Los lobistas sospechados de cobrar coimas a las empresas argentinas que le vendieron maquinaria agrícola al gobierno de Venezuela montaron un entramado offshore entre Panamá y las Islas Vírgenes Británicas (BVI), que comenzó a funcionar apenas diez días después de que los presidentes Néstor Kirchner y Hugo Chávez firmaron un convenio entre ambas naciones.
Investigados por la Justicia argentina por haber presuntamente cobrado un 15% de comisiones de esas transacciones comerciales, el empresario argentino Roberto Wellisch y el venezolano Francisco Carrasquero recurrieron a esas firmas en paraísos fiscales para gestionar fondos millonarios y adquirir inmuebles en Estados Unidos, según surge de los documentos que integran los Pandora Papers, la filtración global del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en inglés) que integra Infobae junto La Nación y elDiarioAR.
El primer paso ocurrió el 16 de abril de 2004, cuando Palmat Intertrade SA fue registrada en Panamá con apenas USD 10.000. Es decir, apenas diez días después de que Kirchner y Chávez firmaron el “Convenio Integral de Cooperación entre la Argentina y la República Bolivariana de Venezuela”, con el que tomaría forma el fideicomiso bilateral. Según los documentos de Pandora Papers, las acciones pasaron de ser al portador a nominativas en favor de Wellisch y la venezolana Yone Boccardo en 2008.
Palmat Intertrade se convirtió, en los hechos, en la hermana de una firma de nombre muy similar, Palmat International SA, que se había creado en 1989 y que fue la primera firma intermediaria entre las empresas argentinas y las autoridades venezolanas.
Así, Wellisch y Carrasquero, primero a través de Palmat Internacional y, desde 2007 con Palmat Intertrade, oficiaron de nexo en esas transacciones comerciales que pronto quedaron bajo sospecha. Desde hace más de una década, la Justicia argentina investiga el presunto pago de coimas detrás de las comisiones que cobraron. Entre otras operaciones, los investigadores analizaron como sospechosas las contrataciones realizadas por el Fondo para el Desarrollo Agrario Socialista (Fondas) y la compañía estatal venezolana Pedro Camejo, ambos dependientes del Ministerio de Agricultura de dicho país que manejaba el dirigente chavista Elías Jaua.
Para montar y gestionar su operatoria offshore, tanto Palmat como Madero Trading -otra intermediaria para el comercio con Venezuela-, recurrieron al estudio Alemán, Cordero y Galindo (Alcogal). Se trata de un bufete panameño especializado en paraísos fiscales que también fue utilizado por cientos de clientes que evadieron o lavaron activos, según puso al descubierto Pandora Papers.
Sin embargo, en el caso de Palmat fueron los propios ejecutivos de Alcogal quienes encendieron las alarmas cuando supieron que tanto la firma, como Wellisch y Carrasquero habían quedado bajo la lupa de la Justicia argentina.
Fue uno de los fundadores del estudio, Jaime Alemán, quien envió una nota interna a su equipo en abril de 2010, copiando un artículo periodístico que detallaba las acusaciones que afrontaban Palmat y Alcogal en la Argentina por supuestos sobornos. “En base a lo que dice el artículo, procedimos a renunciar como agentes de esta empresa y reiteramos que no tuvimos nada que ver con los negocios y asuntos de Palmat. Y no es cierto que nos estén investigando por el esquema fraudulento”, afirmó.
Pero Alcogal tomó más medidas. “La sociedad está envuelta en negocios fraudulentos”, detalló uno de los ejecutivos del bufete panameño Raúl Zúñiga, que volcó los nombres cuestionados en una planilla de cálculo llamada “Listado de alerta”. Incluyó a Palmat International, Palmat Intertrade y a Madero Trading, así como a Wellisch, y a los venezolanos Carrasquero, Domingo Alvarez Boccardo, Yone Boccardo, Marc David Reich y el millonario estadounidense Marc Rich, fundador de Glencore.
En aquel momento, el otrora embajador argentino en Venezuela, Eduardo Sadous, protagonizaba la cobertura periodística en nuestro país, al trascender que en 2005 había enviado un cable diplomático a Buenos Aires por el que fue castigado. En ese envío confidencial detalló los “serios problemas” que afectaban “los intereses argentinos” en los negocios bilaterales manejados a través del fideicomiso, e incluyó una palabra flamígera y por demás inusual en una comunicación diplomática: “Corrupción”.
De Caracas a Miami
Pandora Papers expone ahora que Wellisch y Yone Boccardo abrieron otras sociedades offshore, con la intermediación inicial de Alcogal, que utilizaron luego para adquirir propiedades en Miami. Así, por ejemplo, ambos registraron Wilcox Intertrade Inc, en las Islas Vírgenes Británicas en enero de 2008 y continuaron siendo sus directores hasta al menos 2018, según surge de los documentos de Pandora Papers analizados por Infobae.
La usaron para controlar, desde 2007, dos propiedades en el condominio Hamptons West de Aventura, Miami, que compraron con el apoyo de una hipoteca de US$ 1 millón en el Regions Bank de Estados Unidos, emitida a nombre Wilcox, Palmat y del propio Wellisch. Wilcox Intertrade y Palmat pidieron una hipoteca de un millón de dólares al Regions Bank de Estados Unidos, que fue cancelada en junio de 2018, según los registros públicos consultados por Infobae.
Los departamentos están ubicados en un lujoso edificio cinco estrellas que cuenta con un restaurante gourmet, teatro, canchas de tenis, spa y dos piscinas. Son dos unidades - la número 2014 y 2115 - de 170 m2 cada una cuya valuación fiscal asciende a USD 800.000. En el mismo edificio, Wellisch adquirió otro departamento de 140 metros cuadrados, la Unidad 2111, cuyo valor fiscal es de USD 325.000, en enero de 2009.
Palmat adquirió un tercer inmueble en Florida. En agosto de 2008 pasó a controlar la Unidad 101 del condominio de oficinas y locales Square One Business Center, una propiedad que funciona como centro comercial en Doral, una zona de residencia de muchos inmigrantes venezolanos en Miami. La propiedad de 320 m2 tiene una valuación fiscal de USD 620.000, según la información de los registros públicos de Miami.
Tras la renuncia de Alcogal, Wellisch y los demás intermediarios contrataron años después al estudio Trident Trust, otro bufete especializado en operaciones offshore. Yone Boccardo informó a las autoridades del estudio en septiembre de 2018 que el propósito de la sociedad era resguardar inversiones inmobiliarias por aproximadamente USD 2 millones en Estados Unidos. Además, agregó que Wilcox tenía una cuenta bancaria en el BB&T Bank, sucursal en Doral, Florida. El origen de los fondos consignado eran “salarios y ahorros”, según declararon.
En el 2000, Wellisch había adquirido, también a través de Alcogal, adquirió la sociedad Mistal Finance Limited, registra a su vez en las Islas Vírgenes Británicas. Así surge de un Poder en su favor y de otro en favor de la venezolana Yone Boccardo, que figuran en los registros de Pandora Papers.
El equipo argentino de ICIJ intentó consultar a Wellisch sobre su operatoria offshore a través de su abogado y vía mail, pero no respondió los mensajes. De extremo perfil bajo, con oficinas en Buenos Aires, Venezuela, Miami y Panamá, este millonario siempre buscó eludir las requisitorias periodísticas.
Años atrás, ofreció su versión sobre las comisiones que cobró, en un comunicado que envió al diario kirchnerista Página 12. “Soy un hombre de valores y conducta ética. Mi empresa tiene treinta años dedicados a la intermediación comercial. Palmat cuenta con conocimientos e infraestructura que agregan valor a las operaciones de nuestros clientes y aliados. Tenemos filiales y oficinas propias en varias ciudades del mundo”, sostuvo, sin precisar esas ciudades. “Palmat fue seleccionada de manera individual por treinta y nueve empresas fabricantes de maquinarias agrícolas de la Argentina. La relación profesional fue estipulada en contratos, suscriptos directamente y sin intermediación. Fueron absolutamente legales, firmados y registrados en Buenos Aires en forma voluntaria y transparente. Reafirmo, y está plenamente documentado, que realizamos un trabajo profesional, que la relación profesional estuvo enmarcada en contratos legales y se facturó en forma transparente y legal. Se cumplió con el contrato con un trabajo arduo y sin reclamo de ninguna de las partes”.
La otra intermediaria
Madero Trading, otra de las empresas investigadas por haber ejercido de intermediaria en el comercio con Venezuela, también aparece en los casi 12 millones de documentos de Pandora Papers. Los registros muestran que también la constituyó Alcogal en Panamá, en marzo de 2009, y en las Islas Vírgenes Británicas, y su titular era el argentino José Ernesto Rodríguez.
Esta firma, junto con Palmat, tenía la “exclusividad” de representar a las empresas argentinas que le querían vender a Venezuela maquinaria agrícola.
Entre los documentos de Alcogal que aparecen sobre Madero Trading, aparece uno llamado “Posibles empresas relacionadas con Palmat” y tomó la información sobre el registro público panameño para luego volcarla en ese archivo.
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