Alberto Fernández dejó en claro este domingo que su vocación es pelear por la reelección en el 2023. Lo dejó en claro, aunque con un solo reparo: “Si las condiciones están dadas”, sostuvo, se presentará para volver a competir por la presidencia. Su nueva etapa de centralidad y construcción de poder dentro del esquema del Frente de Todos tuvo un nuevo capítulo con la expresión de deseo que materializó el Jefe de Estado.
Lo dijo durante una entrevista con el diario Perfil en la que también aprovechó la oportunidad para dejar en claro, una vez más, que su jefa política no es Cristina Kirchner y que no está sometido a sus decisiones. “No lo estuve, no lo estoy y no lo estaré”, aseguró. El Presidente quiere aclarar, por todos los medios, que en este nuevo tiempo consensuará menos posiciones con su compañera de fórmula y que aumentará el control del poder real en sus puños.
Esa afirmación que atravesó la agenda política del domingo, generó una reacción en la vereda opositora, donde aún dura el enojo por la larga sesión para discutir el Presupuesto, pese a que el oficialismo nunca pudo asegurar el número para aprobarlo, y el discurso de Máximo Kirchner, que destruyó los puentes que se habían tendido con la oposición en búsqueda de un acuerdo para sacar adelante el Presupuesto 2022.
“Está disociado de la realidad. Creen en su propio relato”, aseguró a Infobae el titular de la banca del PRO en la Cámara de Diputados, Cristian Ritondo, uno de los legisladores que más cuestionó al oficialismo durante la sesión del viernes que terminó con la caída de la ley de Presupuesto.
En el PRO no cuestionan su vocación de ser reelecto, sino el momento en que decidió sacar el tema. Así lo dejó en claro la presidenta del partido, Patricia Bullrich, cuando fue consultada por este medio. “Está en su derecho, pero si es la mejor propuesta que tienen los K, van a estar complicados”, dijo con ironía. “Es para consolidar un liderazgo inexistente. Cree que puede comprar futuro. Es pura táctica”, agregó.
En la Coalición Cívica también apuntaron que estuvo fuera de término. “Fue una declaración fuera del principio de realidad, fuera del contexto difícil que vive actualmente la Argentina”, indicó Maximiliano Ferraro, uno de los referentes del espacio que conduce Elisa Carrió. Además, agregó que “más que ese tipo de declaraciones, debería dejar su insensatez de lado y ocuparse en dar previsibilidad y llegar a un acuerdo con el FMI”. “Tiene que entender que el mapa político cambió”, sentenció.
El titular del bloque de la UCR en el Senado, Luis Naidenoff, se sumó a la ola de críticas. En diálogo con medio cuestionó en duros términos a Alberto Fernández. “Cuando vemos los problemas que tiene la Argentina, como el aumento de la inflación, la pobreza y el desempleo, me pregunto: ¿En qué país vive?”, indicó .
El dirigente formoseño aseguró que en “un país que tiene un padecimiento cotidiano, el Presidente nos demuestra que no está a la altura de las circunstancias para gobernarlo”. Y agregó: “El Gobierno no tiene idea del tamaño de la crisis. La sociedad está cansada. Más que en su especulación personal, se tiene que poner a pensar como resolver la situación en la que está el país”.
El diputado Sebastián García de Luca, uno de los peronistas que están en las filas de Juntos por el Cambio, se sumó a los cuestionamientos. “Me parece un disparate, viven encerrados en el microclima de la interna, no ven la sociedad ni las urgencias por resolver. Ojalá dejen de gritar y dialoguen en serio”, expresó-
En lo que sí hay acuerdo es la declaración estuvo “fuera de tiempo”, debido a que hace tan solo un mes que culminó un proceso electoral y para el que le sigue falta un año y medio. En esa línea se expresó uno de los flamantes diputados, el economista José Luis Espert. “Es una falta de respeto a la sociedad. Con todos los problemas que tiene que resolver, está hablando de elecciones, cuando acabamos de terminar una y con malos resultados para él”, afirmó a este medio.
La legisladora del GEN, Margarita Stolbizer, también apuntó contra el primer mandatario. “Este hombre está muy mal. Entre otras cosas ha perdido el sentido de la oportunidad. Peor momento para plantear la reelección no tenía”, señaló. En ese sentido, remarcó que “está en el peor momento de debilidad” situación que, según consideró, “lo ha puesto su fuerza política, además de los errores propios”.
Otro de los recientes diputados que se expresó fue Florencio Randazzo, que forma parte del Interbloque Federal. En diálogo con Infobae, aseguró: “Es una muestra más de lo alejado que está el Presidente de los problemas de la sociedad. Hablar hoy de reelección es una falta de respeto a todos los argentinos que está preocupados por cómo llegar a fin de mes, con más de 50 puntos de inflación, o por la inseguridad, que no para de crecer. Es lamentable que piense en un cargo en vez de cómo gobernar mejor”.
El cordobés Rodrigo De Loredo, que conduce el bloque Evolución radical indicó que las expresiones de Fernández “no ameritan un análisis” porque “en el contexto del país actual, cualquier proyección política y electoral es solo voluntarismo”. Y agregó: “Es un error del Presidente abordar un tema al cual la ciudadanía no le interesa ni le presta atención. Es puro microclima. Más aún después de un año votando”.
Desde las agrupaciones de Izquierda también salieron dardos críticos para el Jefe de Estado. “Le avisamos al Presidente que las condiciones no están dadas. Durante su mandato empeoraron todos los indicadores que había dejado Macri: la pobreza, el desempleo y el endeudamiento”, sostuvo Romina del Plá. Y sentenció: “Mientras jubilados y trabajadores están sumidos en la miseria, el Presidente tiene el tupé de realizar especulaciones electorales. No hay peor ciego que el que no quiere ver”.
En la oposición analizan el anuncio de diferentes formas. Hay quienes creen que busca “que se hable de otra cosa” luego de la caída del Presupuesto, y otros que entienden que tiene que ver solo con la propia interna del Frente de Todos. Es decir, con una jugada para marcarle la cancha al kirchnerismo y anticipar su voluntad de quedarse cuatro años más al frente de la Casa Rosada.
Luego de la caída del Presupuesto la relación entre la Casa Rosada y la oposición quedó muy tensa. El ida y vuelta en la Cámara de Diputados, sumado a las acusaciones del oficialismo de actuar con irresponsabilidad por no acompañar el proyecto original y la advertencia de Sergio Massa sobre el dinero que perderán las provincias, detonó los lazos de negociación y diálogo que había. Tendrán que restaurarlos.
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