El Gobierno lo hizo: logró que hasta las “palomas” de Juntos por el Cambio terminaran convertidas en “halcones”. La conversión fue posible por las idas y venidas del oficialismo alrededor de la reunión del ministro Martín Guzmán con la oposición para darle detalles de la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y quedará oficializada este mediodía, cuando la Mesa Nacional de JxC delibere de manera presencial para analizar la situación y difundir una declaración que, según anticipan, será “durísima”.
El encuentro tendrá lugar en el Comité Nacional de la UCR, en Alsina al 1700 de esta Capital, y su anfitrión, Gerardo Morales, fue el dirigente de la coalición que más defendió la participación opositora en el diálogo con Guzmán y el que ahora más fuertemente criticó al titular de Economía por haber suspendido sin fecha el encuentro con los gobernadores y jefes parlamentarios de JxC. “No quiere dar cuenta del ajuste que pactó con el Fondo”, disparó el mandatario jujeño cuando confirmó que la reunión no se iba a concretar.
Morales estuvo en contacto permanente con Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados, quien el domingo le confirmó que el contacto con Guzmán se haría el martes a las 19.30, pero un día después le reveló que el ministro no iba a recibir a la oposición. El líder de la UCR habló cinco veces en un día con Alberto Fernández cuando el 4 de enero ajustaron los detalles para que se pudiera realizar el diálogo entre el ministro y JxC. En las últimas horas todo fue muy distinto: el contacto entre ambos está interrumpido.
El mandatario jujeño está convencido de que Guzmán dio un sorpresivo viraje porque el miércoles próximo le estaría presentando la propuesta argentina a las autoridades del Fondo y decidió no hablar con Juntos por el Cambio porque “no quiere dar cuenta del ajuste que ya acordó y prefiere limitarse a la información que les brindó hace dos semanas a los gobernadores, que es nada”. “En esos términos, y no estando dispuesto el ministro a brindar más información, levantamos la reunión”, dijo Morales.
Otros dirigentes de JxC creen que, en realidad, las vueltas oficiales sobre este tema responden a una dura interna del Gobierno: Guzmán no quería que la reunión con gobernadores y jefes parlamentarios opositores se hiciera en el Congreso para no darle ningún rédito del diálogo a Massa. Cerca del titular de Diputados deslizan que el ministro “manejó mal” desde el comienzo sus contactos con los gobernadores para hablar sobre las negociaciones con el FMI. “En Economía deben creer que Diputados es sólo un canal de televisión”, ironizaron allegados al jefe del Frente Renovador cuando Guzmán se negó originariamente a invitar al encuentro a los jefes de los bloques legislativos de Juntos por el Cambio, el primer punto de conflicto que tuvo con la coalición opositora.
En las filas opositoras suponen que Alberto Fernández quiso desde un primer momento que Juntos por el Cambio aceptara sumarse al diálogo con Guzmán, pero que los condicionamientos de la coalición hicieron que tomara distancia del tema. En un Zoom que se hizo el 6 de enero, la Mesa Nacional de JxC exigió que la reunión fuera con gobernadores y jefes parlamentarios, que se hiciera en el Congreso y que era “indispensable que (el Gobierno) traiga información concreta sobre cuáles son los pasos a seguir para que la Argentina retome este cambio de crecimiento”. Hasta entonces, la reunión con el titular de Economía iba a tener lugar este lunes.
Massa, de buen diálogo con Morales y con jefes de bloque de JxC como Cristian Ritondo (PRO) y Mario Negri (UCR), comenzó a intervenir para que el contacto entre Guzmán y la oposición se concretara. Por eso propuso al Presidente acceder a que la reunión tuviera lugar en el Congreso, como exigía Juntos por el Cambio, y no en el Ministerio de Economía, como prefería el ministro.
Para la coalición opositora, en el Frente de Todos ganaron los más duros y un indicio fueron las declaraciones del ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, al diario La Capital de Mar del Plata: “Un sector de la oposición está haciendo lobby en contra de un acuerdo con el FMI”. Estos dichos están en sintonía con lo que dijo Morales la semana pasada: “Hay algunos sectores (de JxC) que piensan que si explota todo, mejor”. En esa línea, criticó a quienes “profundizan la grieta” y “hacen negocios políticos” con ella. ¿A quiénes apuntaba el gobernador de Jujuy? A Mauricio Macri, Patricia Bullrich y un correligionario, Alfredo Cornejo.
La postura final de Guzmán de suspender sin fecha el encuentro terminó por unificar a “palomas” y “halcones” de Juntos por el Cambio. Los dialoguistas se sienten defraudados por el Gobierno y los duros se jactan de que era previsible cómo iba a terminar esta historia. El resultado se plasmará este mediodía en un documento crítico de la oposición, pero todo indica que este será el primer indicio de una nueva y extensa serie de conflictos con el Gobierno como telón de fondo de las negociaciones con el FMI.
SEGUIR LEYENDO: