Es más que seguro que Alberto Fernández no haya tenido tiempo como presidente en 2021 para leer la mayoría de los 175 libros de los géneros más diversos que recibió de regalo este año, y que pasarán a engrosar la biblioteca de la Quinta de Olivos. Desde “Los muchachos peronistas árabes”, que le regaló el embajador de Egipto, Amin Meleika, hasta “Stakeholder Capitalism” del economista y empresario alemán, Klaus Schwab, creador del Foro Económico Mundial. Textos que van desde “Las 50 sombras del Agro”, presentado como “un repaso por los hechos del sombrío gobierno de la Alianza Cambiemos, desde la mirada del sector productivo”, prologado por Juan Grabois, a “El libro de oro”, que le regaló el secretario general de los gastronómicos, Luis Barrionuevo, en su primera foto juntos en octubre de este año en la sede del gremio para firmar un convenio laboral.
Los libros forman parte de los 365 regalos que el Presidente declaró haber recibido en el ejercicio de la función pública al frente de la Casa Rosada, tanto en el país, como en sus viajes al exterior. La mayoría tienen más valor simbólico que material. No hay consignado ninguno particularmente lujoso. Así surge del Registro de Obsequios y Viajes relevado por la Unidad de Datos de Infobae, desde el 1 de enero de 2021 hasta el 27 de diciembre de este año. También aparecen en la lista 28 presentes que recibió la primera dama, Fabiola Yáñez, y uno destinado al hijo del mandatario, Estanislao.
Pero Fernández no sólo recibió libros como obsequios. También le regalaron vinos y botellas de otras bebidas alcohólicas, paquetes de yerba mate, cuadros, estampas, ponchos, almanaques, remeras, billeteras, llaveros, barbijos, banderas, un cáliz, una pava de bronce, mates, artesanías, esculturas, medallas, termos, rebenques, cuchillos, tazas, mantas, portarretratos, lápices plantables y orquídeas. También varios CDs de música y hasta un DVD de “Espiritismo”.
Entre los regalos registrados por el primer mandatario también aparece un llavero con un muñequito de hilo del propio Alberto Fernandez; una réplica del sable del general San Martín que le regaló Agustín Rossi cuando era ministro de Defensa en el almuerzo de Camaradería de las Fuerzas Armadas; un enterito de bebé -Yáñez cursa su primer embarazo- y una correa para perros, que le obsequió el fabricante de insumos caninos Nicolás Zotta. El mandatario tiene tres perros en Olivos: el más famoso de ellos, el collie Dylan.
En el Registro hay regalos vinculados a desarrollos productivos en el país como el modelo de la zapatilla Nike fabricada en Misiones, que le regaló el gerente para el Cono Sur de esa marca, el argentino Jeffrey Mitchell. Fue después de haber relanzado en la ciudad misionera de El Dorado la producción de la famosa marca de la pipa, que se había discontinuado en octubre del 2020. A su vez, la CEO de Lacoste, Cecilia Mascardi, le regaló una camisa de esa marca y un libro sobre la vida del creador “René Lacoste”. La firma de indumentaria exporta desde San Juan a Brasil, Estados Unidos y Europa.
Fernández también recibió una turbina Kaplan, diseñada para ríos de llanura con grandes caudales de agua por IMPSA, la empresa mendocina de la familia Pescarmona que, tras haberse expandido globalmente necesitó en 2021 de la asistencia financiera del Estado nacional y provincial para poder seguir siendo competitiva. La turbina no quedará en Olivos como la mayoría de los regalos, sino que fue enviada al Ministerio de la Producción.
Sin embargo, del análisis de Infobae surgen pocos regalos al primer mandatario declarados de empresarios. El presidente de Aluar, la única fabricante de aluminio en Argentina, Javier Madanes Quintanilla, le obsequió una agenda y el libro “Las banderas de los Argentinos”, en el marco de un evento oficial de capitales alternas en Comodoro Rivadavia. Fernández también recibió una copa de aluminio, pero de Tornería Da Fonseca, en la inauguración de Expo Escobar a fines de octubre.
Y en el lanzamiento del Plan Federal Juana Manso, para dar conectividad y equipos a las escuelas durante la pandemia, el primer mandatario recibió una notebook (“no apta para la venta”) del Grupo BGH. Fue en un acto en el predio que la empresa tiene en la localidad de Ezeiza, en el que el fabricante de electrodomésticos anunció una inversión de más de USD 1 millón para la producción de computadoras destinadas a ese programa.
El Presidente fue el que más obsequios recibió en 2021, en relación con sus ministros, por su cargo en la función pública
Por un decreto dictado en 2016, los jefes de Estado y funcionarios nacionales deben hacer públicos los obsequios que reciben durante el ejercicio de su función, en un Registro de consulta pública en la web, que funciona bajo la órbita de la Oficina Anticorrupción (OA). Con el objetivo de evitar dádivas o favores, así como posibles conflictos de interés, los agentes públicos tienen prohibido recibir presentes o favores que “no se hubieran ofrecido si el destinatario no se desempeñara en su cargo”. Sólo están exceptuados los regalos de cortesía, protocolo o por “costumbre diplomática”.
Si el regalo supera los $12.000, debe incorporarse al patrimonio del Estado. Si su valor es inferior a ese monto, el Presidente puede disponer del obsequio para uso personal, al igual que los comestibles, independientemente de su valor. Alberto Fernández recibió en 2021 desde salamines, alfajores, chocolates y pan dulce, hasta budines, mermeladas artesanales y una torta de miel tradicional del Año Nuevo Judío, que le regaló Claudio Epelman, director ejecutivo del Congreso Judío Latinoamericano.
Fanático del fútbol, al Presidente le obsequiaron también camisetas de distintos clubes. Entre otros, de Deportivo Morón, Nueva Chicago, Banfield, Deportivo Ituzaingó y el Club Atlético Chaco For Ever. Aunque del club de sus amores, Argentinos Juniors, solo recibió un termo y un mate en una entrega de viviendas en el marco del programa de urbanización de villas.
Entre quienes le dieron los obsequios declarados en el Registro figuran desde gobernadores e intendentes, hasta presidentes y representantes extranjeros, pasando por empresarios, dirigentes sociales, intelectuales y ciudadanos comunes.
Los regalos de mandatarios extranjeros corresponden en su mayoría a visitas de estado de Fernández a sus países. Como la que hizo en enero a Chile, cuando Sebastián Piñera le regaló un poncho de alpaca. Su mujer, Cecilia Morel, le obsequió a Yáñez -que también participó de la comitiva oficial como primera dama- un ejemplar de “Confieso que he vivido”, las memorias del poeta chileno Pablo Neruda, que militó en el Partido Comunista; el cuadro “Puntos Cardinales Mapuches”, y otros seis libros, entre ellos, “Primera Dama al servicio de los chilenos”.
En febrero, en su viaje a México, el mandatario de ese país y aliado de Fernández en la región, Manuel López Obrador, le regaló una artesanía de una cabeza de tigre. Recibió además un adorno de un “árbol de la vida” y un libro de parte del laboratorio Liomont, encargado del acabado y envasado de la vacuna AstraZeneca en México a partir de la sustancia activa fabricada por el laboratorio argentino mAbxience, del Grupo Insud. Liomont sufrió una significativa demora en la culminación del proceso de fabricación de la vacuna por falta de insumos, en medio de la escasez de dosis en ese momento en Argentina, lo que generó un reclamo internacional.
En mayo, en la visita a Francia en la que Fernández le agradeció a Emmanuel Macron el apoyo a la posición argentina en las negociaciones ante el FMI y el Club de París. el mandatario francés le regaló un ejemplar de “Una Vida” de la dirigente política Simone Veil, sobreviviente del Holocausto e impulsora del aborto legal en Francia. La elección de la obra no fue casual. En la dedicatoria, le escribió: “Para mi amigo Alberto, que cumplió su promesa de otorgar a las argentinas el derecho al aborto consiguiendo una votación histórica el 30/12/2020. Felicitaciones, un abrazo, Emmanuel Macron”.
Con motivo de la Cumbre de Cambio climático organizada en forma virtual por Corea, el presidente Moon Jae-in le regaló en junio al mandatario argentino un parlante alusivo a la P4G Summit, y su esposa, un abanico de bambú. La primera dama coreana le regaló, a su vez, a su par argentina un pañuelo de seda y un set de cosméticos.
En el marco de su visita a Roma, Italia, por la cumbre del G20, el presidente de ese país, Sergio Mattarella, le obsequió a Fernández una colección de productos típicos de su país, que incluyó una botella personalizada de vino “Aneri”, una caja con salame, un frasco de pistacho, frasquitos de pesto, y estampitas de Jesús y la Virgen.
Los regalos de los gobernadores
Entre los mandatarios provinciales que le entregaron obsequios este año al Presidente figuran el catamarqueño Raúl Jalil, el pampeano Sergio Ziliotto, el entrerriano Gustavo Bordet, el riojano Ricardo Quintela y el salteño Gustavo Sáenz. Todos optaron por regalar productos artesanales típicos de sus distritos como mates, ponchos, cuchillos artesanales o cuadros. El santafesino Omar Perotti le obsequió el libro: “Manuel Belgrano, En el Bicentenario de su Fallecimiento” cuando el primer mandatario visitó su provincia. Jorge Capitanich, en cambio, prefirió darle una tabla de madera con la leyenda “Chaco Gobierno de Todos”, un delantal, una camisa de jean y dos gorras marca “Origen”.
El misionero Oscar Ahuad Herrera se destacó con una guitarra, para que el Presidente pueda despuntar uno de sus hobbies favoritos: tocar ese instrumento y cantar temas de su referente musical, Litto Nebia. Su cuñada, Gisela Yáñez, le regaló justamente un cuadro pintado con la imagen de este cantautor del rock nacional.
El cordobés Juan Schiaretti, el más lejano políticamente del Frente de Todos, le entregó una austera placa conmemorativa en forma de escudo. Fue en junio pasado, en una visita de Fernández a la Fábrica Argentina de Aviones Brigadier San Martín (Fadea), ubicada en la ciudad de Córdoba, en la que participaron de la entrega a la Fuerza Aérea de un avión Pampa III.
El único gobernador de Juntos que figura en el Registro de Obsequios es Gustavo Valdés. Al cumplirse el 243 aniversario del natalicio de José de San Martín, el 25 febrero de este año, le regaló en Yapeyú un “cofrecito con extracción de tierra” de esta localidad correntina y los libros “Gran Parque Iberá” y Chamamé”.
El intendente rosarino Pablo Javkin, también de origen radical, le obsequió el “Martín Fierro” por el humorista Roberto Fontanarrosa.
Quizás, el más llamativo de los regalos registrados realizados por jefes comunales fue el del intendente de Simoca, Jesús Marcelo Herrera, en una visita oficial de Fernández a la provincia de Tucumán en octubre pasado. Le obsequió a Fernández, además de la llave de esa ciudad, la réplica de un sulki, y un poncho para el mandatario, y otro poncho con boina para bebé.
Para su hijo Estanislao, el Presidente recibió una máscara y un ejemplar de la revista Le Masque, de parte de la artista urbana de la Ciudad de Buenos Mirta Ostroff que se especializa en este tipo de artesanías en cuero.
Los obsequios a la primera dama
Entre los 28 regalos que Yáñez recibió en su rol como primera dama, se destaca un casco de bombero rosa, obsequio del presidente del Consejo Nacional de Bomberos, Carlos Alfonso, en el marco de la firma de un convenio entre la Fundación Banco Nación y la Fundación Bomberos Voluntarios de Argentina.
Yáñez recibió además distintas prendas y accesorios artesanales como una pañoleta tejida a mano, una ruana por parte del gobernador riojano Quintela, collares hechos a mano, y artesanías de distinto tipo. Entre ellas, una virgen de Itatí de madera, que le obsequió el gobernador correntino Valdés.
También recibió una caja con perfumes de rosas, que le entregó Erdogan Emine, la primera dama de Turquía, y otra caja de Eau da Parfum “Habana” y un mantel bordado, regalo de Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba.
Qué dice la norma
La norma establece que los obsequios que puede recibir el Presidente no deben provenir de personas, gobiernos o entidades que sean contratistas, concesionarios o proveedores del Estado, o que realicen actividades reguladas o controladas por éste, o estén bajo su área de influencia directa. Si el Presidente recibe o le ofrecen un obsequio indebido por su valor, su naturaleza o por de quién viene, debe rechazarlo o devolverlo.
La Ley de Ética Pública fue sancionada en 1999, sobre el final de gobierno menemista, ocho años después del episodio de la Ferrari 348 TB roja que le fue obsequiada a Carlos Menem dos años después de asumir. Valuada en USD 120.000, se la regaló el inversionista italiano Massimo del Lago, quien junto al contador Mariano Perel, estuvo a punto de obtener la concesión para la construcción de una autopista de USD 80 millones en Morón. No solo Menem la usó sin culpa, sino que le respondió a los periodistas cuando le recriminaron el exceso de velocidad para ir desde la Quinta de Olivos hacia Pinamar: “La Ferrari es mía, ¿por qué la voy a vender?. Es mía, ¡mía!”. Lo amparaba la inexistencia de una norma que le impidiera disponer de ella para su uso personal
El decreto que, recién en 2016 durante el gobierno de Mauricio Macri, reglamentó el artículo 18 de la Ley de Ética Pública, además de establecer cuáles son los regalos permitidos, dispuso que todos - se incorporen o no al patrimonio del Estado -, deben ser informados en el Registro de Obsequios a funcionarios públicos, para asegurar el control y seguimiento de su destino, y evitar su incorporación ilegal al patrimonio personal del funcionario. Lo mismo con los viajes financiados por terceros a fin de transparentarlos.
¿Cómo se procesó la información?
El sitio del gobierno abierto contiene un dataset que reúne desde 2016 los obsequios que se entregan a distintos funcionarios. La información se procesó y de allí se tomaron los datos que corresponden al año 2021.
Si desea visualizar y/o descargar la hoja de cálculo, siga este enlace.
Procesamiento de datos y visualización interactiva: Daniela Czibener
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