Con los 13.456 nuevos contagios de coronavirus, Argentina registró ayer la cifra más alta de los últimos 5 meses. Además, por quinto día consecutivo, la positividad pasó el 10% -umbral máximo recomendado por la OMS- y fue del 16,62 por ciento. Con estos datos, el país acumula un total de 5.428.957 casos positivos desde el comienzo de la pandemia, mientras que los fallecimientos fueron 116.979 (ayer se informaron 15 muertos).
Frente a este panorama de suba sostenida de contagios, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, admitió que podrían implementarse cambios en lo que respecta a los eventos masivos para frenar la transmisibilidad del virus y puso como ejemplo a la ciudad de Córdoba.
“Si hubiera que tomar alguna medida, no sería una medida de cierre de actividades ilimitadas, sino una disminución de la intensidad de las actividades como eventos masivos y de más riesgo”, aseguró Vizzotti al ser entrevistada en Radio con Vos. La funcionaria vaticinó además que esa medida podría extenderse por una semana o nueve días “para frenar la velocidad de transmisión”.
En la ciudad de Córdoba, como consecuencia del brote de casos causados por la variante Ómicron, el intendente Martín Llaryora anunció la suspensión de eventos masivos extraordinarios desde este viernes 24 de diciembre. Se trata de eventos extraordinarios donde se autorizan fiestas de hasta 10 mil personas “que son multiplicadores de casos”, admitieron desde el municipio, quien se negó a precisar la fecha de la vuelta a la normalidad. “Cuando las condiciones sanitarias lo permitan, la ciudad podrá retomar actividades masivas”, sostiene la disposición municipal.
A partir del 16 noviembre de este año, el gobierno amplió al 100% la capacidad autorizada de personas para asistir a eventos masivos en espacios al aire libre. Antes de esa fecha, era de apenas el 50%.
Cabe destacar que las personas mayores de 18 años que concurran a estos eventos al aire libre deberán contar con, al menos, una dosis de vacuna aplicada, como mínimo, con una antelación de 14 días antes del evento.
La resolución oficial también establece que las jurisdicciones podrán establecer medidas sanitarias adicionales, temporarias y focalizadas, en atención a las condiciones epidemiológicas y sanitarias, con la finalidad de contener los contagios por COVID-19 o para disminuir el riesgo de transmisión, como sucedió en Córdoba.
A pesar de la preocupación que genera la llegada de la variante Ómicron al país, la Ministra trató de llevar tranquilidad a los argentinos: “Nuestro sistema de salud está dando respuesta, no tiene tensión”. Además, explicó: “No es lo mismo la variante Ómicron que la Delta porque el porcentaje de complicaciones en los enfermos es mucho más bajo”. En ese sentido, detalló que “Ómicron se replica en nariz y garante y no en pulmones, como la Delta, por eso es menos letal”.
De todas maneras, pidió a la población “no subestimar la situación” más allá de que ahora hay un poco más de 900 personas internadas en terapia intensiva cuando el año pasado para esta misma época había 8.000.
De acuerdo al último parte epidemiológico, de momento en Argentina hay 932 personas con coronavirus internadas en terapia intensiva y el porcentaje de ocupación de camas a nivel nacional es del 35,1% y en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) del 38,2 por ciento.
“Tenemos que completar los esquemas, aplicar los refuerzos y seguir con los cuidados sanitarios”, insistió Vizzotti, quien remarcó que el 83% de la población tienen el esquema de vacunación iniciado y el 70% ya completó las dos dosis.
Consultada acerca de las largas filas que se vienen registrando en los distintos centros de testeo, sobre todo en la Ciudad de Buenos Aires, Vizzotti dijo que nos tenemos que acostumbrar a que sea una postal frecuente. “Casos va a haber porque la vacuna no interrumpe el contagio. Con esta variante va a haber más y vamos a tener tensión en centros de testeos”, concluyó la Ministra de Salud.
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