El Gobierno finalmente definió que llamará a sesiones extraordinarias a partir del 20 de enero y, aunque está terminando de cerrar el temario, casi la totalidad de las normas que pondrá a disposición se refiere a un paquete de leyes económicas y productivas.
Sin embargo, las posibilidades del que temario avance parecen ser escasas si todo eso no llega de la mano del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, algo que a esta altura de la discusión con la oposición quedó en claro que es condición fundamental para poder avanzar.
“No hay mucho diálogo, lo que sabemos que van a enviar es lo que publican los medios de comunicación. No se está negociando ningún proyecto nuestro”, explicó un referente de Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados.
En ese contexto, en donde el oficialismo cuenta con 118 diputados y Juntos por el Cambio con 116, sin un acuerdo parlamentario parece más una expresión de deseo que una realidad que se pueda avanzar en el recinto con los proyectos que planea enviar el Ejecutivo.
Respecto a este punto, lo que trascendió desde la Casa Rosada es que enviarán 9 proyectos de ley sin contar el posible acuerdo con el FMI y el plan Pluarianual, y que en su mayoría son de carácter económico.
Enviaría la Ley de Hidrocarburos que propone generar un nuevo marco jurídico que fomente la inversión en gas y petróleo; la Ley Para el Desarrollo AgroIndustrial, que establece un plazo de 10 años para la amortización de las inversiones, el recupero anticipado del IVA, un bono a futuro para la inversión en semillas, la modificación de la ley de Compre Argentino, estableciendo preferencias a la adquisición, locación o leasing de bienes de origen nacional para entidades de la administración nacional, empresas y sociedades del Estado y organismos descentralizados.
Por el lado de la movilidad llegarían la Ley de Electromovilidad, con un plan de incentivos impositivo, exigencias de línea de producción y obligaciones contractuales para los próximos 10 años, y la Ley de Industria Automotriz que buscará declarar al sector Automotriz Autopartista como industria estratégica estableciendo en todos los eslabones de la cadena de producción beneficios fiscales para las nuevas inversiones que generen mayor rendimiento, exportaciones e integración de componentes locales.
A este paquete se le suma la renovación del Régimen de promoción de la construcción: la inversión pública, que va a ser más del 2.5 del producto en materia de obra pública, más la inversión privada, promovida por un régimen impositivo, va a hacer -según el oficialismo- crecer el empleo en el sector construcción.
Por el lado de la provincias se espera el envío del Pacto Fiscal que debe ser ratificado por el Congreso y las legislaturas provinciales. Y uno de vital interés es el proyecto de ley de Modificación del Consejo de la Magistratura, donde el Ejecutivo tiene plazo hasta abril para presentar las modificaciones.
Por último, está con trámite en el Congreso y se espera que sea incluida por el Ejecutivo, la Modificación del Monotributo. Redefine escalas y busca que las categorías A, B y C paguen menos de ese impuesto
Los duros
Pero mientras en la Casa Rosada avanzan en la confección del decreto de llamado a extraordinarias, la oposición sigue adelante con su propia agenda. Por lo menos la de los “duros” de Juntos por el Cambio.
El grupo de los “halcones” -sus legisladores que utilizan tapabocas con un dibujo del ave y tienen una imagen del animal como foto de Whatsapp- asegura “no creer” en nada de lo que dice el kirchnerismo. Desde sus filas no tienen empacho en catalogar a la administración de Alberto Fernández como el “peor gobierno de la historia” y avanzan a paso firme con su agenda legislativa propia.
Gerardo Milman, Fernando Iglesias, Walfo Wolff, Martín Tetaz, Rodrigo de Loredo, Hernán Lombardi, Laura Rodríguez Machado, son algunas de las caras visibles en la Cámara de Diputados. Por afuera, los máximos referentes son Mauricio Macri y Patricia Bullrich. Y cada uno cumple un rol muy bien establecido de cara al objetivo final que es retornar a la Casa Rosada el 10 de diciembre de 2023.
Mientras tanto aprovechan su poder de fuego mediático y su capacidad para moverse de manera inorgánica dentro del interbloque en donde aún no hay un referente establecido. “Siempre jugaban solos, no sabías qué iban a hacer, cómo se iban a comportar en el recinto, pero ahora son más y están jugando su propio juego”, explica un hombre fuerte dentro de Juntos por el Cambio.
El juego al que hace referencia es al de “marcarle la cancha” al Gobierno, por un lado, y a los sectores internos más proclives al diálogo por el otro. Lo primero está apuntalado en tres pilares: una fuerte presencia mediática, un política de la cancelación y una andanada de proyectos de ley.
Tienen una mayor presencia mediática respecto a sus pares y un gran manejo de las redes sociales. En segundo lugar son los que marcan con quién sí y con quién no se puede dialogar del oficialismo. Así, no frenaron en sus críticas hacia el presidente de la UCR, Gerardo Morales, cuando dijo que había que dialogar con el Gobierno y hacerse cargo de la deuda. “Me tiene harto el vice de Lavagna”, escribió en su cuenta de Twitter el diputado Iglesias, el mismo que escribió que “con Massa no se habla”, en referencia al canto de los sectores más duros en el bunker de Juntos por el Cambio mientras festejaban haber ganado las últimas elecciones.
Pero en donde parece estar mucho más articulado, y de manera más novedosa, es en el accionar en la Cámara de Diputados. La estrategia, según dijo el propio Gerardo Milman en Diputados TV, es la de avanzar con proyectos de ley que marquen el pulso de lo que el sector quiere discutir en el recinto, y eso quedó claro esta primera quincena de enero en donde se mostraron muy activos.
El propio Milman, que asumió el pasado 10 de diciembre, ya presentó varios proyectos como por ejemplo uno en donde pide “instaurar el juicio por jurados para los delitos de cohecho y tráfico de influencias, malversación de caudales públicos, negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas, exacciones ilegales y enriquecimiento ilícito de funcionarios y empleados públicos”.
También presentó otro sobre Justicia en donde propone “Denegar los supuestos de la prisión preventiva para todos aquellos delincuentes que reinciden en el delito que aún no obtuvieron condena y que, al ser liberados, pueden implicar un supuesto de peligrosidad para la comunidad”.
Por el lado económico ingresó a la Cámara de Diputados un proyecto para encomendar al Banco Central la emisión y puesta en circulación de un billete de curso legal de dos mil pesos ($2.000); de un billete de curso legal de cinco mil pesos ($5.000) y un billete de curso legal de diez mil pesos ($10.000).
Pero, además de esto, lo que se empieza a observar es cierta jugada en tándem de los “halcones” con los bloques de los libertarios. Y esto no sólo se refleja en las reiteradas fotos del economista Javier Milei con Patricia Bullrich ni con los mensajes cruzados de aliento entre la titular del PRO y José Luis Espert; sino que se corporiza en proyectos presentados en conjunto.
Por ejemplo, Luciano Laspina (PRO) acompañado por José Luis Espert (Avanza Libertad), Ricardo López Murphy (Republicanos Unidos) y Martín Tetaz (Evolución), entre otros, propone modificar “los errores” cometidos en la aprobación de Bienes Personales y elevar el mínimo no imponible del impuesto a los Bienes Personales a $10 millones (la ley aprobada lo llevó a $6 millones) y a $60 millones en el caso de la casa-habitación (duplica el monto).
Pero así como Espert acompañó a Laspina, Milei hizo los propio con Milman -la representación de Bullrich en la Cámara Baja- en dos proyectos, en donde propone reducir el IVA del 21% al 18% y restituir al Congreso la facultad de fijar retenciones.
Y se suma un tercer proyecto de Iglesias que lleva el acompañamiento de Milei y de la compañera de banca de Espert, Carolina Piparo, de reforma y democratización de las asociaciones sindicales.
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