El arzobispo de La Plata, Víctor Manuel Fernández, uno de los principales referentes de la Iglesia Católica argentina y hombre de extrema confianza del papa Francisco, salió a aclarar este miércoles que la Iglesia “no opina sobre el pase sanitario”, luego de que circularan versiones sobre su supuesta posición contraria a la medida que busca exigir a los bonaerenses la presentación de un certificado de vacunación para realizar distintas actividades consideradas de “riesgo epidemiológico”.
En una carta publicada en su cuenta de Facebook, el arzobispo se mostró molesto por tener que aclarar su posición respecto al pase sanitario que comenzó a regir ayer en la provincia de Buenos Aires. “Comuniqué a mis fieles que en una reunión en la Gobernación varios obispos planteamos que era muy difícil exigir y controlar el ingreso de las misas”, expresó.
“Al ingreso de un festival se puede echar a alguien pero para nosotros es más complejo echar a alguien de la celebración de la comunidad. Para una cosa así tendríamos que contratar personal adecuado. Hay un problema de logística. Pero no nos oponemos a que el Estado haga ese control”, resaltó.
En ese sentido, aclaró que la Iglesia no se opone al pase sanitario: “De eso nosotros no opinamos ni nos compete”.
El pasado lunes, el arzobispo mantuvo una reunión con la ministra de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Cristina Álvarez Rodríguez, donde expresó que “no es competencia de la Iglesia pedir un pase sanitario para los actos de culto” ni “realizar su control”.
Al día siguiente comenzó a regir el pase sanitario en la provincia de Buenos Aires para poder acceder a determinadas actividades culturales, deportivas, religiosas y recreativas en espacios cerrado, así como la realización de trámites presenciales en organismos públicos y entidades privadas.
En una carta dirigida a los feligreses platenses publicada en el sitio web del arzobispado expresó: “Queridas/os hermanas/os: en una reunión citada en la Gobernación por la Sra. Álvarez Rodríguez, de la cual participé, quedó claro que no es competencia de la Iglesia pedir un pase sanitario para los actos de culto y realizar su control. Esto se debe tanto a dificultades de logística como a la imposibilidad de prohibirle a alguien que participe de una misa”.
“Si el Estado en algún momento cree necesario hacerlo lo hará con sus propios medios, pero no se nos exigirá a nosotros realizar ese control. En cambio nos comprometimos a seguir colaborando con los cuidados sanitarios (barbijo, distancias, etc.) y alentando la vacunación. Otra cosa son los campamentos, recitales, grandes encuentros de jóvenes, donde ciertamente habrá que requerir la vacunación”, finaliza el texto.
En paralelo, la gestión de Axel Kicillof informó que se “realizarán operativos aleatorios de fiscalización sanitaria y, en caso de incumplimiento de los controles, quedará facultado para sancionar a los organizadores con multas cuyos montos pueden alcanzar hasta los 5.700.000 pesos”.
Según explicaron en un comunicado, la resolución deja en claro que son “los organizadores, titulares o responsables de las actividades de alta concurrencia y potencial riesgo epidemiológico quienes tendrán a su cargo el control de la acreditación del pase libre con vacuna en los accesos”.
El director provincial de Registro y Fiscalización Sanitaria, Roberto Amette, detalló que sumaron “nuevos equipos de inspectores e inspectoras para fiscalizar en todo el territorio de la provincia de Buenos Aires” y precisó además que “el principal objetivo no es sancionar sino contribuir a la campaña de vacunación y evitar nuevos brotes de COVID-19″.
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