El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, volvió a hacer referencia hoy sobre el destino de la política económica nacional y reclamó que la negociación del Gobierno con el FMI no afecte la recuperación económica. “Está en juego cómo seguimos, en esta etapa no podemos aceptar un ajuste porque tenernos niveles de pérdida de empleo producto de la pandemia y de la gestión (Mauricio) Macri y se requiere de una política activa para llegar a los que más lo necesitan”, afirmó.
Según el mandatario provincial, el acuerdo con el organismo de crédito internacional que negocia el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán, pone “en disputa” la política económica que se va a llevar adelante. “Que lo del FMI no desvíe de lo que es una política de clara recuperación”, expresó Kicillof en diálogo con radio 10.
Además, contradijo al Banco Mundial, que predijo que el crecimiento del país caerá al 2,6%. En este sentido, habló de una recuperación de “10 puntos” y criticó: “Es algo sistemático, parece que los números optimistas o pesimistas marcan más bien la simpatía que tienen determinados economistas con el gobierno. Durante el gobierno de Macri pronosticaban más crecimiento del que hubo, y en nuestro caso siempre fue al revés”.
Con ese balance, el gobernador sostuvo que los informes del BM como del FMI “son elementos políticos antes que técnicos” y que las expectativas de crecimiento económico dependen en última instancia de las restricciones que imponga el acuerdo con el FMI.
“La política económica que se va a llevar adelante está en disputa, y se logra que la cuestión del Fondo Monetario no desvíe una política clara de recuperación”, resaltó.
Desde su mirada, afirmó que las medidas que suele plantear el organismo multilateral, como las “políticas de restricción salarial, ajuste y bajar la inversión pública para pagarle a los acreedores, y bajar la actividad para generar menos importaciones” no son una solución. Y puntualizó que el país acumula seis años de crisis.
“Después de cuatro años de macrismo y dos de pandemia recién ahora se está viendo un crecimiento relevante, de recuperación económica muy fuerte. Tanto el ministro de Economía Martín Guzmán como el presidente Alberto Fernández fueron muy claros en que en esta etapa no se puede acepta un ajuste”, apuntó el dirigente del Frente de Todos.
Si bien Kicillof volvió a respaldar al jefe de Estado y su ministro a cargo de sellar el pacto con el FMI, el gobernador bonaerense dejó entrever la semana pasada algunas dudas sobre las negociaciones y le preguntó a Guzmán si los países que hasta el momento demoraron el acuerdo tienen capacidad para vetarlo. Y le adjudicó a la “geopolítica” a la postura dura del organismo multilateral para no ceder a los planteos de Argentina, como un acuerdo que sea en plazos más largo o sin sobretasas.
“Cabe revisar la estrategia si este es el cuadro. En qué casillero estamos hoy para obtener lo que vos decías, Alberto, el mejor acuerdo posible que nos permita crecer, redistribuir y salir no solo de la pandemia, sino de los cuatro años de crisis anteriores”, señalaba Kicillof en el encuentro con gobernadores del miércoles pasado.
En el cónclave encabezado por Martín Guzmán, el Poder Ejecutivo confirmó que “la diferencia medular” que separa al país de un acuerdo con el FMI es el sendero fiscal que propone la Argentina para reducir el déficit de forma gradual, de manera virtuosa y sobre un mayor crecimiento de la actividad económica. Además, destacó que el acuerdo que busca alcanzar el Gobierno con el FMI no va a resolver todos los problemas de endeudamiento externo que tiene Argentina. “Va a llevar años poder resolver el problema”, caracterizó el ministro de Economía.
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