estar presente en la toma de posesión del cargo de Castro, en un evento que se realizará el próximo jueves 27 de enero y que será su primera actividad internacional del año, que compartirá la ceremonia con su par de Estados Unidos, Kamala Harris. Su partida desde la base militar de Aeroparque registró una demora de al menos tres horas que fuentes oficiales adjudicaron a cuestiones climáticas
Cristina Kirchner partió desde el aeroparque metropolitano a bordo del Tango 04, que tenía previsto hacer una escala en Lima, Perú, para desde allí dirigirse a territorio hondureño. El inicio de su itinerario estaba previsto para pasadas las 10 y terminó despegando en torno a las 13.
El resultado de las conversaciones con el FMI fue supervisado principalmente por el presidente Alberto Fernández pero también por Cristina Kirchner, quien se enteró de las últimas novedades en el diálogo bilateral antes de iniciar el vuelo y, desde despachos oficiales, aseguraron que parte de la demora en despegar tuvo que ver con el cierre de la negociación. En esos mismos escritorios indican que la Vicepresidenta habría dado su visto bueno a las gestiones que encabezó el ministro Martín Guzmán.
Más allá de eso, la comitiva argentina está integrada por el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Adolfo Rodríguez Sáa, el senador Oscar Parrilli y el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Eduardo Valdés. También viajó la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta. El acto del que participará CFK se realizará en el estado nacional de Tegucigalpa, en la ciudad capital, indicaron desde el entorno de Fernández de Kirchner a través de un comunicado de prensa.
“Finalmente, mi querida compañera y amiga Xiomara, más tarde o más temprano, el pueblo y la historia siempre hacen justicia”, le manifestó Cristina Kirchner a Castro, el pasado 1 de diciembre cuando se confirmó su triunfo imponiéndose sobre Nasry Asfura, del Partido Nacional.
El 20 de diciembre último, la autoridad electoral de Honduras proclamó a Castro oficialmente como presidenta electa para el período 2022-26, al haber resultado ganadora de las elecciones del 28 de noviembre del 2021. La candidata del partido de izquierda Libertad y Refundación (Libre) obtuvo poco más de 1,7 millón de votos, equivalentes a 51,12% de los sufragios válidos.
Afín ideológicamente a Cristina Kirchner, Xiomara Castro de Zelaya, de 62 años, es la primera mujer en ser electa presidenta en Honduras. Reemplazará al dirigente de derecha, Juan Orlando Hernández, severamente cuestionado por señalamientos de narcotráfico en una corte de Nueva York.
A la toma de posesión del próximo jueves asistirá Kamala Harris, quien ya mantuvo una conversación telefónica con Castro el mes pasado. La vicepresidenta estadounidense y la próxima mandataria hondureña apuntaron entonces a “profundizar la asociación” entra ambas naciones, así como “trabajar juntos para promover el crecimiento económico, combatir la corrupción y abordar las causas fundamentales de la migración”.
El acto se realizará en medio de la crisis política que atraviesa el país caribeño. Este domingo el Congreso nombró a dos presidentes en ceremonias distintas. Diputados disidentes del partido de Castro, Libertad y Refundación (Libre), con apoyo de formaciones de derecha, eligieron a Jorge Cálix como presidente del Congreso en un centro social.
Mientras que, en simultáneo, parlamentarios de Libre leales a Castro nombraron al diputado del Partido Salvador de Honduras (PSH), Luis Redondo, en el edificio del Congreso.
Cálix, acusado de “traidor” por Castro, prometió sin embargo trabajar por el programa de la presidenta electa. “Nuestra agenda legislativa tiene como prioridad hacer realidad el plan de gobierno de Xiomara Castro”, aseguró el parlamentario.
Castro había llegado a un acuerdo con el Partido Salvador de Honduras para votar a Redondo como titular del Congreso. Sin embargo, la crisis estalló el último viernes cuando Cálix fue juramentado como presidente provisional, en desobediencia al pacto entre Libre y el PSH. Frente a esta situación, la mandataria electa denunció que los disidentes de su partido se aliaron con el PN para impedirle cumplir las transformaciones prometidas durante la campaña.
Analistas advirtieron por un potencial golpe de Estado frente a la inestabilidad política de estas últimas horas. Algo que Cálix descartó en su primer discurso: “Mientras yo ostente la presidencia del primer poder del Estado no habrá ningún golpe de Estado contra la presidenta electa”.
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