Las cuentas no cierran y el oficialismo finalmente lo aceptó. Una reunión de urgencia en el despacho del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, sirvió para establecer el marco en el que la discusión del Presupuesto se dará mañana a partir de las 12 del mediodía cuando el timbre llame a los diputados a sesionar. Con toda la oposición votando en contra, las chances de darle media sanción son nulas.
Así, el líder del Frente Renovador llamó de urgencia a los jefes de los bloques de Juntos por el Cambio y, junto a Máximo Kirchner, reconoció que aún no cuentan con los números necesarios para aprobar y darle media sanción al proyecto de Presupuesto para el año que viene.
“Fue una charla sincera, imaginaron números que no tenían y se dieron cuenta que no pueden sacar el Presupuesto”, explicaron fuentes de la oposición. La respuesta del bloque conformado por el PRO, los radicales y la CC, entre otros, fue la de “postergar una semana” el tratamiento del proyecto y en el medio modificarlo, pero fue rechazado.
“Habrá sesión y no tienen el número para aprobar la ley. Nosotros creemos que debía postergarse, pero ellos quieren ir matar o morir. Debieron aceptar que el Presupuesto estuviera en discusión a la vez que con el paquete plurianual. Para saber si calza todo. Y era la señal para el FMI”, agregaron las fuentes consultadas.
El punto es que hasta ahora el Frente de Todos solo tiene asegurado 5 diputados más, que se sumarán a los 118 del bloque propio, lo que significa que sumaría 123 votos favorables, menos de la mitad de los miembros de la Cámara baja.
La pregunta es si ese número le alcanza y la respuesta es: depende. Con 123 votos se podría aprobar en general, pero teniendo en cuenta que las abstenciones no pueden ser más que los votos positivos. A eso se le sumaría que, en medio de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, el Gobierno se mostraría débil si logra aprobar el proyecto de ley con menos de la mitad del recinto.
En ese escenario, la estrategia del oficialismo es avanzar en la sesión. En la previa se mantendrán las negociaciones con la oposición, pero los diputados del Frente de Todos van a ir al recinto y van a mostrar el quórum que lograría con los cuatro diputados de la izquierda, los dos de José Luis Espert y los cinco del Bloque Federal.
Si no logran un acuerdo con los bloques de Juntos por el Cambio que modifique el voto negativo, el oficialismo renovará sus críticas contra la oposición, a quienes acusará de “dejar al Gobierno sin presupuesto” y se reeditará la amenaza latente de la prórroga de la norma actual. “Si no logramos un acuerdo, puede que el presidente Alberto Fernández decida prorrogar el Presupuesto”, señaló una alta fuente que participa de las negociaciones.
Si eso sucede sería el peor de los escenarios para Juntos por el Cambio porque todas las estimaciones y los giros a las provincias se establecerían con los parámetros de este año, lo que le dejaría a la Casa Rosada una cantidad de fondos de libre disponibilidad, consecuencia sólo del crecimiento de la recaudación que no están atado a ninguna partida en especial y que serán manejados de manera discrecional por el Ejecutivo Nacional.
En ese contexto, la frase que muchos repiten en los despachos del Congreso de la Nación es que, a veces, es mejor tener un mal presupuesto que la prórroga del anterior.
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