El presidente Alberto Fernández reapareció este lunes luego de estar recluido en Olivos por ser contacto estrecho de un caso positivo de COVID-19. Se mostró acompañado por el jefe de Gabinete, Juan Manzur, que el fin de semana fue blanco de rumores que lo situaban lejos del gobierno nacional. Su presencia allí fue un gesto que buscaría demostrar lo contrario.
En ese marco, el jefe de Estado se refirió a la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI). “Los pueblos que pierden la memoria están condenados a repetir su historia y nosotros no podemos perder la memoria”, introdujo.
Y ahondó: “Por eso nuestra pelea con el Fondo Monetario por más que algunos se disgusten; donde firmemente decimos que queremos tener derecho a crecer según nosotros creemos cómo debemos crecer”.
“Debemos recordar que cuando los ajustes llegaron, nuestro pueblo padeció. Sólo recuerden el 2001 lo que significó para la Argentina. Y recuerden el ajuste más cercano que el Fondo le pidió a la Argentina hizo desaparecer el Ministerio de Salud, el Ministerio de Trabajo, el Ministerio de Ciencia y Tecnología, hizo perder tres baluartes centrales para el desarrollo de un Estado”, agregó.
Durante el acto, realizado en el Microestadio Municipal Diego Armando Maradona de Morón, el Presidente lanzó una campaña de vacunación para garantizar la presencialidad plena de los chicos durante el ciclo lectivo 2022. Además, promovió las becas Progresar, ahora también disponibles para jóvenes de 16 y 17 años, rango etario donde se encuentra la mayor porción de estudiantes que perdió contacto con las escuelas por la pandemia, según datos informados por el propio mandatario.
Fernández aprovechó la ocasión para referirse a una polémica suscitada la semana pasada a raíz de declaraciones de la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña: “Nosotros no creemos que los chicos que dejaron el colegio están en un barrio popular o fueron reclutados como soldados para el narcotráfico; son chicos que están esperando una mano que los auxilie para retomar el rumbo de la educación”.
La funcionaria del gabinete de Horacio Rodríguez Larreta había planteado que es muy difícil buscar a los jóvenes que habían desertado de la escolaridad porque seguramente actualmente se encuentran “en el pasillo de una villa o en actividades del narcotráfico”. Sus dichos provocaron la reacción de sindicalistas y dirigentes del Frente de Todos.
El Presidente reconoció no obstante la deserción escolar e informó que le ordenó al ministro Jaime Perczyk que trabaje para que todos los chicos regresen al sistema. “Vamos a ir a buscarlos tendiéndoles la mano, pidiéndoles que piensen en su futuro, necesitamos que vuelvan al colegio”, indicó.