La tercera ola de coronavirus en el mundo por la variante Omicron no da tregua. Los casos en Argentina tuvieron un crecimiento exponencial en el último mes, con un nuevo récord ayer desde que comenzó la pandemia hace un año y 10 meses de 109.608 nuevos casos en las últimas 24 horas.
Si bien este aumento está desacoplado de los fallecimientos e internaciones por COVID-19 en camas de terapia intensiva -ayer se informaron 40 fallecidos en nuestro país, un número similar al de principios de noviembre del año pasado, cuando la segunda ola ya había comenzado a ceder-, el interrogante es hasta cuándo seguirá la suba de contagios y en qué momento comenzarán a bajar.
Uno de los casos más emblemáticos es el del Reino Unido, donde ayer se reportaron 179.756 nuevos infectados y 231 fallecidos, según el informe de las autoridades sanitarias. “Si bien las muertes han aumentado respecto de días previos, en la cifra de ayer veo un pico por un subregistro de las notificaciones por las Fiestas”, afirmó Marta Cohen, patóloga y pediatra argentina residente en ese país, en diálogo telefónico con Infobae desde Tucumán, adonde llegó para visitar a su familia para la Navidad y fin de año.
En Argentina, según el último parte epidemiológico, hay 1.572 personas con coronavirus internadas en terapia intensiva. El porcentaje de ocupación de camas a nivel nacional es del 37,5% y en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), del 38,7%. Si bien las camas UTI ocupadas por pacientes con coronavirus representan el doble que hace un mes -cuando el país estaba cerca de los mínimos históricos-, todavía están lejos de los valores máximos de la primera (5.119) y de la segunda ola (7.969).
El Reino Unido pasó de 47.454 nuevos contagios el 1 de diciembre, en las puertas del invierno europeo -o sea, un piso significativamente más alto que en Argentina para la misma fecha - a los 179.756 notificados ayer jueves. Cohen le dijo a Infobae que, en las últimas tres semanas, la suba de casos se trasladó desde la capital hacia el interior del país.
¿Influye el invierno que está atravesando el Reino Unido en la propagación de la variante Omicron?, le preguntó Infobae al médico infectólogo Eduardo López. “Sí. En climas de frío aumentan las reuniones en lugares cerrados y el virus tiene mayor viabilidad en temperaturas bajas, de entre 5 y 11 grados, según estudios de laboratorios publicados”, respondió.
Si se comparan los contagios con relación a la población, con los datos de las últimas 24 horas, el Reino Unido registró ayer 2.635 nuevos infectados por millón de habitantes. Esta cifra es apenas el 10% más que los que se informaron en Argentina: 2.403 nuevos infectados diarios por millón de habitantes.
La pregunta que muchos se hacen es, a este ritmo vertiginoso de aumento de los COVID-19 positivos en nuestro país, ¿llegaremos en los próximos días a los casi 200.000 diarios alcanzados por el Reino Unido?
“La variante Omicron tuvo en el país el primer gran foco importante en Córdoba y se expandió mucho de golpe por su alta transmisibilidad. Pero, además, porque la gente eliminó el autocuidado, el uso del barbijo y el distanciamiento. Ante los cuadros leves, de tipo gripal, la gente no los jerarquizó y transmitió el virus los primeros días, sin testearse. Porque excepto en la Ciudad de Buenos Aires, siempre se mantuvo el requisito de dos síntomas para el testeo”, sostuvo López, integrante del Comité de expertos que asesoró al Presidente.
“Ya superamos los 100.000 casos detectados. Mi pronóstico es que van a seguir subiendo en los próximos 10-15 días, con un nivel de crecimiento menos exponencial, y luego tendremos una meseta tres o cuatro semanas. Recién después, empezarían a bajar”, advirtió el jefe de la división Clínica del Hospital Ricardo Gutiérrez.
Sin embargo, el número de infectados sería mayor, por la cantidad de personas que no llega a testearse y los asintomáticos. “Estimo que hay más de 250.000 casos en Argentina hoy, porque el subregistro es importante’', le dijo Cohen a Infobae.
Ayer se hicieron en nuestro país 195.008 análisis, con un 56% de positividad diaria, lo que significa que más de la mitad de los testeados estaban contagiados. El promedio semanal de testeos en los últimos siete días fue aún más bajo, 126.761 análisis, con una positividad diaria promedio en la última semana del 45%.
“La OMS sugiere que la positividad no supere el 10%. Nosotros estamos testeando mucho menos que en el Reino Unido, donde además tienen los autotest de uso doméstico desde hace tiempo. Al testear poco, se corre el riesgo de que no se identifiquen individuos que siguen transmitiendo virus”, sostuvo López. E ilustró: “Con una positividad de más de 50%, es como cazar en el zoológico. Solo se testean a los que tienen síntomas, y no se está testeando activamente a los convivientes, los contactos estrechos y los asintomáticos. Hay un contagio subliminal a través de los asintomáticos, que no desarrollan la enfermedad clínica. Por cada individuo con síntomas, se calcula que hay 4 o 5 individuos asintomáticos”.
En el otro extremo, ayer el Reino Unido hizo 2.031.729 millones de test y tiene una positividad inferior al 10%. “Hay que hacer un combo de testeos, y aislamiento solo para los que dan positivo. Pero hay que testear a todos, no solo a los sintomáticos porque casi el 80% son asintomáticos o tienen síntomas leves como el cansancio o el dolor muscular, que pueden atribuirse a otra causa”, advirtió Cohen. “Y para el personal de salud y esencial -desde efectivos de seguridad hasta cajeros de los supermercados - “hay que hacer un PCR negativo y luego todos los días test rápidos para que puedan seguir trabajando sin riesgo de contagio”, agregó esta pediatra.
Cohen insistió en que “es fundamental que las personas contagiadas, a los siete días del primer síntoma, puedan hacerse un test rápido, para saber que ya no siguen contagiando”. En este sentido, celebró que las autoridades argentinas finalmente hayan autorizado cuatro autotest de uso doméstico, y destacó que “es importante que quien lo pueda pagar, se lo haga. Los test son una inversión en salud”.
Los tres pilares de Cohen, que expresó por primera vez allá por julio 2020 a poco mese de iniciada la pandemia, son: “Responsabilidad individual con aceptación social - no podemos estar persiguiendo a la gente para que se cuide, hay que generar conciencia-, y testeos y vacunación masivos”.
Vacunación y contagios
En Argentina, mientras que el 72% de la población tiene dos dosis contra el COVID-19, solo el 15% recibió la tercera.
“Omicron apareció en nuestro país con bajo porcentaje de aplicación de la tercera dosis, que es clave para esta variante. Está demostrado que con dos dosis de la vacuna Moderna o Pfizer, la protección por la Omicron es del 30-35%. Y con tres dosis sube arriba del 80%. Con Astrazeneca, también sube con la tercera, aunque un poco menos. No hay dudas que la clave es vacunarse”, afirmó López, jefe de la división Clínica del Hospital Ricardo Gutiérrez.
En el Reino Unido, según le precisó Cohen a Infobae, al 5 de enero, hay un 70,9% de la población con dos dosis y un 51,9% con tres. La experta explicó que el aumento de los casos en ese país empezó primero en Londres, principalmente en el grupo de los menores de 29 años. “Entre las personas jóvenes, los contagios aumentaron un 501%. Fueron la franja que más creció del 1 al 14 de diciembre. Y se detectó que en ese momento, solo un tercio de ese grupo etario tenía la tercera dosis, mientras que en el resto del país, la mitad ya tenía las tres. Ahora el refuerzo se da a todos los mayores de 18 años a los tres meses de la segunda aplicación. Ya se aplicaron 34.800.000 de terceras dosis en el Reino Unido”.
La experta agregó que la edad media en los contagios de esta tercera ola “bajó de 49 a 39 años comparada con la variante anterior” y que “la baja de esa edad tiene que ver con la vacunación y la tercera dosis”.
Sin embargo, advirtió que “Sudáfrica tenía solo el 24% de población vacunada con dos dosis, y aun así, logró bajar los casos por Omicron. Naturalmente se genera una inmunidad de rebaño ante la expansión muy veloz de los casos”.
Menos uso de terapia y fallecidos
El aumento acelerado de casos por la mayor contagiosidad de las cepas Delta y Omicron no se tradujo hasta ahora en una mayor cantidad de internaciones en terapia intensiva y fallecidos. Los más comprometidos en muertes siguen siendo los adultos mayores, con comorbilidades, o los no vacunados.
“Argentina manejó muy bien la variante Delta, retrasó su impacto en el tiempo y el número de casos fue relativamente bajo, como se ve en las curvas. Y si bien la variante Delta tiene mayor tendencia a hospitalizar y usar las camas de terapia intensiva que la Omicron, se tensó el sistema de salud, pero no colapsó. La Omicron afecta el tracto respiratorio superior, con mucho menor impacto en el pulmón, por eso hace cuadro de rinitis y congestión nasal, pero no complicaciones respiratorias severas”, señaló López.
Si bien la Organización Mundial de la Salud (OMS) consignó una suba de las infecciones por COVID-19 del 70% impulsado por la variante Omicron, entre el 27 diciembre y el 2 de enero en todo el mundo, también informó que las muertes disminuyeron un 10%.
En nuestro país, el promedio semanal de muertes diarias por COVID-19 es de 34. En el Reino Unido es de 171, número ostensiblemente más bajo que en las olas anteriores. En la primera, en octubre de 2020, en nuestro país hubo 515 fallecidos en un solo día.
Según el parte epidemiológico de ayer jueves, hay 1.572 personas con coronavirus internadas en terapia intensiva. El porcentaje de ocupación de camas a nivel nacional es del 37,5% y en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), del 38,7%. Si bien las camas UTI ocupadas por pacientes con coronavirus representan el doble que hace un mes -cuando el país estaba cerca de los mínimos históricos-, todavía están lejos de los valores máximos de la primera (5.119) y de la segunda ola (7.969).
En el Reino Unido, en tanto, si bien no hubo una suba significativa de fallecidos por COVID-19, sí aumentaron las internaciones. “En total, suman 17.988 en todo el país”, afirmó Cohen.
El caso de Sudáfrica
A diferencia del Reino Unido y Argentina, donde sí se observa una desaceleración marcada en los casos es en Sudáfrica, el primer país donde se detectó la nueva cepa Omicron el 22 de noviembre. En este país de 59 millones de habitantes, los contagios habían comenzado a subir abruptamente el 26 de noviembre, alcanzaron el pico a mediados de diciembre, después de duplicar durante varias jornadas el número de casos reportados, y empezaron a bajar el 28 de diciembre último. Desde entonces, las cifras han caído a la misma velocidad a la que subieron. El descenso tomó poco más de un mes.
Los expertos médicos sudafricanos opinaron que “la notable caída de Sudáfrica en los nuevos casos de COVID-19 en los últimos días puede ser una señal de que el dramático aumento impulsado por la Omicron en el país ha superado su punto máximo”.
“En Sudáfrica, hubo un pico y luego se estabilizó y empezó a bajar. Duró 33 días (esa suba de casos). Hay quienes dicen que esto podría pasar en el Reino Unido”, señaló Cohen.
No obstante, la Organización Mundial de la Salud advirtió que no es seguro que Omicron caiga en el mundo tan pronto como en ese país africano: “Hay que ser cautos, porque Sudáfrica tuvo una situación similar con la variante Alfa en 2020″, señaló el epidemiólogo Abdi Mahamud, jefe de la oficina de gestión de incidentes de la OMS, esta semana en conferencia de prensa. “No se pueden extrapolar totalmente los datos, porque cada país es único”, señaló.
El ranking mundial
A la fecha, el Reino Unido acumula un total de 14.045.915 infectados por coronavirus y 149.630 muertos, desde que la pandemia llegó al territorio británico el 31 de enero de 2020. En Argentina, en tanto, se registraron hasta ahora 6.025.303 contagios desde el 3 de marzo de ese año, cuando se reportó el primer caso local, y 117.386 fallecidos.
Pero más allá de los casos acumulados a lo largo de casi dos años que lleva la pandemia en el mundo, es interesante ver cómo está el ranking de países con mayor cantidad de contagios diarios por la irrupción de la variante Omicron.
El Reino Unido se posiciona tercero a nivel mundial en las últimas dos semanas, para los nuevos casos acumulados por millón de habitantes: 26.640. Le anteceden Dinamarca con 34.451 e Irlanda con 32.828. Argentina se ubica en posición 24, con 7.216 contagios por millón de habitantes.
“Nosotros, con solo un 15% de la población con tres dosis, tenemos la probabilidad de que repitamos el modelo sudafricano: subamos mucho de golpe durante cierto tiempo, y luego bajemos también rápido. Aunque depende de cada país y el avance de la vacunación completa”, concluyó López.
Para Cohen, “la aspiración de vacunar al 70% del mundo para julio 2022 no se podrá cumplir, porque 105 países que no van a llegar a esa meta. Esto aleja la terminación de la pandemia, y expone al mundo a la aparición de una nueva variante”.
De cara al futuro, además de continuar con las medidas de prevención social, los testeos y la vacunación masivos, Cohen recomendó la vacunación contra la gripe en el otoño. “Hay un aumento de enfermedades respiratorias porque nuestro sistema inmune se ha debilitado por haber estado casi dos años todos guardados, con restricciones y aislamientos, y el virus sincicial respiratorio o la gripe, también producen internaciones hospitalarias”.
Cómo se procesó la información
La Unidad de Datos de Infobae analizó la progresión de las últimas cinco semanas para los nuevos casos de Argentina, Reino Unido y Sudáfrica, tomando los datos del repositorio de la Universidad Johns Hopkins Si desea visualizar y/o descargar la hoja de cálculo, con sus respectivas pestañas, siga este enlace
Visualizaciones interactivas y procesamiento de datos: Andrés Snitcofsky
Infografía: Marcelo Regalado
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