El arrepentido Leonardo Fariña declaró hoy como testigo en el juicio oral y público que se le sigue a Cristina Kichner y al empresario Lázaro Báez , entre otros, por la obra pública en Santa Cruz y volvió a contar lo que había dicho en otros causas: que en las obras había sobreprecios, que creó un fideicomiso para sacar plata al exterior y que ese dinero era de Néstor Kirchner.
“Lázaro me dijo que la plata que expatriábamos era de Néstor Kirchner”, declaró Fariña ante el Tribunal Oral Federal 2 en la última audiencia del año del juicio. “Báez y Kirchner eran amigos. Y según el señor Báez representaba los intereses de Kirchner. Austral Construcciones era una sociedad, una cuasi dependencia, con el ex presidente”, fue otra de las frases de Fariña. El testigo también sostuvo que Báez le contó que “había una pelea con Cristina Kirchner por un reclamo de dinero”.
Fariña fue arrepentido en la causa de lavado de dinero de Báez. En ese expediente ambos fueron condenados. Báez a 12 años de prisión y Fariña a cinco años. En su caso, el Tribunal Oral Federal 4 tuvo en cuenta los aportes que hizo al caso como arrepentido. El tribunal consideró que parte del dinero que las empresas de Báez lavaron provenía de la obra pública y en ese caso Fariña describió cómo se lavaba ese dinero.
Esa condena a Fariña se trató al inicio de la audiencia. El abogado Mariano Fragueiro Frías dijo que el Código impide declarar bajo juramento a una persona condenada en el expediente o en una causa conexa. Y eso ocurre con Fariña ya que el expediente en el que fue condenado está vinculado al juicio. El tribunal resolvió que Fariña no declare bajo juramento de decir verdad.
Fariña comenzó su testimonio con una aclaración: “Cristina Kirchner y Báez tienen enemistad hacia mí. La vicepresidenta en este juicio me nombró haciendo alusiones incorrectas hacia mi persona. Y el señor Báez fue consorte de causa mía y a su vez forma parte formal de su defensa mi ex abogado constituyendo prevaricato”. El arrepentido declaró en una de las salas de audiencias de Comodoro Py y las partes siguieron su declaración por videoconferencia, la modalidad del juicio por la pandemia del coronavirus.
Luego Fariña comenzó a relatar cómo conoció a Lázaro Báez, la relación que tuvo con sus hijos, con quiénes trabajó en Austral Construcciones. Contó que la empresa “hacia negro el blanco” y que las obras públicas que recibía del gobierno nacional tenían sobreprecios. “ Báez, en la relación que teníamos, me comentó cómo era el sistema en sí. Las obras venían con sobreprecio y ese sobreprecio si no lo transformaba en negro tenías que pagar impuestos”, sostuvo.
También dijo que “se usaban facturas apócrifas” y que Báez tenía relación con Néstor y Cristina Kichner y que iba al ministerio de Planificación Federal y hablaba con Julio De Vido y José López. Cristina, De Vido y López son tres de los 13 acusados en el caso.
Fariña fue el único testigo de la última audiencia del año. El proceso se retomará el 1 de febrero cuando finalice la feria judicial de enero.
En 2022 el juicio entrará en su cuarto año. Comenzó en mayo de 2019. Tuvo un receso en desde marzo de 2020 hasta agosto por la pandemia del coronavirus y se retomó por videoconferencia.
Al proceso le quedan cerca de 30 testigos antes de entrar en su etapa final con los alegatos de las partes, las últimas palabras de los acusados y el veredicto. “La intención es que el juicio finalice en 2022″, le dijo a Infobae una fuente judicial.
Entre los testigos que restan están quienes fueron los jefes de Gabinete de Cristina Kirchner cuando era presidenta: el jefe de Estado, Alberto Fernández, el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, el gobernado de Chaco, Jorge Milton Capitanich, el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, y Juan Manuel Abal Medina. Todos ellos iban a declarar este año pero por pedido de las defensas, entre ellas la de Cristina Kirchner, fueron postergadas.
También están pendientes las declaraciones como testigos de Javier Iguacel, ex director de Vialidad Nacional que presentó la denuncia en 2016 que dio origen a la causa que se juzga, y los peritos contadores de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que hicieron los peritajes sobre cinco de las 52 obras que se juzgan y que concluyeron que hubo irregularidades.
En el caso se juzgan las presuntas irregularidades en la concesión de 52 obras públicas que recibieron las empresas de Báez para Santa Cruz durante los 12 años de gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. Según la acusación, esas irregularidades fueron el pago de sobreprecios para obras que no se terminaron y la falta de antecedentes técnicos para acceder a los trabajos. Están siendo juzgadas 13 personas, entre ex funcionarios nacionales y de Vialidad de Santa Cruz.
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