En medio d la intensa ola de calor que azota a la Argentina y después de los múltiples focos de incendio que afectaron a distintas regiones del país, algunos de los cuales todavía permanecían activos, el Gobierno decidió prohibir el uso del fuego en los parques nacionales. Así lo informó en la Resolución 12/2022, publicada este viernes en el Boletín Oficial.
La medida tiene como objetivo principal evitar que se sigan produciendo accidentes por llamas que se salen de control y que terminan arrasando miles de hectáreas. Puntualmente, las autoridades suspendieron “la aplicación de los protocolos de uso del fuego aprobados por Disposición de las áreas protegidas dependientes de la Administración de Parques Nacionales”, por lo que ya no estará permitido iniciar una fogata en estas zonas.
La única excepción a esta norma serán “los campamentos organizados que sean administrados por prestadores turísticos habilitados, ya sean concesionarios o permisionarios, quienes sí podrán manipular fuego en estos lugares, aunque maximizando los controles.
La prohibición alcanza entonces a la Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos; al Monumento Natural Laguna de los Pozuelos; al Parque Nacional Los Cardones; al Parque Nacional Baritú; al Parque Nacional El Rey; a la Reserva Nacional Pizarro; al Parque Nacional Aconquija; al Parque Nacional Calilegua; al Parque Nacional Copo y a la Reserva Natural Formosa.
También a la Reserva Natural Educativa Colonia Benítez; al Parque Nacional Chaco; al Parque Nacional El Impenetrable; al Parque Nacional Iguazú; a la Reserva Natural Estricta San Antonio; al Parque Nacional Río Pilcomayo; al Parque Nacional Mburucuyá y al Parque Nacional Iberá.
Lo mismo aplica para el Parque Nacional El Leoncito; el Parque Nacional Quebrada del Condorito; el Parque Nacional San Guillermo; el Parque Nacional Sierra de las Quijadas; el Parque Nacional Talampaya; el Parque Nacional Traslasierra; el Parque Nacional Campos del Tuyú; el Parque Nacional Ciervo de los Pantanos; el Parque Nacional El Palmar; el Parque Nacional Islas de Santa Fe y el Parque Nacional Pre-Delta.
Por último, la norma también rige en el Parque Interjurisdiccional Marino Isla Pingüino; el Parque Interjurisdiccional Marino Makenke; el Parque Nacional Bosques Petrificados de Jaramillo; el Parque Nacional Los Glaciares; el Parque Nacional Monte León; el Parque Nacional Patagonia; el Parque Nacional Perito Moreno; el Parque Nacional Tierra del Fuego; la Reserva Natural Silvestre Isla de los Estados y Archipiélago de Año Nuevo; el Parque Interjurisdiccional Marino Costero Patagonia Austral; el Parque Nacional Lago Puelo; el Parque Nacional Laguna Blanca; el Parque Nacional Lanín; el Parque Nacional Lihué Calel; el Parque Nacional Los Alerces; el Parque Nacional Los Arrayanes y el Parque Nacional Nahuel Huapi, así como también en las áreas marinas Namuncurá-Banco Burdwood y Yaganes.
Esta medida se suma a la decisión que tomó el Gobierno hace tan solo unos días de declarar la emergencia ígnea en todo el territorio nacional por el lapso de un año, como respuesta a la creciente cantidad de focos de incendios forestales, rurales, de pastizales y de interfase en la Argentina.
De hecho, el foco que se registra en los alrededores de la localidad rionegrina de Bariloche, que se encuentra activo desde hace más de un mes, nuevamente se desbordó y en las últimas horas el fuego atravesó un tramo de la Ruta Nacional 40, camino a El Bolsón.
Además, estos siniestros ocurren en medio de sucesivas jornadas de altas temperaturas: “Ya no sé qué más nos va a pasar a los argentinos, tuvimos una ola de calor que no se repetía hacía no sé cuántos años”, lamentó el presidente Alberto Fernández ante empresarios.
En los considerandos de la Resolución publicada este viernes, el Gobierno precisó que fue el Director de Lucha contra Incendios Forestales y Emergencias de la Nación el que “solicitó el dictado de un acto administrativo que restrinja el uso del fuego en lugares vinculados al uso público, a fin de no agravar los riesgos existentes”.
El funcionario argumentó este pedido advirtiendo sobre “el estado de alerta meteorológica por altas temperaturas, el estrés hídrico por la falta de lluvias, y el índice meteorológico de peligro de incendios”.
En este sentido, se sostuvo que “a efectos de prevenir catástrofes ambientales” y evitar posibles incendios forestales, correspondía “prohibir el uso del fuego en todas las Áreas Protegidas dependientes de la Administración de Parque Nacionales, mientras se mantengan las condiciones” actuales.
Sobre la excepción para los prestadores turísticos, se remarcó que los mismos podrán estar autorizados porque “cuentan con estructura de fogones y/o parrilla, y además con personal que puede actuar con inmediatez ante cualquier eventualidad”, aunque, no obstante, se les informará sobre la situación meteorológica y se les solicitará “maximizar los controles”.
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