Máximo Kirchner es el nuevo presidente del PJ bonaerense luego de varias idas y vueltas. Más allá de la disputa judicial que le planteó el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, por cómo se dio el modo de la elección partidaria y adelantamiento del acto electoral, el diputado nacional del Frente de Todos acompañó gestualmente el pedido del saliente presidente del partido, Gustavo Menéndez, para que Gray forme parte. Aunque sin nombrarlo, Kirchner también dijo que las diferencias se arreglan con política y no en la Justicia. Desde su entorno no se descarta que haga un intento para que el díscolo jefe comunal forme parte activa, aunque el diálogo hoy no prospera. Pero lo que más interesa en Kirchner y alrededores es sostener y aumentar el capital político hacia el 2023.
“Quieren un país para pocos y nosotros queremos un país para todas y todos y en esa tarea nos vas a encontrar Alberto. Confiá, no nos dan miedo las peleas ni las tapas de los diarios. Vos decí lo que tenemos que hacer, para dónde ir y ahí nosotros vamos a acompañar para sacar nuestra patria adelante. Con mucho debate, con mucha discusión, pero siempre buscando la síntesis”, fue el pasaje que resumió cómo será la hoja de ruta de Máximo Kirchner al frente del PJ bonaerense, la relación con Alberto Fernández y cuál será a partir de ahora el lugar que tendrá en la discusión dentro del Frente de Todos. El PJ bonaerense ahora es de La Cámpora. Quedó demostrado en el acto de este sábado. Un proceso que se inició con el operativo para trabajar en la llegada de Kirchner a la conducción del partido, promediando el 2020, hasta la organización misma del acto de este sábado. La marca de La Cámpora fue aumentando.
Por eso, acaso siguiendo aquel dicho popular de “si no puedes vencerlo, únete”, varios intendentes peronistas optaron por ese camino y terminaron aceptando la coronación de Kirchner. El quiebre, en parte, se dio cuando -en medio de la disputa- había sido el presidente quien avaló al diputado para que presidiera el PJ, una vez que el mandatario hiciera lo propio con el PJ Nacional.
Gray, en cambio, en soledad fue a la Justicia. Este sábado, Kirchner le hizo notar que no compartía ese camino. Dijo que él estaba “con la tranquilidad de nunca haber acudido a un palacio judicial a denunciar a compañeros”, y que “debemos aprender a saldar las diferencias políticamente, no en el Poder Judicial”. Fue aplaudido.
Otra ausencia este sábado fue la del ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, quien exteriorizó sus diferencias con Kirchner al rememorar una discusión el día de las elecciones primarias. Berni intentó ir a una interna en la lista por diputados provinciales por la Segunda sección electoral con él encabezando. La Junta del Frente de Todos rechazó esa posibilidad cuando fue el cierre de listas y el ministro luego salió con los tapones de punta contra las decisiones políticas del FdT. Durante fin de semana estuvo en Bariloche, según reconstruye el Diario Río Negro. Este domingo estará en Mar del Plata afinando los detalles para el lanzamiento del Operativo Sol 2022, explicaron desde su entorno a este medio.
Pero cómo explicó Infobae, el objetivo es 2023 y ampliar el respaldo para cuando llegue ese momento. El 2022, sabe el oficialismo, será un año de batalla política intensa sobre todo en el Congreso donde Kirchner, que preside el bloque de diputados nacionales, será blanco fijo de la oposición. El punto de partida fue la sesión por el Presupuesto 2022.
Y como en La Cámpora también saben que Kirchner será objetivo de cuestionamientos, es que le piden al presidente que avance en la profundización del modelo y que no acuerde con el Fondo Monetario Internacional a través de un ajuste. Fue la propia Cristina Kirchner quien se lo hizo saber a Alberto Fernández durante los festejos en Plaza de Mayo, el último 10 de diciembre. El presidente le dijo que se quede tranquila.
El clima de fin de año empieza a acomodar el rumbo hacia las elecciones de 2023, lo que en el oficialismo consideran “las verdaderas elecciones”. El presidente dijo que el Frente de Todos va a ganar los comicios ejecutivos. Un mes atrás puso sobre la mesa la posibilidad de ir hacia unas elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) para elegir candidatos y candidatas.
Kirchner habló de ampliar el PJ bonaerense. Hace también unas semanas atrás, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, relanzó su gestión, habló de un proyecto a largo plazo, de políticas a seis años, dando a entender que pensar en una candidatura por un período más no es descabellado.
Hay intendentes que se imaginan disputando una candidatura a la gobernación. Los del conurbano principalmente. Para la llegada de Kirchner a la conducción del PJ bonaerense, tuvo un rol protagónico el intendente en uso de licencia de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, hoy reconvertido en Jefe de Gabinete bonaerense. Insaurralde tiene su propia estructura, un grupo de intendentes y legisladores que le responden. Desde su llegada el Ejecutivo provincial también fue acumulando poder y tiene autonomía. Una de sus tareas hacia el funcionamiento interno del Frente de Todos en la provincia y ahora en el PJ bonaerense es apaciguar malestares.
Este sábado, la dirigencia de La Cámpora dijo presente con su primera, segunda y tercera línea. Un encadenamiento, también, generacional. Muchos se mantuvieron al costado del escenario. Años atrás, su presencia era ínfima en las reuniones formales del PJ bonaerense. Solían ocupar lugares en algunas consejerías como juventud o mujeres y no mucho más. Hoy la organización que lleva 15 años de vida puso los dos pies en uno de los bastiones que le quedaba por conquistar. Para no ahuyentar, Maximo Kirchner buscará darle más apertura.
SEGUIR LEYENDO: