La discusión del Presupuesto 2022 y la falta de entendimiento en la Cámara de Diputados impactó en el Senado de la Nación. La oposición mostró músculo y ahora impone condiciones en la Cámara alta para poder otorgarle al Gobierno un tratamiento exprés del proyecto de ley que le asegure al Ejecutivo contar con la norma para el 1 de enero.
En la previa a que comenzara la sesión y que el bloque del Frente de Todos mostrara que no contaba con los números necesarios para poder darle media sanción, se conoció que se caía el acuerdo al que habían llegado el oficialismo y la oposición en el recinto que comanda Cristina Kirchner.
Mientras los diputados estiraban los plazos en la previa al cuarto intermedio, se realizó en el Senado una reunión del Interbloque de Juntos por el Cambio en donde se estableció que no van a facilitar los dos tercios necesarios para que el proyecto se pueda tratar en menos de una semana.
La norma en el Senado es que una vez que un proyecto de ley tiene dictamen de comisión tiene que pasar 7 días para que pueda ser debatido en el hemiciclo. Sin embargo, con el voto de los dos tercios de los legisladores eso se puede modificar y puede ser tratado al día siguiente de que salga de la comisión.
Como el Presupuesto se trata en “espejo” entre las dos Cámaras para que no tenga que volver al incio de la discusión si se realizan cambios en el Senado, el acuerdo al que se había llegado hasta ayer era que que desde el bloque de la oposición había disposición para darles los dos tercios que el senador y jefe del bloque del Frente de Todos, José Mayans, les había solicitado.
“El cambio de opinión es consecuencia de cómo se desarrolló el debate hasta el cuarto intermedio. Si hay acuerdo y se sigue adelante en Diputados puede ser que se retome la discusión si avanzan en la aprobación, pero eso dependerá del resultado en al Cámara Baja”, explicó un senador del oficialismo. “A esto hay que sumarle que los radicales están en medio de una elección y los que estaban por dar los dos tercios dieron marcha atrás”, agregó.
Los comicios de este año definieron la renovación de 24 de las 72 bancas que conforman la Cámara alta y la oposición logró avanzar y le quitó lugares al Frente de Todos lo que hizo que el oficialismo quedara como la primera minoría con 35 legisladores y Juntos por el Cambio con 31 bancas. Luego hay seis senadores más que conforman bloques provinciales y que suelen operar libremente y van moviendo su apoyo a uno u otro bloque dependiendo los temas a discutir.
En el oficialismo mantienen conversaciones con el rionegrino Alberto Weretilneck y la misionera Magdalena Solari Quintana para alcanzar los 37 legisladores. Ambos legisladores suelen actuar en consonancia con el oficialismo, pero las relaciones de fuerza cambiaron con la última elección y ahora se negocia proyecto a proyecto. En el caso del presupuesto, Misiones acompañó al oficialismos en Diputados y el ex gobernador de la provincia patagónica también.
La posibilidad de que resurja el acuerdo para un trámite rápido ahora dependerá de lo que suceda en la Cámara de Diputados. Si el oficialismo y la oposición logran acordar y avanzar en el tratamiento del proyecto de ley de Presupuesto 2022 el entendimiento entre Juntos por el Cambio y el Frente de Todos en la Cámara Alta volverá al principio. Nuevamente, el senador José Mayans y su par del bloque radical Luis Naidenoff serán los encargados de llevar adelante las negociaciones que, por ahora, quedaron truncas.
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