Será la quinta vez que el lujoso departamento de Puerto Madero salga al ruedo para ver si algún inversor se arriesga. El Gobierno llevará adelante una subasta virtual el próximo 10 de febrero para poner en venta una propiedad en el edificio Chateau, que pertenecía a uno de los acusados de ser testaferro de Daniel Muñoz, el ex secretario de los Kirchner.
Precisamente, para ese día, si todo se cumple según el cronograma, el juez federal Julián Ercolini habrá terminado una serie de indagatorias que activó sobre la investigación de ese dinero, en el marco de una de las ramas de la llamada “causa cuadernos”.
El departamento en cuestión partirá de una base de 70,6 millones de pesos. Al cambio del dólar oficial, serían poco más de 650 mil dólares (o casi 340 mil al valor blue). Aunque vale aclarar que para esta operación el dinero tiene que estar en pesos.
Si algún interesado levanta la mano virtual, deberá abonar el 10 por ciento del valor del inmueble a los 10 días de haberse celebrado la subasta, otro 10 por ciento más a los 30 días de la notificación del acto administrativo y finalmente, a los 90 días, el 80% restante, informaron a Infobae voceros de la Agencia de Administración de Bienes del Estado.
Según se detalló, el dinero recaudado será destinado a una cuenta especial del Tesoro Nacional. Y luego quedará afectado a financiar “el funcionamiento de la Unidad de Información Financiera (UIF), los programas previstos en el artículo 39 de la ley 23.737 y sus modificatorias, los de salud y capacitación laboral”.
La subasta, al igual que en otras ocasiones, se realizará mediante el portal Compras Públicas de la República Argentina (COMPR.AR) y desde la AABE se procederá a publicar en su página web todos los procesos en curso cumpliendo de esta manera con el Artículo 32 de la Ley, donde se exige contar con un apartado de transparencia activa.
La orden para rematar el departamento había sido dispuesta por el fallecido juez Claudio Bonadio, en el marco de la causas ligadas a las revelaciones del caso cuadernos, que hoy tienen procesada a la vicepresidenta Cristina Kirchner. Era parte del programa oficial de recupero de bienes de la corrupción que implementó el presidente Mauricio Macri y que dejó activo el presidente Alberto Fernández.
La primera vez que se puso en oferta pública fue en 2019 pero hasta ahora no consiguió compradores. Esta será la quinta vez que salga al ruedo, luego de una reevaluación del Tribunal Superior de la Nación. Un detalle: en noviembre de 2020 lo ofrecían a 68,7 millones de pesos.
Se trata de un tercer piso, a la calle, ubicado sobre la calle Julieta Lanteri 1331. Living con kitchenette (cocina integrada), habitación en suite, toilette y dos balcones. Todo eso en casi 100 m2, además de baulera y cochera.
El departamento pertenecía a Sergio Todisco, uno de los testaferros de Muñoz, y su ex mujer Elizabeth Ortiz Municoy, los dos procesados y arrepentidos en el marco de la causa por lavado de dinero contra Daniel Muñoz y anexada al megacaso de corrupción por los cuadernos.
Para el fiscal Carlos Stornelli, Sergio Todisco sería parte de la estructura jurídica, societaria y bancaria en la Argentina y en el extranjero con el fin de canalizar, convertir, transferir, administrar, vender, disimular y o poner en circulación en el mercado fondos de procedencia ilícita, desde al menos el año 2010 y con vigencia en la actualidad. La maniobra se habría realizado a través sociedades offshore para comprar en nombre de Muñoz propiedades por más de 70 millones de dólares.
Acusado de formar parte de una asociación ilícita de más de 50 personas que encabezó Cristina Kirchner y que funcionó para hacer dinero con las obras y licitaciones del Ministerio de Planificación, Todisco aseguró como arrepentido que a la única persona que conocía de la banda era a Daniel Muñoz, con la que tuvo relación hasta el 2016 cuando falleció. Y confirmó que a través del secretario privado de los Kirchner pasaron millones de dólares que, según acreditan otras pruebas, se movieron detrás de una estructura jurídica y societaria para comprar una quincena de departamentos en Miami y Nueva York, que poco después fueron vendidos.
La investigación por los bienes de Daniel Muñoz -fallecido en 2016, luego de que saltara su vínculo con el escándalo los Panamá Papers- ya existía. Sin embargo, se anexó al caso de los cuadernos y es donde más plata logró detectar por el aporte de los “arrepentidos”: el que tiene que ver con el capítulo internacional del lavado de dinero de Daniel Muñoz, el fallecido ex secretario millonario. Gran parte de ese dinero terminó invertido en un terreno de las paradisíacas islas Turk and Caicos, en el Caribe, pero el gobierno de Gran Bretaña es reticente a entregarlo.
“Esto es parte de una fortuna que no es mía”, confesó el secretario de Néstor Kirchner antes de morir, según relató Juan Manuel Campillo, el ex ministro de Hacienda de Santa Cruz, también al declarar como arrepentido en la causa de los cuadernos. “Si bien no lo dijimos puntualmente, se dio por sobreentendido y estaba ‘en el aire’ que eran de Néstor y Cristina”, apuntó el ex funcionario.
Precisamente, en los primeros días de febrero, el juez federal Julián Ercolini, que subroga el juzgado de Bonadio, reactivará la causa por el dinero de Muñoz, que en lo sustancial ya fue elevada a juicio ante el Tribunal Oral Federal 7.
Ercolini ordenó una docena de indagatorias para el ex contador de los Kirchner, Victor Manzanares, devenido “arrepentido” en esta investigación; y la viuda de Muñoz, Carolina Pochetti, que también se convirtió en “imputada-colaboradora” luego de pasar un tiempo tras las rejas. A la lista de llamados a indagatoria se suman: Elizabeth Ortiz Municoy, Ricardo Fabián Barreiro, Roberto Néstor Sosa, Carlos Temístocles Cortez; Jorge Isaac Shemi, Amílcar Héctor Acosta, Miriam Norma Barrenechea Isla; Ernesto Antonio Candotti, Karina Verónica La Porta y Gustavo Sergio Dorf. Las declaraciones tendrán lugar entre el 2 y el 9 de febrero.
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