Este lunes por la tarde, Alberto Fernández recibió las cartas credenciales del nuevo embajador de Estados Unidos en Argentina, Marc Stanley, quien reemplaza al funcionario saliente Edward Prado. Luego se reunieron en Casa Rosada, cónclave del que también participaron el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y el Canciller, Santiago Cafiero. El flamante embajador norteamericano aterrizó el pasado jueves en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza donde fue recibido por la encargada de negocios, MaryKay Carlson.
“El Embajador designado Marc Stanley llegó al Palacio Bosch junto a su esposa Wendy y recibió una cálida bienvenida de la encargada de negocios MaryKay Carlson, funcionarios y del equipo de la residencia. ¡Bienvenido!”, publicó la Embajada de Estados Unidos a través de la cuenta oficial de Twitter.
Con 38 años de experiencia como abogado litigante y 44 años de servicio al gobierno estadounidense, Stanley fue designado en el cargo por el presidente Joe Biden el pasado mes de diciembre para asumir en el puesto que dejó vacante Edward Prado. “Estoy agradecido por la oportunidad de servir a mi país”, dijo al conocer su nombramiento.
De acuerdo con un comunicado de la Embajada, Stanley calificó de “excelente” el encuentro y destacó los estrechos vínculos entre los gobiernos de ambos países. “Es un honor para mí haber sido elegido para cumplir las tareas de Embajador ante un gran país como Argentina. Ansío continuar trabajando para contribuir a fortalecer la relación bilateral, una de las más sólidas e importantes en el hemisferio”, dijo.
Antes del encuentro de hoy con el presidente Alberto Fernández y enfocado en su misión diplomática, Stanley consideró que “Buenos Aires no es un remanso de bajo riesgo” y que “Argentina es una de las economías más grandes del hemisferio” pero que es “un país devastado por el COVID-19 y la recesión”.
El nuevo embajador presidió “Abogados por Biden” para la exitosa campaña Biden-Harris (2019-2020) y actualmente apoyaba y trabajaba como voluntario en varias organizaciones locales de Texas, incluido el Centro Comunitario Judío, Temple Emanu-El y el Banco de Alimentos del Norte de Texas.
Según la reseña que publica su estudio de abogados Stanley Law Group -una firma con sede en Dallas que se enfoca en acciones colectivas nacionales y litigios complejos-, Marc Stanley es además de un destacado letrado, un activista político, líder de la comunidad judía y filántropo de Dallas, Texas.
En el perfil público, se indica que el secretario de Defensa William Cohen nombró a Stanley como miembro de la Junta de Visitantes de la Universidad de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y en 2011, fue designado por el presidente Barack Obama como miembro del Consejo del Museo Conmemorativo del Holocausto de EE. UU.
Antes de emprender viaje rumbo a la Argentina, Stanley formó parte de la delegación estadounidense que participó de las reuniones bilaterales con funcionarios del Gobierno nacional en Washington DC. De hecho, el funcionario posó en una foto oficial junto a al canciller argentino, Santiago Cafiero, el embajador argentino en Estados Unidos, Jorge Argüello, y el secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken. También circuló otra imagen en la que aparece junto a Nancy Pelosi, titular de la Cámara de Representantes.
Durante el cónclave, Blinken le dijo a Cafiero que Estados Unidos “apoya fuertemente una economía argentina vibrante”. Al mismo tiempo, destacó que lograr esto “fortalecerá las relaciones bilaterales y el liderazgo de Argentina en el hemisferio norte y el resto de la región”.
Antes de ser designado en su nuevo cargo diplomático, Stanley se había comprometido a colaborar con Argentina en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y estableció una serie de prioridades en su agenda.
“Lamentablemente, Argentina está experimentando importantes desafíos económicos, incluida una enorme deuda con el FMI y una prolongada recesión. Si se confirma mi nominación, trabajaré para apoyar los esfuerzos de Argentina para abordar esos desafíos”, había manifestado tiempo atrás.
En este sentido, planteó: “El comercio bilateral se ha reducido y algunas empresas estadounidenses están abandonando el país debido a barreras regulatorias. Seguiré dialogando con el gobierno argentino para abordar estos desafíos a medida que exploremos oportunidades para expandir el comercio estadounidense”.
No obstante, Stanley expresó su preocupación al notar que el actual Gobierno no se acopló a los Estados Unidos y a otros países que exigen el respeto de los derechos humanos en países como Venezuela, Cuba y Nicaragua. “Si se confirma mi nominación, planeo dialogar con líderes de todos los niveles para lograr que en el hemisferio se honren nuestros ideales”, anticipó.
En relación a la inflación, deuda y pobreza, Stanley expresó: “La deuda del FMI, cuarenta y cinco mil millones de dólares, es un gran problema, aunque es responsabilidad del liderazgo argentino elaborar un plan macro para devolver esto y aún tienen que hacerlo, por lo que dicen pronto llegarán a un acuerdo”.
El viernes el país deberá abonar USD 717 millones al Fondo. A contrarreloj, el Gobierno debe decidir si avanza con la negociación con el organismo de forma tal de alcanzar un acuerdo, o pagar y comprometer las reservas del Banco Central, o no abonar e incumplir con el organismo internacional de crédito.
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