Las negociaciones secretas entre Alberto Fernández y el gobernador de Jujuy y titular de la UCR, Gerardo Morales, destrabaron sorpresivamente la tensión entre el oficialismo y Juntos por el Cambio: hay consenso en realizar un encuentro el lunes o martes de la semana próxima entre el ministro Martín Guzmán y los mandatarios de la oposición y los jefes de los bloques parlamentarios para hablar sobre las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Jugar a las escondidas con el tema de la deuda FMI me parece una pendejada. El Presidente tuvo un gesto hacia nosotros y tenemos que actuar con responsabilidad en un tema como la negociación sobre la deuda”, afirmó Morales a Infobae.
Lo dijo luego de un segundo Zoom que mantuvo con sus colegas de Corrientes, Gustavo Valdés; de Mendoza, Rodolfo Suárez, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en el que les comentó la nueva propuesta presidencial para que aceptaran reunirse con Guzmán. Es más: por pedido expreso del jefe del Estado, los gobernadores no irán a la reunión de mañana en la Casa Rosada, pero enviarán a un representante de su administración. El único que no lo hará es Rodríguez Larreta.
Morales habló hoy cinco veces con Alberto Fernández para intentar solucionar el conflicto entre el Gobierno y la oposición. Ya habría acuerdo en Juntos por el Cambio para aceptar un encuentro con Guzmán sólo para los gobernadores de la coalición y los jefes de sus bloques legislativos.
Para analizar la situación tras el acuerdo con el Gobierno, la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio se reunirá este jueves. Hay dirigentes que insisten en que la reunión con Guzmán debe hacerse en el Congreso, mientras que el Presidente propuso que tenga lugar en el Ministerio de Economía.
La contrapropuesta de Alberto Fernández de realizar un encuentro sólo con los gobernadores y los jefes de bloques de JxC destrabó de manera inesperada la tensión política, que creció a lo largo del día luego de que en un primer Zoom, al mediodía, Rodríguez Larreta, Valdés y Suárez mantuvieron su negativa a participar de la reunión de mañana con Guzmán, pese a que el Presidente anoche bajó de la convocatoria a los empresarios y los sindicalistas para convencerlos de sumarse. Morales mantuvo una postura más conciliadora, convencido de que el gesto presidencial no podía desoírse.
Más temprano, en conferencia de prensa, el jefe de Gobierno sostuvo que el encuentro con Guzmán en la Casa Rosada “es una reunión política, no es seria, el ámbito de diálogo es el Congreso”.
A lo largo del día, Alberto Fernández y Morales hablaron en cinco oportunidades para intentar destrabar el conflicto. El Presidente le explicó la importancia que tenía para el país una reunión de carácter institucional para hablar sobre las negociaciones con el FMI. Le había dado garantías de que no iba a convertirse en un “show político”: por eso había aceptado limitar el encuentro de mañana sólo a los gobernadores y redobló la apuesta al ofrecer una reunión sólo para Juntos por el Cambio.
Esa última propuesta fue la que llevó Morales a sus colegas de JxC durante un segundo Zoom que tuvo lugar a las 17. Allí comentó el pedido presidencial de que mañana enviaran algún representante: Morales estará representado en el Museo del Bicentenario por su vicegobernador, y Suárez enviaría a su ministro de Economía. Larreta decidió no enviar a nadie en nombre del gobierno porteño. El Presidente estaba por llamar a Valdés para convencerlo: el mandatario correntino se niega a hacerlo, molesto porque el gobierno nacional recortó la obra pública en su provincia.
Los contactos secretos entre Alberto Fernández y Gerardo Morales comenzaron ayer, con un mensaje de texto que le envió el Presidente al gobernador de Jujuy. Allí le insistió en la importancia de que los gobernadores opositores estuvieran en el encuentro con Guzmán. El jefe radical aceptó hablar con sus colegas de Juntos por el Cambio. “Pero la reunión no tiene que parecer un acto político”, reclamó.
El duro comunicado de los gobernadores de Juntos por el Cambio preocupó al primer mandatario, que volvió a llamar al mandatario jujeño. “Si se convoca a los jefes de los bloques, hay posibilidades de hacer la reunión”, le dijo Morales. Por eso Alberto Fernández decidió bajar a los empresarios y sindicalistas del encuentro de Guzmán: pensó que iba a alcanzar para convencer a JxC.
Esta mañana, sin embargo, Rodríguez Larreta se endureció públicamente y esa postura fue confirmada por Valdés y Suárez en el primer Zoom del día. Morales no lograba convencer a sus pares. “Quieren hacer un show político”, se quejó un gobernador. “Sí, seguramente. Y nosotros haríamos lo mismo en su lugar, pero de la deuda somos todos responsables”, contestó el jujeño.
Mientras, Alberto Fernández insistía ante Morales en buscar una solución. Así se llegó a la oferta de una reunión de Guzmán a solas con gobernadores y jefes parlamentarios de Juntos por el Cambio. En otro gesto hacia la oposición, el Presidente dijo que estará presente para abrir el encuentro. ¿Habrá consecuencias dentro de JxC por el rol que desempeñó el titular de la UCR en este conflicto?
El ala dura de Juntos por el Cambio espera escuchar lo que dirá mañana Guzmán. Si sostiene un discurso político duro contra el gobierno de Cambiemos, achacándole todos los problemas del país al endeudamiento contraído en esos años con el FMI, se espera que la reunión del jueves de la Mesa Nacional de JxC incluya gestos de resistencia a participar del encuentro de la semana próxima. Para algunos, sólo se alcanzó una tregua precaria con el Gobierno. Y se puede romper fácilmente.
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