El cosecretario general de la CGT, Pablo Moyano, se reunió con la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, para impulsar la movilización a los Tribunales contra la Corte Suprema de Justicia que se realizará el 1 de febrero.
El encuentro se llevó a cabo en la casa de la referente de los derechos humanos en la ciudad bonaerense de La Plata.
Luego de que el dirigente kirchnerista Luis D´Elía lanzara la convocatoria para presionar a la Corte Suprema, el referente camionero se sumó como parte de los organizadores. Días atrás, el hijo de Hugo Moyano había confirmado su participación en la marcha y había remarcado que estaría presente en calidad de “ciudadano al que le inventaron causas”, a la vez que había asegurado que “se van a acoplar varios gremios”.
“Voy a participar. Van a participar mucho trabajadores que se sienten perseguidos por una Justicia que no hace justicia. Acá nadie quiere quemar la Corte, ni que renuncien, sino que se pongan a hacer justicia verdadera”, había manifestado el referente camionero.
En ese contexto, Pablo Moyano visitó en la tarde del pasado miércoles a Hebe de Bonafini y “conversaron sobre temas organizativos de la marcha del 1º de febrero”, informó el Sindicato de Choferes de Camiones a través de sus redes sociales.
Además, en el encuentro abordaron la renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La foto del hijo de Hugo Moyano con la líder de Madres de Plaza de Mayo representa también un mensaje político del camionero para presionar al resto de la conducción de la CGT, ya que la central obrera aún no definió si adherirá oficialmente a la manifestación.
Sucede que referentes de la cúpula cegetista de los sectores de los “gordos” y los “independientes” no tienen mucha afinidad con el kirchnerismo duro que promueve esta marcha.
“Hasta el día de hoy no se va a marchar porque no sabemos el objetivo” de esa concentración, dijo días atrás el cosecretario general Carlos Acuña sobre la posición de la CGT en relación a esa convocatoria, a la que sí adherirán sectores como la CTA de los Trabajadores, de postura abiertamente kirchnerista.
Ayer, Hebe de Bonafini también apuntó contra el parte de la CGT. Específicamente cruzó a Carlos Acuña, quien dijo que no fue invitado. “Uno tiene que estar siempre convocado para estas cosas, tiene que estar siempre alerta, porque es una cosa para el pueblo”, arremetió. También puso en duda que algunos de los referentes gremiales que se manifestaron a favor de la marcha luego movilicen sus aparatos el día de la marcha.
“Adherir es fácil, pero después hay que ver la presencia. Yo no sé si todos los que convocan, van”, desafió Bonafini, e insistió en que la marcha debe tener mucha participación para “ponerse en contra de estos tipos (los jueces) que nos hacen la vida imposible”.
“Tenemos que ser muchos, que se note y que les duela, que les moleste”, dijo y lamentó que debido a la pandemia la Argentina atraviese “un momento difícil para salir a la calle”.
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