Luego de su vuelta a la escena política en 2021 con la postulación a diputado nacional en la lista de Facundo Manes que compitió contra Diego Santilli en una PASO en la provincia de Buenos Aires, Emilio Monzó comienza a pisar fuerte entre quienes serán protagonistas de cara a las presidenciales del 2023. Probado en el arte de la rosca -ideó la campaña de Macri en 2015 y fue el articulador por excelencia en la Cámara de Diputados hasta 2019-, el ex intendente de Carlos Tejedor se reunió con Horacio Rodríguez Larreta con la posibilidad de sumarse al armado del jefe de Gobierno porteño, quien tiene aspiraciones de llegar a la Casa Rosada dentro de dos años.
El cónclave se llevó a cabo el lunes 10 de enero en la sede del gobierno de la ciudad de Buenos Aires sobre la calle Uspallata. Larreta convocó a Monzó, estuvieron los dos solos, pero no hubo un ofrecimiento concreto de sumarse al proyecto “Horacio Presidente”. Quedaron en reunirse nuevamente en febrero y ahí sí definir qué rol tendrá -o no- el ex titular de la Cámara baja.
Monzó se fue más optimista en comparación a otras reuniones que tuvo con Larreta. Según explicaron en su entorno, sintió que el alcalde mostró más decisión para avanzar de lleno en un proyecto que sea amplio e incluya al radicalismo y al peronismo racional. Estas son las condiciones de base para Monzó. La otra, si bien no hablaron de nombres propios, es que Larreta finalmente muestre distancia de Mauricio Macri y el ala dura de Juntos por el Cambio. A la relación con Vidal también habría que ponerle un asterisco.
El ahora diputado nacional le transmitió al jefe de Gobierno que después de las elecciones la oposición se mostró dispersa, sin conducción. Si bien le entusiasma la posibilidad de trabajar con “el pelado”, Monzó está con la idea de “aportar de donde se pueda”. Y aclara, cuando le preguntan, que no sería armador sino articulador. “Ya está todo armado, lo que falta es articular los intereses”.
La otra clave para que Monzó vuelva a ocupar un rol como el de 2015 es que considera que la situación no es la misma. Que ahora Juntos por el Cambio tiene más volumen y que en ese entonces Mauricio Macri era el único candidato posible por rechazo al kirchnerismo. El hombre de Carlos Tejedor quiere agrandar esa base y que el esquema sea más amplio. Lo que propuso cuando gobernaba Cambiemos y terminó relegado por Marcos Peña y Jaime Durán Barba.
El avance sin pausa de Larreta en su armado presidencial pone en alerta a los radicales que comparten las aspiraciones del jefe de Gobierno. Sumar a Monzó sería un importante golpe de efecto. Pero el ex intendente descarta que no se romperá la relación con la UCR luego de haber compartido campaña en 2021 porque, según explica, nunca lo convocaron para un proyecto a futuro. Y lo que sucedió en las legislativas con Manes fue una unión por necesidad de ambos. El neurocientífico para posicionarse en la provincia de Buenos Aires y Monzó para entrar a la Cámara de Diputados.
El martes Larreta puso en marcha la mesa que lo acompañará en su campaña electoral. Estarán Diego Santilli, Jorge Macri y Cristian Ritondo. Monzó no tendría problemas en trabajar con ellos, pero sí le gustaría tener un rol protagónico. Por eso es vital la reunión de febrero. Algunas de las condiciones para acceder son innegociables.
En paralelo, el estratega no descuida su propio proyecto. Sigue trabajando para ser candidato, de mínima, a gobernador bonaerense y, si los escenarios lo permiten, apuntar al premio mayor y competir en una PASO presidencial. No lo ve con malos ojos si logra consolidarse como la cuarta pata de Juntos por el Cambio desde la Cámara de Diputados, en donde armó un bloque propio que preside Margarita Stolbizer.
Pero todo se definirá en el encuentro de febrero con Larreta. Si las negociaciones llegan a buen puerto, Monzó buscará “poner” a otro presidente no peronista en la Casa Rosada. Y, de no haber acuerdo, se concentrará en sus propias ambiciones.
SEGUIR LEYENDO: