Horacio Rodríguez Larreta y los gobernadores Gerardo Morales (Jujuy), Rodolfo Suárez (Mendoza) y Gustavo Valdés (Corrientes) reclamaron que el Gobierno elabore y envíe al Congreso “un presupuesto realista que pueda ser analizado y discutido por todo el arco político” y que tenga “pautas macroeconómicas creíbles que no discrimine a las provincias ni en inversión ni en obra pública”.
En un almuerzo que compartieron en la sede del gobierno porteño, además, coincidieron en ”la necesidad de lograr un consenso fiscal que garantice la sustentabilidad económica”.
Según dejaron trascender, “en un claro gesto de unidad, los gobernadores y el jefe de Gobierno acordaron llevar estos puntos de acuerdo a la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio”.
Esta tarde está prevista una reunión de los presidentes de los partidos que componen JxC, Morales, de la UCR; Patricia Bullrich, del PRO; Maximiliano Ferraro, de la Coalición Cívica, y Miguel Angel Pichetto, del Peronismo Republicano. Se trata del primer encuentro oficial del gobernador jujeño, flamante jefe del radicalismo, con sus pares de la coalición opositora.
Todos estos movimientos suceden después de que se cayó el Presupuesto 2022 en el Congreso y horas después de que Alberto Fernández recibió a los gobernadores del Frente de Todos en la Quinta de Olivos, donde les aseguró que no se frenarán las obras previstas en las provincias por el rechazo al proyecto que el Presidente y el ministro de Economía, Martín Guzmán, esperaban que se aprobara.
La relación entre la Casa Rosada y las provincias tomó otro cariz luego de que el oficialismo fue derrotado en la votación del Presupuesto 2022 en la Cámara de Diputados: causó preocupación una serie de publicaciones en Twitter del presidente de la Cámara Baja, Sergio Massa, quien les avisó a los gobernadores que ahora deberán rehacer sus propios presupuestos en las provincias o recortar gastos e inversiones proyectadas en obras públicas, planes energéticos y viales.
El clima político, recalentado por la frustrada sanción del proyecto que quería el oficialismo, subió aún más de temperatura cuando Rodríguez Larreta le contestó a Massa, a quien considera su amigo: “Cuando veo que amenazan a las provincias con que van a tener menos fondos, no muestran vocación de diálogo”, dijo. De inmediato hubo una réplica del líder del Frente Renovador: “Tal vez no se entienda o no saben cómo funciona el Presupuesto”, contestó en Twitter.
Por eso generó expectativa el resultado del encuentro de Rodríguez Larreta con los gobernadores y la reunión que mantienen Morales y sus pares partidarios de Juntos por el Cambio: más allá de la votación en contra del Presupuesto 2022, entre los líderes opositores aún no se unificaron los criterios sobre temas clave como la relación con el Gobierno y la posición ante el acuerdo con el FMI.
En el último debate en Diputados, incluso se notó la ausencia de consensos internos y la falta de coordinación entre las distintas bancadas: luego de las elecciones legislativas, Juntos por el Cambio pasó de tres a diez bloques en la Cámara Baja y aún no se designó el jefe del Interbloque por el conflicto en la UCR entre Morales y el senador Martín Lousteau (que entró en una tregua luego de que el viernes pasado acordaron una lista única para conducir el Comité Nacional del radicalismo).
La reunión de los jefes partidarios servirá para repasar algunos temas nacionales y, en particular, para tratar de resolver cómo será la conformación de la nueva Mesa Nacional de Juntos por el Cambio: buscan que la coalición opositora tenga una estructura a nivel nacional que sea más ejecutiva que la actual y que responda con mayor fidelidad a los resultados de las últimas elecciones.
Está en discusión quiénes deberían integrar la conducción nacional a partir de ahora y si se arma una mesa federal para permitir que se incorporen ganadores de las elecciones en las provincias.
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