Los representantes demócratas Jesús G. “Chuy” García, Alexandria Ocasio-Cortez y Pramila Jayapal -junto a otros trece miembros de la bancada oficialista- enviaron una larga carta a la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, exigiendo que el Fondo Monetario Internacional (FMI) revise su política de aplicación de sobrecargos a los países endeudados.
El reclamo de los legisladores de los Estados Unidos va en línea con la propuesta que Alberto Fernández realizó en la cumbre del G20 en Roma y que fue descartada por la Casa Blanca cuando se trató en la última reunión del board del FMI.
“Nosotros urgimos a apoyar una inmediata revisión de la política de sobrecargos del FMI y a apoyar la eliminación de esas injustas y contraproductivas tasas”, escribieron García, Ocasio-Cortez y Jayapal a la secretaria del Tesoro, en una misiva parlamentaria que fue avalada por otros 13 representantes demócratas.
Y agregaron en su carta dirigida a Yallen: “Las disparidades globales se han ampliado desde que la pandemia del COVID-19 comenzó 19 meses atrás, y es más importante que nunca trabajar con nuestros socios globales para que el Fondo Monetario Internacional (FMI) provea un robusto respaldo financiero para una verdadera recuperación global. Nosotros estamos preocupados que los sobrecargos del FMI, que implica que los países que ya tienen problemas de la deuda y profundos problemas financieros, ademas tengan que pagar adiciones tasas onerosas al Fondo, socaven el objetivo de la recuperación global”.
El Presidente y Martín Guzmán han planteado el problema de los sobrecargos durante todos los viajes que emprendieron juntos y por separado alrededor del mundo. Alberto Fernández y su ministro insistieron con este asunto frente a Pedro Sánchez (España), Mario Draghi (Italia), Ángela Merkel y su sucesor Olaf Scholz (Alemania), y durante los dos cónclaves que protagonizaron junto a la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva.
El punto culminante de la cruzada política del jefe de Estado ocurrió durante la cumbre del G20 en Roma, que recogió en su comunicado final la necesidad de revisar la política de sobrecargados que ejecuta el FMI con los países que recibieron créditos por encima de las cuotas que aportan al organismo multilateral con sede en Washington.
Pero el board del Fondo, controlado por Estados Unidos, soslayó el comunicado final del G20 y decidió postergar una decisión que había sido consensuada en Roma. No sólo la Casa Blanca se resiste a revisar los sobrecargos: también se suman Japón, Canadá, Australia y Alemania.
Frente a la resistencia de la secretaria del Tesoro, que responde a las indicaciones de la Casa Blanca, el gobierno argentino ejecutó un silencioso trabajo en el Capitolio para lograr respaldo político a su propuesta de recortar los sobrecargos que cobra el FMI.
Ese trabajo diplomático dio resultado entre los representantes que pertenecen ala izquierda del partido demócrata. García, Ocasio-Cortez y Jayapal conocen qué sucede en América Latina y han trabajado juntos para evitar que Biden se corra del centro a la derecha del escenario político en Washington.
“La política de sobrecargos del FMI es un obstáculo para el crecimiento y el gasto social de los países en desarrollo y debilita los esfuerzos para liderar los desafíos que enfrenta el mundo en estos tiempos”, sostiene la carta de García, Ocasio-Cortez, Jayapal y otros 13 representantes oficialistas a la que accedió Infobae.
Una reducción de los sobrecargos implicaría que Argentina dejaría de pagar más de 900 millones de dólares al año que el FMI utiliza para sostener su estructura burocrática en Washington y otras ciudades del mundo.
Durante su último encuentro virtual con Alberto Fernández y Guzmán, la directora gerente del FMI aseguró que los sobrecargos serían tratados en la próxima reunión del board. “Me dijo Georgieva que lo harán en marzo”, aseguró el Presidente cuando fue consultado al respecto.
Puede ocurrir que la presión de los representantes demócratas conviertan en realidad la promesa de la directora gerente, y que el board del FMI trate el asunto a comienzos de la primavera en DC. Pero sería un hecho atípico que Estados Unidos finalmente abra la mano en favor de la Argentina antes que cierre su acuerdo de refinanciación de la deuda millonaria que contrajo Mauricio Macri en 2018.