El ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, y la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elisabeth Gómez Alcorta, visitaron a la dirigente social Milagro Sala, quien cumplió ayer seis años de detención.
La referente de la agrupación Tupac Amaru se encuentra bajo arresto domiciliario por los delitos de asociación ilícita en carácter de jefa, fraude a la administración pública y extorsión. En total tiene 11 causas abiertas.
De Pedro, principal referente de Cristina Kirchner dentro del Ejecutivo nacional, utilizó sus redes sociales para difundir una foto del encuentro, acompañado de un mensaje hacia el Poder Judicial. “Es necesario reconstruir una Justicia que no persiga opositores y que garantice a las y los argentinos sus derechos, más allá de los poderes de turno. Es un principio básico del sistema republicano y la convivencia democrática”, escribió.
En la misma línea, la ministra Gómez Alcorta aseguró que “la injusta detención de Milagro daña nuestra democracia”, también exigió su libertad y “el fin de su persecución política”.
La visita de los dos ministros de Alberto Fernández generó un inmediato repudio por parte de uno de los principales referentes de la oposición. El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, apuntó directamente contra De Pedro y le recordó que es ministro de la Nación, “no de una Facción”.
“Por eso lo invito a que visite a los miles de jujeños y jujeñas víctimas del sistema fascista de violencia, impunidad y corrupción que imperó por más de una década en Jujuy y fue liderado por Milagro Sala”, continuó Morales, quién impulsó varias de las denuncias contra la dirigente social.
Y agregó: “Es inaceptable que los funcionarios que representan a todos los argentinos defiendan a delincuentes condenados por corrupción en tribunales de distintas instancias y no respeten las sentencias del poder judicial”.
Sin embargo, el ministro del Interior decidió responder a las críticas de Morales y explicó -a través de las redes sociales- que en su rol de funcionario nacional le preocupan “las denuncias y el pedido de intervención al Poder Judicial de Jujuy presentado por un senador jujeño”.
También cuestionó a Morales por “la ampliación del Superior Tribunal de Jujuy para incorporar a tres militantes del radicalismo, dos de los cuales eran diputados que votaron la ampliación y uno de ellos ex ministro”.
“Me preocupa que el ex presidente del tribunal reconozca en audios que una dirigente opositora está presa ‘por la necesidad política de su Gobierno y no por sus delitos’”, continuó.
“Estas, gobernador, son sólo algunas de las irregularidades que me preocupan del funcionamiento de la justicia jujeña como Ministro de la Nación”, concluyó.
Ayer, La Cámpora también difundió un comunicado oficial al cumplirse seis años de la detención de Sala. En el mismo, la agrupación que lidera Máximo Kirchner planteó que “con presos políticos no hay democracia plena”.
“El caso de la líder de la Tupac Amaru se constituyó en el laboratorio de lo que fue el lawfare en la Argentina y que implicó una verdadera asociación ilícita promovida con recursos del Estado para perseguir y encarcelar a dirigentes políticos, sociales y sindicales, como se evidencia con mayor fuerza cada día en nuestro país, con hechos que salen a la luz pública”, dice el comunicado.
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