En medio de la extendida ola de contagios de COVID-19 a partir de la llegada de la cepa Ómicron, el Ministerio de Salud decidió establecer una actualización para la confirmación de casos de COVID-19 por criterio clínico y epidemiológico. También, preocupado por la inminencia del comienzo de las clases, impulsará acciones junto a las provincias para avanzar con mayor ímpetu en la vacunación de niños y adolescentes. Con más de 100.000 contagios diarios, busca evitar tomar medidas restrictivas que impidan la presencialidad después de los fuertes cuestionamientos de los últimos dos años.
Las decisiones se tomaron después del Consejo Federal de Salud (COFESA) que se celebró esta tarde, encabezado por la ministra Carla Vizzotti, del que participaron sus pares provinciales. Se trató del tercer encuentro de los titulares de las carteras sanitarias este mes. “Se va a ampliar la formulación del criterio epidemiológico para confirmar un caso COVID-19″, adelantaron fuentes oficiales a este medio. Y agregaron que se va a dar “impulso y coordinación a las áreas de Salud y Educación, a nivel provincial, para acelerar vacunación de cara al ciclo lectivo”.
La nueva definición establece que se clasificará como caso confirmado toda persona que reúna al menos uno de los criterios epidemiológicos y uno de los criterios clínicos establecidos.
Así, toda persona que haya tenido contacto estrecho con un caso confirmado en los últimos 10 días; o que haya participado de un evento o espacio social/laboral en el cual se haya producido al menos 3 casos confirmados (brote); o que resida en una zona con muy alta incidencia (superior a 500 casos cada 100 mil habitantes en los últimos 14 días) y que presente dos o más síntomas (fiebre, tos, dolor de garganta, dificultad para respirar, vómitos/diarrea/dolor de cabeza/dolor muscular) o pérdida repentina del gusto/olfato, se considerará caso confirmado de esta enfermedad.
La cantidad de casos superó los 120.000 contagios diarios esta semana y los centros de testeo están colapsados. Además, faltan insumos para hisopados. Desde el Gobierno vienen impulsando medidas orientadas a relajar las medidas para aquellas personas que están vacunadas con esquemas completos -dos dosis- y con refuerzo, y buscan que no todos aquellos que tengan síntomas tengan que testearse.
A comienzos de enero, el Gobierno ya había definido modificar las exigencias del Estado a los ciudadanos para disminuir la tensión en los centros de testeo. Entonces determinaron que no se hisope más a contactos estrechos, presentaran o no síntomas. Días atrás, el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, había deslizado que era innecesario seguir contando los casos. Por ahora en la Nación descartan frenar el conteo.
Además, en el último encuentro del COFESA, hace 10 días, Vizzotti había modificado los criterios de cumplimiento del aislamiento de los contactos estrechos de casos confirmados de COVID-19 según su estado de vacunación. Recomendó, entonces, que los contactos estrechos que tengan aplicada la tercera dosis desde hace más de 14 días y no presenten síntomas, queden serán eximidos del aislamiento obligatorio. Había fuertes reclamos de parte del sector privado por los altos niveles de ausentismo que frenaban la actividad en distintas áreas, muchas ya golpeadas por la fuerte crisis económica.
Ahora el Gobierno dio un paso más en el relajamiento de las mediciones, enmarcado en un momento de la pandemia que la propia ministra consideró días atrás como parte de un “proceso” hacia una etapa endémica “por la cantidad de personas que desarrollan inmunidad por el virus”. Aunque recordó, en diálogo con la agencia Télam, que esto podría demorarse debido a la eventual emergencia de una nueva variante “que nos complique”.
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